sábado, 23 de marzo de 2013

La nueva gira de Christopher Ross y el silencio e indiferencia de la corresponsalía de la RTVE en Rabat

Editorial del sábado 23 de marzo de 2013 del Espacio Informativo Cultural EIC Poemario por un Sahara Libre.
Martin Luther King decía: “"Al final, no recordamos las palabras de nuestros enemigos sino el silencio de nuestros amigos". Y el sabio aforismo saharaui que va en la misma dirección reza; “aquel a quien  no aprecias te trae malos sueños”. Evidentemente no es el caso de los pueblos de España con el pueblo saharaui y su proceso de liberación. Diríamos más bien los intereses ocultos que trazan las líneas editoriales de los grandes medios de comunicación, amen cuando los gráficos ascendientes y más descendientes en las economías del mundo se tambalean inseguros de su futuro económico. Cuando la sinrazón se impone sobre la razón y el corazón de los hombres indiferentes se hace aun más opaco para no decir nada más que el silencio mientras las caravanas pasan y los perros ladran.
España como estado tiene una histórica deuda con el proceso de descolonización inconcluso en su excolonia, el Sahara Occidental. España según Naciones Unidas y que nos corrijan los hombres  buenos si nos equivocamos, sigue siendo la potencia administradora del Sahara Occidental, a pesar de sus pesares. Hace tres días que un evento informativo de trascendental importancia para los medios y la opinión pública española acontece por segunda vez en la región del Sahara Occidental, sin que el ente público de RTVE a través de su corresponsal en Rabat la periodista Gema García, mencione en lo más mínimo la visita de Christopher Ross desde el lugar donde el Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sahara Occidental ha iniciado su visita a la región del norte de África para buscar una solución que afecta a todos en ambas riveras de África y Europa.
El  silencio puede ser intencionado, y  posiblemente no a voluntad individual de un corresponsal a quien se le dicta una política editorial a seguir, doctrina por supuesto antidemocrática y anti derecho de información al oyente español, que con sus impuestos mantiene el ente y tiene el derecho de ser informado de un proceso que le afecta directa o indirectamente, qué es lo que pasa en el conflicto de la excolonia.
Agencias de Latinoamérica, redes sociales,  medios alternativos y hasta periódicos y sitios web en el propio Marruecos, donde la censura y la falta de libertad de información y expresión es el pan de cada día para muchos informadores, tienen sus páginas cargadas de información sobre esa gira de Ross en la región. Al menos al ciudadano español le debe el ente público RVTE este derecho de ser informado, cuando sus medios siguen desplegados en la capital marroquí, Rabat, y tal vez puedan, si lo intentan, acceder a los territorios ocupados del Sahara Occidental, en El Aaiun y en Dajla. Sería una ocasión de hacer un buen trabajo profesional  y recabar muchas historias, en un escenario en que Ross estará, por primera vez en Dajla, dos días en contacto con la población y la sociedad civil saharaui que vive bajo ocupación y un sin precedente bloqueo informativo. En Dajla especialmente desde que en los años ochenta fuera anexionada por Marruecos tras abandonarla Mauritania en 1979 a raíz de firmar con los saharauis un acuerdo de paz vigente entre los dos estados desde entonces.
Y como dijo aquella sufragista “¡Ay libertad cuantos crímenes se comenten en tu nombre!”