sábado, 30 de junio de 2012

Misión saharaui uno de los patrocinadores institucionales del festival internacional de Cine Euro Árabe AMAL en Argentina


Organizado en la ciudad de Córdoba (Argentina) en su tercera edición, por Cine Fértil y LatinArab International Film Festival (LAIFF), se proyectaron dos documentales saharauis.
Luego de una breve presentación por el Embajador saharaui en Misión Mohamed Salem Bachir, sobre la situación en los dos lados del muro de vergüenza que divide la tierra y el pueblo saharaui, se proyecto el primer documental TERRITORIO PERDIDO de Pierre-Yves Vandewereerd.
En el documental sobre la ex colonia española, hoy Republica Saharaui, ocupada parcialmente por el Reino de  Marruecos, el director belga sólo filma el rostro (y las manos) de quienes tendrán a cargo la reconstrucción de la memoria de una matanza. A su vez, establece un vínculo sempiterno entre el desierto, sus habitantes y los camellos, y es quizás por eso que, de los siete testimonios que se escuchan (algunos sobre las atrocidades cometidas por los marroquíes, y otros sobre la situación actual, pese al cese de fuego de 1991: testimonios sobre torturas, violaciones, fusilamientos y explosiones), el relato de un guía del desierto resulta visceral y ancestral. Él, que sabe escuchar el arte del silencio y reconoce el sonido de las piedras, las plantas y el viento, informa que del otro lado hay un sitio sagrado de peregrinación que los nómades solían visitar para honrar a sus ancestros. Hoy, en ese otro lado, por donde los camellos circulan en libertad, los jóvenes saharauis, comprometidos o no en la Intifada, son detenidos ilegalmente. No son aún "la gente del vacío", un giro lingüístico para denotar la presencia invisible de los muertos, y luego para nombrar con propiedad a los desaparecidos.
El segundo documental presentado fue “Un día en Smara”, de  Fany de la Chica, que través de un objeto artesanal, el documental nos guía por un día en la vida de seis personajes en la Wilaya de Smara, Campamentos de Refugiados Saharauis, que cuentan el pasado, presente y futuro de un pueblo separado por el muro de la vergüenza que quiere que sus palabras sean escuchadas por el mundo.
La proyección fue seguida por un debate sobre los contenidos de los documentales y los últimos acontecimientos relacionados con la causa saharaui.