Las Palmas de Gran Canaria, EFE
El Gobierno canario ha lamentado hoy la repatriación de cooperantes españoles
desplazados a los campos de refugiados de Tinduf (Argelia) por el agravamiento
de la situación humanitaria precaria que vive el pueblo saharaui, para el que
ha pedido una solución justa en su conflicto con Marruecos.
Esa salida de cooperantes de
la zona, organizada por el Ejecutivo español con el argumento de que existen
amenazas fundadas contra su seguridad personal, es algo que "no podemos
hacer más que lamentarlo", ha declarado la consejera de Bienestar Social
autonómica, Inés Rojas, que ha subrayado que ése es un parecer que comparten "tanto
el Gobierno como toda Canarias".
Rojas ha insistido en que "es
lamentable que estas cosas tengan que suceder", porque perjudican a "un
pueblo que necesita la colaboración y la solidaridad de las personas y de las
instituciones que están dispuestas a estar allí y a trabajar con las personas
que lo necesitan", ha precisado que, en cualquier caso, la comunidad
autónoma no pone en duda la conveniencia de la medida.
La consejera ha recordado que
el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, advierte de que
"se trata de la propia seguridad de los cooperantes" y ha subrayado
que no tiene elementos para poner en duda esa afirmación, aunque lamenta que se
haya tomado esa medida, "sea por la circunstancias que sea".
Inés Rojas ha recalcado que su
posicionamiento se enmarca en la postura de defensa de una solución para el conflicto
del Sáhara Occidental que tradicionalmente ha mantenido el Gobierno canario, al
término de una recepción que ha ofrecido junto al presidente de la comunidad
autónoma, Paulino Rivero, a niños llegados de Tinduf para pasar sus vacaciones
acogidos por familias isleñas.
Estos niños, ha añadido la
consejera, recuerdan a la sociedad española cada verano como "embajadores
de su tierra, y más que de su tierra, de su situación, que siguen allí, que la
situación siguen siendo complicada y que, por lo tanto, hay que aunar todos los
esfuerzos para que la gente tenga la libertad y la justicia que todos merecemos".
Rojas ha coincidido con Rivero,
quien, en una breve intervención, ha precisado que esa estancia de niños que se
repite cada verano en las islas desde hace décadas y sirve, además de que para
los propios pequeños lo pasen bien y puedan recibir tratamientos médicos u
otras inaccesibles en Tinduf, "para otra cosa muy importante, que es
proyectar que sigue habiendo un problema que requiere de solución".
"Ese problema es el
asunto del Sáhara y lo que esperamos en Canarias es que se pueda resolver, con
criterios de justicia y de respeto al Derecho Internacional, y cuanto antes",
ha apostillado.
El presidente ha defendido que
"poder respaldar que haya justicia con el pueblo saharaui" es algo de
lo que están "encantados" no sólo los miembros de su Gobierno, sino "todos
los canarios".
Y ha agregado que, de hecho, varios
de los pequeños acogidos por familias del archipiélago "son canarios
arraigados ya" tras haber repetido la experiencia de estas vacaciones de
verano, en algunos casos, hasta en cinco años diferentes, según ha podido
comprobar tras saludarles uno por uno.
Tanto Rivero como Rojas y
portavoces del Frente Polisario y de la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo
Saharaui participantes en el acto han querido, además, agradecer especialmente
a quienes acogen a los menores el que lo hayan seguido haciendo pese a la
crisis económica actual.
Crisis que ha determinado, de
hecho, que la cifra de niños que han viajado desde Tinduf para esas vacaciones
se haya reducido de 130 a
60 del año pasado a éste en la provincia de Las Palmas, ha explicado Mohamed
Said, portavoz del Frente Polisario.