EFE, 09/11 15:19 El Gobierno español debe ser “contundente” con Marruecos al abordar la crisis del Sáhara Occidental, “un tema pendiente” de la memoria histórica de España en el que este país “tiene una responsabilidad directa”, explica la periodista Yolanda Sobero e
Madrid, 9 nov (EFE).- El Gobierno español debe ser “contundente” con Marruecos al abordar la crisis del Sáhara Occidental, “un tema pendiente” de la memoria histórica de España en el que este país “tiene una responsabilidad directa”, explica la periodista Yolanda Sobero en el libro que acaba de publicar sobre este conflicto.
“Sáhara. Memoria y olvido” (editorial Ariel) es una clarificadora exposición sobre la historia y tragedia saharaui, desde la abrupta descolonización de España tras la ocupación marroquí en 1975, hasta los últimos infructuosos intentos internacionales de resolver el conflicto, una de las espinas de las relaciones hispano-marroquíes.
El libro, que logra dar un nuevo enfoque al conflicto cuando se cumplen 35 años este mes de noviembre de la ocupación marroquí de la antigua provincia española, adquiere mayor relevancia con los sucesos ocurridos en El Aaiun esta semana.
El violento desalojo por las fuerzas marroquíes de un campamento de refugiados, con una cifra aún indeterminada de muertos, deja abierta la posibilidad de una nueva “intifada” en el antiguo Sáhara español justo cuando en Nueva York, bajo la mirada de la ONU, se reanudan a duras penas las conversaciones entre Rabat y el Frente Polisario, partidario de la independencia saharaui.
Ante la reactivación de las tensiones, la posición española es de mucha cautela con el lema de que el conflicto sólo afecta a España “desde el punto de vista histórico”, pues sus protagonistas “son el pueblo saharaui, Marruecos y Naciones Unidas”, como reiteró hoy mismo el ministro español de la Presidencia, Ramón Jauregui.
“Es la tesis que mantiene España desde hace 35 años: eludir las responsabilidades en el Sáhara Occidental, cuando en realidad, como ex potencia administradora, existe un compromiso ligado al proceso de descolonización que sólo concluirá cuando se consulte al propio pueblo saharaui”, señala Sobero en entrevista con Efe.
Uno de los meollos del Plan de Paz puesto en marcha en 1991 es, explica la periodista, el censo para un eventual referéndum, en el que la opción está bien definida: o integración con Marruecos o autodeterminación.
La reiterada política de Marruecos de aplazar la celebración de un referendo bajo el argumento de que debe completarse el censo de habitantes de la ex colonia responde, en opinión de Sobero, al temor real a una derrota en la consulta y una eventual victoria de la autodeterminación.
Sobero, periodista de Televisión Española (TVE) desde 1982, ha cubierto en infinidad de ocasiones la crisis saharaui y entrevistado a sus protagonistas, sobre el terreno y en las tribunas políticas de España.
“La política española sobre el Sáhara Occidental es nefasta y sólo muestra una debilidad que es aprovechada por Marruecos. Lo que ha ocurrido los últimos días, como el ataque a periodistas españoles en El Aaiun o la expulsión de sus parlamentarios, jamás habría sucedido con Francia, el otro país implicado en la colonización marroquí”, explica Sobero.
La diplomacia española “se ha ido haciendo cada vez más ambigua”, en un conflicto en el que “las relaciones con Marruecos tienen más peso que la reparación de un proceso de descolonización mal hecho”, agrega.
Según Sobero, hay una línea que Marruecos “no debería traspasar” y para eso las autoridades de Rabat “tendrían que entender que se les puede parar los pies” y que “el Sáhara Occidental no debería ser moneda de cambio en las relaciones con España”.
Con la Unión Europea ocurre lo mismo, señala, pues para Bruselas el conflicto del Sáhara Occidental es “un elemento molesto” pero clave en sus lazos con Marruecos lo que lleva a que finalmente se reconozca a Rabat como un “socio especial” y se obvien los derechos de los saharauis.
Menos credibilidad le ofrece la actuación de la MINURSO, la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, “que no tiene el respeto saharaui ni marroquí”.
En aquiescencia con la ONU y la UE, destaca la periodista, España “debería forzar que se cumpla el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui” como punto de partida para solventar las tensiones y la violación de los derechos humanos.
“No se parte de vacío. Ha habido veinte años de negociaciones y acuerdos. Lo que habría que pedir es que se cumplan esos acuerdos, algo que no parece dispuesto a hacer Marruecos. Ahí España debería tener un papel esencial, claro y contundente”, afirma Sobero.
Juan Antonio Sanz
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