Documento entregado a la
MINURSO para entregar el siguiente documento, que fue recibido por el Consejero
Político Mr. Adoum Abdoulaye Djidda:
Al Representante Especial Mr: Wolfgag
Weisbrod – MINURSO
Las abajo firmantes, en
representación de las delegaciones extranjeras participantes en la III
Conferencia de apoyo a la resistencia de las mujeres saharauis - formada por
representantes de partidos políticos, sindicatos y asociaciones, procedentes de
Francia, Madrid, Canarias, Aragón, Galicia, Cantabria, Andalucía y País Vasco -
queremos hacerle llegar nuestra
preocupación e indignación por lo que hemos podido observar y escuchar desde
que pusimos un píe en El Aaiun, capital del Sahara Occidental ocupado por el
Estado Marroquí para celebrar la 2ª parte de la III Conferencia Internacional
de Apoyo a las Mujeres Saharauis.
Estamos seguras de que nada de
lo que vayamos a trasmitirle a continuación le va a sorprender o le va a
parecer algo nuevo, teniendo en cuenta Sr. Wolfgag Weisbrod que es Ud. el
máximo responsable de la MINURSO y por lo tanto conoce la situación de
violación de los derechos humanos que se produce contra el pueblo saharaui.
Por nuestra parte, hemos
podido constatar en primera persona la irregularidad de la actuación de las
fuerzas de seguridad marroquí, en primer lugar en el control policial del
aeropuerto de la ciudad, donde nuestros pasaportes fueron retenidos sin ninguna
explicación. Cuando finalmente nos fueron entregados se nos comunicó que no
éramos personas bienvenidas y que nuestra presencia era non grata en El Aaiun
porque, según sus manifestaciones, veníamos a ocasionar problemas y a quebrar
la tranquilidad.
Por otra parte, durante a lo
largo de nuestra estancia en la ciudad hemos sido vigiladas y filmadas, incluso
antes de abandonar el aeropuerto, y en todo momento hemos sido objeto de
seguimiento por parte de la policía.
Nada de esto es comparable con
el sufrimiento derivado de la sistemática vulneración de derechos humanos de la población civil saharaui, que se
prolonga por cerca ya de 40 años. Hemos escuchado de boca de las mujeres
saharauis los relatos de tortura, detenciones arbitrarias, desaparición forzada,
secuestro, malos tratos, y todo tipo de gravísimas violaciones de los derechos
a la vida y a la integridad física.
También hemos podido conocer
que sus vidas están marcadas por las consecuencias de las múltiples violencias
que les impiden desarrollarse como personas, tener un proyecto y forma de vida
autónomo, así como satisfacer sus derechos y los derechos de su pueblo a la
libre autodeterminación.
Esta Conferencia es una
muestra de la resistencia pacífica de las mujeres saharauis, como medio para alcanzar
los derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación de las víctimas; y
como forma de lucha para alcanzar la libertad del pueblo saharaui. Sin embargo,
se ha tenido que celebrar bajo un constante acoso policial que ha terminado por
impedir la asistencia de decenas de mujeres y hombres saharauis y maltratar a
mujeres saharauis que han participado en la misma. Por otra parte, en lo que
respecta a estas delegaciones, las autoridades policiales han pretendido que
pusiéramos por escrito nuestro compromiso a no participar en las
manifestaciones que pudieran celebrarse en la ciudad.
Resulta del todo
incomprensible que actuaciones pacíficas como la celebración de esta
Conferencia, en las que lo único que se pretende es un diálogo amistoso entre
mujeres y hombres de distintas partes del mundo, sean impedidas ante la
indiferencia de las Naciones Unidas.
En vista de esta situación, exigimos
a la MINURSO que apoye actuaciones como ésta y toda labor pacífica de defensa y
protección de todos los derechos humanos en el Sahara Occidental ocupado, como
se espera del Organismo Internacional por excelencia para la paz y protección
de los derechos humanos.
Concretamente, pedimos que en
virtud de la defensa y protección de los derechos de asociación, expresión y
reunión, la Misión de las Naciones Unidas en el Sahara Occidental proporcione
lugares seguros para que las asociaciones de derechos humanos puedan celebrar
sus reuniones.
Asimismo, exigimos al Consejo
de Seguridad de la ONU que incorpore al mandato de la MINURSO verificar y
monitorear la situación de los derechos humanos en los Territorios ocupados del
Sahara occidental y no continúe siendo un testigo mudo de las violaciones de
los derechos humanos de la población saharaui.
En la ciudad de El Aaiun, capital
del Sahara Occidental ocupado, a 16 de junio de 2013.