Ya tenemos la nueva resolución del CS, la 1979, y como era de prever no recoge la petición que ha llegado de todas las partes para que la MINURSO se encargue de vigilar el respeto a los derechos humanos de los saharauis.
La MINURSO es el organismo de la ONU que mejor podía haber efectuado ese cometido. Pero el CS ha desoído las innumerables peticiones que se le han hecho en este sentido, lo cual hace sospechar que no le interesa que se tenga ese control; si no, lo hubiera aceptado. En su lugar remite esta tarea al Consejo de Derechos Humanos de la ONU no teniendo en cuenta tampoco la opinión del alto Comisionado de la ONU para esos mismos derechos. Y Marruecos frotándose las manos.
Cuando se filtró el borrador del informe que Ban preparaba para el Consejo de Seguridad hubo quien se apresuró a ver aspectos positivos en él pues por primera vez se mostraba una cierta preocupación por las violaciones de los derechos humanos de la población saharaui, y se pensaba que era un paso muy positivo. Luego se ha visto que es un paso positivo pero muy corto. Tan corto que yo diría que es hasta negativo pues para lo único que va a servir es para que Marruecos, Francia, la ONU y demás países lo utilicen como coartada para demostrar que el problema de los derechos humanos les preocupa, que ya está bajo control y por tanto carecerían de sentido las posibles denuncias que se hicieran sobre esta cuestión Lo que han hecho ha sido un simple lavado de cara.
En cualquier país que tenga unas estructuras aceptablemente democráticas no son necesarias esas precauciones por que su ordenamiento jurídico ya cubre esos aspectos. Si la ONU ha considerado que son necesarias medidas adicionales que garanticen los derechos de la población, como lo demuestra el hecho de que se encargue al Consejo de derechos humanos de la ONU que se preocupe de esta cuestión, es porque tiene constancia de que en Marruecos no están garantizados estos derechos. Entonces, si esto es así, lo lógico hubiera sido adoptar las medidas más eficaces para ello, como sería encargarle esa tarea a la MINURSO. ¿Por qué no se hace? La contestación es simple: porque no quieren, les basta con cubrir las apariencias pero en realidad lo que quieren es que Marruecos pueda seguir atemorizando a los saharauis para que no se levanten y mientras tanto que vaya pasando el tiempo, que siempre corre a su favor. Pero hay una cuestión también preocupante, y es que sin darnos cuenta estamos cayendo en la trampa de considerar que con garantizar la integridad física de cada individuo está todo resuelto, como si la violación de los Derechos Humanos solo afectara a ese ámbito sin considerar la violencia que se ejerce al privar a una persona o simplemente entorpecer el ejercicio de sus derechos políticos o sociales, como sería por ejemplo impedir manifestase a favor de la independencia o seguir considerando incuestionable la causa del Sahara, la causa sagrada de Marruecos etc, etc.
Es importante advertir que la mayor violencia es la que se ejerce sobre todo un pueblo, pero no como la suma de violencias que se puedan ejercer sobre cada individuo sino sobre ese conjunto como un sujeto de derechos. El pueblo saharaui como un todo tiene derecho a la autodeterminación, a la independencia, a que se respete su cultura, su lengua. Tiene derecho a existir como tal pueblo diferenciado de los demás de su entorno, etc.
Sería un paso importante que quedase garantizada la integridad física de cada persona pero el gran paso será el reconocimiento y la realización práctica de los derechos del pueblo en su conjunto. La gran violencia seguirá existiendo mientras no se respeten los derechos del Pueblo Saharaui.
Por otro lado la actitud del Secretario General de la ONU, como así la de los que le han precedido en el cargo es desconcertante y cínica por que ¿cómo se comprende que se reconozca el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y al mismo tiempos se hagan alabanzas de la actitud positiva de Marruecos o de la vocación demócrata de su Rey y de su Gobierno que están impidiendo que se pueda ejercer este derecho que afirman reconocer? ¿O que países, que se proclaman demócratas y que incluso algunos de ellos se han propuesto hacer entrar en el redil de la democracia a otros países, incluso por la fuerza de las armas como ocurre tan a menudo, apoyen contra su propio discurso y contra la Doctrina de la ONU y sus resoluciones la ocupación del Sahara por Marruecos? ¿Cómo convencer a esos pueblos para que luchen contra sus gobiernos dictatoriales ante el pésimo ejemplo de los países que les animan a luchar, como es el caso de Francia? Todo esto es de un cinismo asombroso y hace temer que se trate de una verdadera provocación al pueblo saharaui para que se levante en armas y tener una disculpa para acabar con él.
El mundo está necesitado de valores éticos y de gobernantes que pongan por encima de intereses, incluso los de sus propios países, esos valores.
Javier Perote 29-04-2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario