Organizado en la ciudad de
Córdoba (Argentina) en su tercera edición, por Cine Fértil y LatinArab
International Film Festival (LAIFF), se proyectaron dos documentales saharauis.
Luego de una breve
presentación por el Embajador saharaui en Misión Mohamed Salem Bachir, sobre la
situación en los dos lados del muro de vergüenza que divide la tierra y el
pueblo saharaui, se proyecto el primer documental TERRITORIO PERDIDO de Pierre-Yves Vandewereerd.
En el documental sobre la ex
colonia española, hoy Republica Saharaui, ocupada parcialmente por el Reino
de Marruecos, el director belga sólo
filma el rostro (y las manos) de quienes tendrán a cargo la reconstrucción de
la memoria de una matanza. A su vez, establece un vínculo sempiterno entre el
desierto, sus habitantes y los camellos, y es quizás por eso que, de los siete
testimonios que se escuchan (algunos sobre las atrocidades cometidas por los
marroquíes, y otros sobre la situación actual, pese al cese de fuego de 1991:
testimonios sobre torturas, violaciones, fusilamientos y explosiones), el
relato de un guía del desierto resulta visceral y ancestral. Él, que sabe
escuchar el arte del silencio y reconoce el sonido de las piedras, las plantas
y el viento, informa que del otro lado hay un sitio sagrado de peregrinación
que los nómades solían visitar para honrar a sus ancestros. Hoy, en ese otro
lado, por donde los camellos circulan en libertad, los jóvenes saharauis,
comprometidos o no en la Intifada, son detenidos ilegalmente. No son aún
"la gente del vacío", un giro lingüístico para denotar la presencia
invisible de los muertos, y luego para nombrar con propiedad a los desaparecidos.
El segundo documental presentado
fue “Un día en Smara”, de Fany de la
Chica, que través de un objeto artesanal, el documental nos guía por un día en
la vida de seis personajes en la Wilaya de Smara, Campamentos de Refugiados
Saharauis, que cuentan el pasado, presente y futuro de un pueblo separado por
el muro de la vergüenza que quiere que sus palabras sean escuchadas por el
mundo.
La proyección fue seguida por
un debate sobre los contenidos de los documentales y los últimos
acontecimientos relacionados con la causa saharaui.