*Por: Haddamin Moulud Said
Consciente de la posibilidad
de salir mal parado en el Informe que presentará, en marzo de 2013, el Relator
Especial de NN.UU para la Tortura, D. Juan E. Méndez, Marruecos, se pone en
marcha para ablandar los términos de ese Informe o, al menos, contrarrestar sus
efectos en el Informe de Ban Ki Moon.
Marruecos sabe que haciendo
pequeños gestos, los organismos internacionales, le aplauden. De ahí que el
monarca alauita haya instado a su gobierno, en el último Consejo de Ministros,
a ratificar tres tratados internacionales con los que pretende aplacar las iras
de los organismos internacionales que vienen pisándole los talones.
Ese goteo de ratificaciones y
concesiones a los organismos revela, una vez más, que la cuestión del Sahara
Occidental, sigue siendo la auténtica brújula de la política exterior marroquí,
como ya habíamos dicho hace algún tiempo
(http://saharaopinions.blogspot.com.es/2008/11/la-brjula-de-la-poltica-marroqu-el.html).
Los tres tratados
internacionales que Marruecos acaba de ratificar son: el Protocolo Facultativo
de la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes; el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos; y el Protocolo Facultativo de la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Éste último,
lo ratifica en atención a las recomendaciones, del Grupo de Trabajo del Consejo
de DD.HH sobre esa cuestión, realizadas después de su visita, a Marruecos, en
febrero de 2012.
Sin embargo, los otros dos
tratados internacionales, se ratifican para dar argumentos, tanto al Consejo de
Seguridad como al propio Ban Ki Moon, para no proceder a la ampliación del
mandato de la MINURSO. Por ello, nos atrevemos, aquí, a augurar un posible
párrafo de la próxima Resolución del Consejo de Seguridad y, también, del
Informe de BKM:
“El Consejo de Seguridad acoge
con satisfacción la decisión del Reino de Marruecos de ratificar el Protocolo
Facultativo de la CAT e, igualmente, acoge con beneplácito su decisión de
ratificar el Protocolo Facultativo del PIDCP”. (Lea BKM, en lugar de Consejo de
Seguridad, y verá un párrafo del futuro Informe de BKM).
La experiencia nos enseña que
los pequeños (e inútiles) gestos que lleva a cabo Marruecos, enseguida
encuentran una caja de resonancia, en Nueva York, que los convierte en gestas
dignas de elogios por la Comunidad Internacional. Recuérdese que la mera
creación del Consejo Nacional marroquí de los DD.HH o la simple contestación a
la solicitud de visita efectuada por Juan Méndez, habían ablandado los
corazones de BKM y del Consejo de Seguridad y habían sido alegados, en sus
informes y resoluciones, para justificar la no necesidad de proceder a una
ampliación del mandato de la MINURSO. Léase sino el considerando decimotercero
de la Resolución 2044 de abril de 2012 o los párrafos 73, 82 y 83 del Informe
de BKM de abril de 2012.
En cuanto a la ratificación de
los instrumentos internacionales, Marruecos, está en la cola de los Estados que
los han ratificado. De hecho, Marruecos, administra las ratificaciones, a tales
instrumentos, a cuentagotas y en función de las necesidades del momento. Por el
tamaño de la dosis actual de ratificaciones, tres de una sola tacada, debemos
entender que Marruecos siente una serie amenaza a sus intereses. Y,
evidentemente, la dosis ha sido mucho más alta que lo habitual.
Ahora, falta por ver cómo
interpreta BKM y el Consejo de Seguridad esa dosificación de los tratados
internacionales, que se hace aplacar las presiones tendentes a la ampliación
del mandato de la MINURSO.