jueves, 19 de julio de 2012

Carta del Delegado Saharaui para España a los familiares de los cooperantes liberados


En el momento en que se produce la liberación de Ainhoa, Enric y Rosella y se pone fin a su injusto y arbitrario cautiverio quisiera dirigirme a vosotros para haceros llegar mi satisfacción personal, como representante saharaui en el Estado español, y la de las autoridades de la República Árabe Saharaui Democrática uniéndonos a la común alegría que sentimos ante el final de este siniestro acto de violencia que no buscaba sino deteriorar la confianza y la solidaridad que se ha construido entre todos nosotros a lo largo de muchos años de sufrimiento y lucha.
Podéis estar seguros de que su sacrificio no ha sido en vano y que su dolor, unido al que venimos soportando a lo largo de todos estos años, ha reforzado nuestra hermandad y agradecimiento mucho más de lo que ya era; pues hoy por hoy sabemos que forman, formáis, parte de nuestra sociedad, unidos más íntimamente por esta imprevisible desgracia. Donde habite un saharaui allí estarán los tres y todos vosotros en nuestra memoria y nuestro reconocimiento para siempre.
Ante la noticia, todo el pueblo saharaui ha vibrado de contento y, tanto en los campamentos como en los territorios ocupados, hoy es un día de fiesta y de gozo en el que se siente más cercana nuestra propia liberación. Todo el mundo ha comenzado a festejarlo como el acontecimiento feliz que todos los días se espera y no parece llegar, con un entusiasmo enorme que yo también querría haceros llegar y sentir. El calor aplastante que golpea en estos días a la hammada no ha podido impedir este momento de alegría, satisfacción y contento.
Nuestro agradecimiento expreso también para vosotros, sus familias y las organizaciones que habéis apoyado y posibilitado su trabajo solidario. A éstas por el constante apoyo que nos dáis, incluso en la dificultad o en la crisis. A aquellas, muy en especial, por su silencioso sacrificio y por saber fortalecer a quienes nos han mostrado con creces su espíritu y entrega fraternal. Sin unas y otras nuestra resistencia y nuestra lucha se haría más costosa.
Quiero pensar que Alguien más allá de nosotros recompensa los sacrificios pasados; algo que no podremos hacer en nuestra situación y de acuerdo con las limitaciones y carencias que padecemos. Pero poco seríamos si nuestra gratitud no durase tanto como la memoria de nuestro pueblo.
Con el saludo fraterno y más cordial de
Bucharaya Ould Beyoun
Delegado Saharaui para España