miércoles, 1 de diciembre de 2010

«Los sucesos de El Aaiún son un orgullo para Marruecos». Ministro de Exteriores marroquí, en el Parlamento Europeo


Ministros de Exteriores de Marruecos y República Saharaui con el Pte de la comisión de Exteriores, Albertini


Fassi-Fihri, 'orgulloso' del desmantelamiento del campo de El Aaiún
Critica a la prensa por reflejar 'los complejos de la sociedad española'
El Frente Polisario acusa a España de intentar 'lavarse las manos', dice


EL MUNDO María Ramírez (Corresponsal) | Bruselas 01/12/2010 

En una tensa sesión en el Parlamento Europeo, el Gobierno marroquí arremetió hoy contra los eurodiputados y la prensa española por caer en la "propaganda" saharaui y manipular la información sobre "el desmantelamiento pacífico" del campo de El Aaiún.

Interrogado en Bruselas con una intensidad a la que no está acostumbrado en Rabat, el ministro de Exteriores marroquí, Taïb Fassi-Fihri, abroncó a los parlamentarios por sus críticas y dijo estar "orgulloso" de la acción de su Gobierno en la evacuación forzada de los campamentos de El Aaiún a mediados de noviembre.

"El campo fue desmantelado de manera pacífica. No creo que en ningún país europeo se hubiera hecho de forma tan pacífica", aseguró el ministro, que se quejó de las condiciones higiénicas, la falta de alimentos o la entrada y salida masiva de vehículos. "Si hubiera un muerto, por favor, denme su nombre", espetó el ministro, que definió la información sobre muertos o torturas como "mentiras puras y duras". "La gente está buscando muertos, pero es que no hay", insistió.

Niega la expulsión de Ana Romero
En una rueda de prensa convertida en debate sobre la prensa española, el diplomático marroquí atacó a enviados y corresponsales. Según él, la periodista de EL MUNDO Ana Romero "no fue expulsada" de Marruecos, sino que "su misión había terminado" al haber sobrepasado "ampliamente" su "autorización" de estancia.

El ministro también criticó a 'El País' por haber escrito que el Gobierno admitía "implícitamente las torturas" y defendió la expulsión del corresponsal de 'ABC' por haber "cometido una falta grave" al describir como "un genocidio" los asaltos marroquíes. La sociedad española, insistió el ministro, "ha tomado partido por su sentido de culpabilidad" al haber abandonado el Sáhara y los "complejos" que le impiden ver la parte marroquí de la historia. "Nunca hacéis preguntas, jamás", recriminó el ministro a los periodistas españoles en una pequeña sala donde europeos y marroquíes competían por interrogar al ministro, que atendió todas las cuestiones.

Durante su intervención ante los eurodiputados, con tono a ratos indignado y siempre en francés, el ministro se quejó del uso de expresiones como "ocupación". "Les desafío a que encuentren este término en una resolución de Naciones Unidas", dijo el ministro, que acusó a los parlamentarios de "usar palabras a la ligera". "Ustedes repiten lo que dice Argelina y lo que dice el Frente Polisario. Ustedes ya han decidido y no escuchan", recriminó a su público.

Sonrisas 'con sarcasmo'
En un ambiente frío, los parlamentarios murmuraban ante las alegaciones de Rabat o sonreían "con sarcasmo", según el ministro. Sólo los eurodiputados franceses intervinieron a favor de Marruecos mientras los socialistas españoles evitaron las críticas y pidieron más diálogo.

El representante marroquí lamentó la resolución sobre el Sáhara Occidental aprobada la semana pasada por el Parlamento. El texto votado con el apoyo de casi todas las fuerzas políticas en el pleno de la Eurocámara pide una comisión internacional de investigación y denuncia los ataques contra la prensa, aunque se limita a una condena genérica de la violencia. Raül Romeva, eurodiputado verde de ICV, se quejó de la "lamentable campaña previa para desvirtuar el contenido" del texto, que aún así Marruecos describe como "precipitado, injusto y desequilibrado".

Separados por una hora de cortesía para evitar cruces incómodos, saharauis y marroquíes defendieron sus posiciones enfrentadas ante los mismos parlamentarios. Pese a que la Comisión de Exteriores del Parlamento introdujo otro tema en medio de las dos intervenciones, el representante del Frente Polisario se entretuvo a la salida y, justo cuando se iba, se encontró con la delegación marroquí. El saharaui dijo, en árabe, "buenos días, señor ministro"; el marroquí replicó, "buenos días". No se pararon, no se estrecharon la mano ni sonrieron.

Mohamed Salem Ouldsalek, representante del Frente Polisario, que habló esta mañana en español y en francés, se quejó de que "España ha intentado sin éxito lavarse las manos de su responsabilidad postcolonial" y "Francia actúa como apoderado de Marruecos" para bloquear cualquier acuerdo en el Consejo de Seguridad de la ONU. Según el representante saharaui, el desalojo violento del campamento de El Aaiún a mediados de noviembre es consecuencia de "muchos años de abandono y de aquiescencia silenciosa a los abusos marroquíes". "La UE tiene una gran responsabilidad", insistió ante unas pocas decenas de eurodiputados de la Comisión de Exteriores, sobre todo españoles.

El responsable de Exteriores de la comunidad saharaui pidió apoyo a la UE para un territorio "a la vuelta de esquina de Europa", a 20 minutos de Las Palmas de Gran Canaria, y evocó "las muertes" y "torturas" de saharauis, aunque reconoció la falta de información sobre lo ocurrido el mes pasado. "Tememos que haya habido una matanza... No os puedo decir lo que ha pasado con exactitud", aseguró el saharaui, que señaló el desequilibrio entre "30.000 ciudadanos civiles, a las seis de la madrugada, frente a decenas de miles de soldados marroquíes".




El ministro de Exteriores marroquí explica su versión en el Parlamento Europeo mientras el Polisario reclama a la UE un compromiso serio con el pueblo saharaui y acusa a España de «lavarse las manos»

ABC  Enrique Serbeto / Agencias / Bruselas  01/12/2010 - 12.08h

El ministro de Exteriores de Marruecos, Tab Fassi-Fihri, ha acudido hoy ante la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo para explicar lo sucedido durante el desmantelamiento del campamento de protesta instalado en las afueras de El Aaiún.

"Lo que ha pasado en el Aaiún es un orgullo para Marruecos" ha declarado Taib Fassi-Fihri. En un ambiente de abierta hostilidad por parte de la mayoría de los grupos, a excepción de algunos diputados franceses, el ministro condenó la "ligereza verbal" de los diputados.

También el ministro de Asuntos Exteriores de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Salem Ould Salek, ha reclamado este miércoles a la Unión Europea, y ante la misma comisión, un compromiso "verdadero y serio" con el pueblo saharaui y un papel "más activo", incluido un enviado especial a la zona, para participar de manera directa en la solución del conflicto.

"Tengo la esperanza de que los recientes eventos devastadores marcarán un momento decisivo en la historia de mi pueblo, y un comienzo para un compromiso verdadero y serio de la UE a favor de una solución democrática que permita al pueblo saharaui elegir su destino", ha dicho en una comparecencia ante la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo para explicar lo sucedido durante el desmantelamiento del campamento de protesta instalado en las afueras de El Aaiún.

Críticas a España y Francia
"Queremos que se nombre un enviado especial de la UE en la zona para contribuir directamente en la solución del conflicto. Queremos una señal política fuerte a Marruecos", ha insistido. Tras "años de abandono", la Unión Europea tiene una "gran responsabilidad" en este conflicto, según el representante del Polisario que ha señalado especialmente a España, por tratar de "lavarse las manos", y a Francia, por actuar de "apoderado" de Marruecos en Naciones Unidas.

Además ha acusado a las fuerzas marroquíes de utilizar "munición viva" para el desmantelamiento del campamento de protesta de Gdeim Izik.

Las acciones ordenadas por Marruecos para disolver esta protesta "han costado muchas vidas y centenares de heridos, detenidos y desaparecidos", según su relato, si bien ha admitido no poder decir "con exactitud" cuáles fueron los hechos, responsabilizando a la parte marroquí de esa falta de información. Los días de "represión" contra el campamento "pacífico" se saldaron con "muchos desaparecidos, no se sabe su muertos o detenidos. Nadie puede decirlo (. . . ) porque Marruecos no quiere", ha reiterado Ould Salek, que ha recordado el veto marroquí a la entrada de eurodiputados, periodistas y otros representantes internacionales a territorio saharaui.

También ha dejado claro que no confía en las actuales conversaciones en el marco de Naciones Unidas porque, dice, "Marruecos no quiere negociar". "No estamos negociando nada con Marruecos porque Marruecos no quiere negociar, quiere imponer", ha recalcado. 

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