La moción sueca habla de un
legado “espinoso” de España a su antigua colonia
Sevilla, 6 de Diciembre de 2012.-
Ayer, 5 de Diciembre, Suecia
dio un paso fundamental para convertirse en el primer país europeo en reconocer
el Estado Saharaui. El Parlamento sueco aprobó en sesión plenaria por consenso
una moción del Comité de Asuntos Exteriores en la que se insta al Gobierno a
reconocer urgentemente a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Además
el Parlamento exhorta a su gobierno a trabajar activamente en el seno de la
Unión Europea por dicho reconocimiento de un Estado Saharaui independiente.
La moción sueca recuerda que a
principios de los años 60 el Sahara Occidental, bajo gobierno español, figuraba
en la lista de la ONU de los territorios no autónomos pendientes de
descolonizar y describe como legado “espinoso” el papel de España con respecto
a su antigua colonia.
Con esta decisión, declaró
Fernando Peraita, presidente de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui
de Sevilla (AAPSS), una de las organizaciones impulsoras del movimiento español
de apoyo a la causa saharaui, “Suecia abandera el movimiento europeo por la
dignidad del Pueblo Saharaui, en respuesta a su ya larga trayectoria en defensa
de los derechos humanos. Esperamos que el gobierno español tome nota, abandone
su actitud ambigua y cumpla con su responsabilidad histórica reconociendo a la
RASD”.
La moción sueca también
considera una constante reivindicación del Gobierno saharaui, de los colectivos
de defensa de los Derechos Humanos que trabajan en el Sahara ocupado y del
movimiento de solidaridad español e internacional de apoyo al Pueblo saharaui: la
petición de un mecanismo de protección del derechos humanos en las zonas
ocupada. Un mecanismo de control que paliaría las continuas violaciones de
derechos de la población saharaui en las zonas ocupadas por parte del régimen
marroquí que se han visibilizado recientemente con las visitas al territorio
saharaui del relator de Naciones Unidas contra la Tortura, Juan Méndez, y el
enviado especial de Ban Ki Moon, el norteamericano Christopher Ross. Suecia, dice
el texto, “será una parte activa apoyando la ampliación del mandato de la
MINURSO para que pueda supervisar los derechos humanos en el Sahara Occidental”.
A finales de 2011, el país
nórdico ya votó en contra de la prórroga del protocolo del acuerdo de pesca de
la UE con Marruecos que venció en 27 de febrero de 2012. A día de hoy el
Parlamento sueco se declara en contra de un nuevo acuerdo en los mismos
términos -según se lee en la moción ratificada ayer-, “porque el Sahara
Occidental no es parte del territorio de Marruecos; el pueblo [saharaui] pide
que los recursos pesqueros sean explotados en beneficio de la población del
Sahara Occidental en conformidad con sus propios intereses y deseos. El
proyecto de directrices de negociación con vistas a un nuevo protocolo no
garantiza que el protocolo vaya a ser coherente con el derecho internacional. Por
consiguiente, Suecia no podía apoyar el mandato y votó en contra”.