sábado, 7 de junio de 2014

Entrevista al intelectual y ex preso político saharaui Mustafa Uld Abdedayem


*Entrevista y traducción: Poemario por un Sahara Libre
Cartagena, 28 de mayo de 2014
Mustafa Uld Abdedayem es un escritor e intelectual saharaui que vive en las zonas ocupadas del Sahara Occidental. Expreso político, defensor de derechos humanos y activista cultural, es miembro del comité ejecutivo de UPES (Unión de Periodistas y Escritores Saharauis). Estuvo tres años encarcelado y fue puesto en libertad en octubre de 2011, tras una larga campaña internacional por su liberación.
Poemario por un Sahara Libre: ¿Qué nos puedes decir de ti, como escritor y ex preso político saharaui, perseguido por el régimen de ocupación marroquí?
Mustafa Abdedayem: Me llamo Mustafa Abdedayem, nací en 1962. Licenciado en literatura, facultad de Filosofía, y licenciado en el Instituto Superior de Profesores, profesión que ejercí un largo periodo antes de ser secuestrado y encarcelado en Marruecos. No puede definirme como escritor, aunque me fascina tratar el texto y escribir relato corto en general. Escribo artículos de diferentes temáticas. En estos momentos tengo preparado un trabajo, que pronto saldrá como mi primera  novela. En principio llevará el título deمغارات بلاقراب  ‘Madrigueras que no impresionan’. Es un libro de memorias en el que se plasman momentos de infancia, juventud y mi experiencia en las cárceles del ocupante. También en este libro planteo muchos interrogantes políticos y de pensamiento.
PSL: Tengo entendido que en el último congreso de UPES saliste elegido como el único miembro de las Zonas Ocupadas.
MA: Sí, es cierto. En el último congreso de UPES me eligieron como miembro del comité ejecutivo de Escritores y Periodistas Saharauis, el único electo de los territorios ocupados. Y por otra parte soy coordinador del Foro de Iniciativas Culturales y de Información Saharaui en las Zonas Ocupadas; también Secretario General del Comité de Defensa de los Derechos Humanos en la región de Zaak.
PSL: ¿Cuándo fuiste por primera vez perseguido por el régimen marroquí y encarcelado?
MA: Fui detenido y encarcelado por el régimen marroquí el 27 de agosto de 2008, tres años después del inicio de nuestra Intifada pacífica en la que participé desde el sur marroquí, en Zak donde reside gran número de población saharaui afincada allí desde la época colonial. Estuve tres años en la cárcel hasta 27 de octubre de 2011. Siempre les comento a mis compatriotas que el régimen marroquí me ha destinado a un turismo carcelario ¿y por qué? Porque me ha ido trasladando en las cárceles más horribles dentro de Marruecos como las tristemente célebres cárceles de Guleimim, Ein Zegan, Eit Melul, Tiznit y la de Salé en Rabat. Toda esa persecución y encarcelamiento fueron por mis principios de lucha y mis convicciones sobre la legalidad de nuestro proceso de liberación nacional, tipificado por la ONU como un proceso de descolonización pendiente de resolver.
PSL: ¿Cuál es la actual situación de la resistencia pacífica saharaui y su Intifada en las Zonas Ocupadas del Sahara Occidental?
MA: La situación actual en las Zonas Ocupadas del territorio, se puede calificar de forma general como de “situación infrahumana e insostenible”. A pesar de las voces solidarias de todo el mundo que nos apoyan, nos sentimos defraudados por la oposición de la comunidad internacional a la creación de un mecanismo internacional que vele por  las violaciones de los derechos humanos en el territorio, y la ampliación de la misión de la Minurso en el territorio saharaui. Esta postura incita a Marruecos a cometer más violaciones de derechos humanos. Marruecos sigue matando fuera de la ley, desde el caso de Hamdi Lmbarki, Abdelaziz Jaya, Lhusein Lektif, Said Dambar y Nayem Elgarhi que fue asesinado a tiros. Sigue el régimen marroquí violando a mujeres y hombres con métodos salvajes usando barras metálicas, botellas de cristal, sigue la administración de ocupación golpeando y arrastrando a las mujeres saharauis, despojándolas de sus ropas, teniendo en cuenta el valor moral y cultura de esa mujer y el respeto a su atuendo en nuestra cultura. Sigue la ocupación marroquí deteniendo, golpeado y torturando a los menores de edad. Sigue Marruecos con sus militares y policías arrestando a los ancianos, como es el caso de Embarek Daudi. Sigue Marruecos deteniendo y humillando a familias completas como lo hacía en los años setenta, y es el caso del anciano Embarek Daudi y sus cuatro hijos. Sigue Marruecos reprimiendo con brutalidad las manifestaciones pacíficas sin tener piedad de los ancianos ni de los niños ni las mujeres. Y lo más peligroso de todo esto, Marruecos ha ejercido esta política de violencia ante la presencia del Enviado Personal del SG de la ONU, el Sr. Christopher Ross y con la presencia en el territorio del Relator de los Derechos Humanos de la  ONU, Juan Méndez. También con la presencia de las Asociaciones Europeas de  Derechos Humanos que visitan el territorio.
Y con esto el régimen marroquí llegó a una escala de violaciones y desafío a la comunidad internacional sin precedentes. Y esta política ha dejado que ahora mismo en las Zonas Ocupadas del territorio impere el miedo entre la población; el régimen practica con mucha agresividad y bestialidad su ocupación. La población lo vive con terror y sin excepción. Lo sufren todos los ciudadanos saharauis, ya sea aquellos que son militantes de la causa o defensores de derechos humanos como a las personas que no están inscritas en ninguna organización de activismo político o de derechos humanos. El miedo está en las calles y domicilios de estas ciudades. Por el simple hecho de ser saharaui estás expuesto a estas agresiones y violaciones, cometidas diariamente por el régimen militar que administra las tres grandes ciudades saharauis ocupadas.
El rostro de estas violaciones esta en todas partes, y aquí te doy un ejemplo: fuera del activismo político, ya sea en manifestaciones pacíficas en las que el régimen interviene con su brutal aparato opresor, detiene, tortura, encarcela impunemente e impone juicios sumarísimos, como sucedió en el caso de Gdeim Izik. Recuerdo que cuando estuve en la cárcel, padecía de varias patologías y un día me puse muy mal y pedí medicación. Varios verdugos me vendaron los ojos y me trasladaron a una parte de la cárcel y me dijeron: “Abre la boca para tomar la medicación”. Abrí la boca, y sentí cómo me orinaban dentro de la boca. Uno de ellos dijo: “Esto es muy bueno para la diabetes”. Me golpearon hasta que caí, y dirigiéndose a otros presos les dijeron: “Este saharaui es de los que insultan al rey”. Imagínate cómo es este régimen con tal brutalidad e inhumanidad… Son brutos, inhumanos y tienen las riendas sueltas porque todo lo hacen a pocos kilómetros del mundo occidental, sin denuncia, condena o castigo a los torturadores. Entonces siguen animados a cometer estas flagrantes violaciones contra la población saharaui.
El régimen intenta imponer una doctrina de aculturación a la población y os doy ejemplos para que se entienda esa macabra política del ocupante. En las tres ciudades ocupadas del Sahara Occidental el régimen no se ha preocupado de construir ni una sola universidad. Y los estudiantes saharauis se ven obligado a marcharse del territorio para estudiar en territorio marroquí y desarraigarse de su cultura, en Agadir, Marrakech, Rabat o cualquier otra ciudad marroquí. El joven saharaui aquí se ve enfrentando con otras dificultades en su contra, como se le exigen presentar el padrón cuando estos estudiantes proceden del territorio del Sahara Occidental y la administración de ocupación nunca se ha preocupado en el registro de los nacidos saharauis. Intencionadamente es una política para dificultar el registro de estos estudiantes en las universidades marroquíes. Esto provoca que muchos estudiantes desistan en seguir sus estudios, y como segundo factor obstruccionista, Marruecos no tiene la enseñanza obligatoria y como los niños saharauis por la peculiaridad de su sociedad y cultural nacen en el campo y no se registran como pasa con un nacido en la ciudad, no suelen tener la partida de nacimiento hasta mucho más tarde. Estos son factores que aprovecha el régimen y los usa para dificultar su acceso a la enseñanza. Estas dificultades entran en la política de aculturación de la población saharaui.
PSL: ¿Hasta donde ha podido el régimen llevar esta política de desconfigurar la cultura e identidad saharaui?
MA: Se nos prohíben hacer el festejo ritual celebrando el bautizo mediante el cual elegimos el nombre del recién nacido. El régimen nos prohíbe elegir nombres tales como Mohamed Abdelaziz; Aminetu, Luali... Y hay algo  más peligroso en todo esto y sucede los nombres muy arraigados en nuestra cultura como es el caso de Nguia o Um Lejut. Están perseguidos y prohibidos en esa política de destrucción de nuestra identidad y rasgos culturales que nos diferencian de ellos. Otro de estos ejemplos el régimen intenta eliminar la jaima saharaui, el hogar tradicional símbolo de nuestra identidad cultural. Ahora está terminantemente prohibida la jaima en el territorio ocupado. Las celebraciones de nuestros festejos de bodas están prohibidas. Con esto quiero decir que no solamente se vulnera el derecho a manifestarse o llevar banderas saharausi o gritar fuera Marruecos ocupante o detener y torturar un defensor de derechos humanos, sino que han ido más allá con su política de destruir todos los  rasgos culturales de nuestra identidad nacional y cultural.
Pero ante esta brutal política de intento de silenciar nuestra voz  y diluir  nuestra cultura e identidad, nuestra población mantiene su lucha de resistencia contra esta guerra anticultural y antiidentidad. Lo estamos enfrentando con todos los métodos y medios necesarios.
PSL: Ante este intento marroquí de destruir la identidad saharaui, ¿qué otro aspectos de la cultura e identidad están amenazados?
MA: Marruecos no solamente puso en la mira de su política de destrucción la identidad saharaui y sus aspectos identitarios, sino que ha ido más allá destruyendo otros factores externos, como es la prohibición y eliminación del legado lingüístico español que nos dejó la potencia colonizadora y nos diferencia de  Marruecos. El ocupante es consciente de que la cantidad de hablantes de esta lengua, y que esto beneficia a los saharauis. Y por ello eliminó la lengua española e impuso la lengua francesa para borrar cualquier rasgo histórico que nos vincula como excolonia española y nos acerca a los hispanohablantes en el mundo.
Marruecos usa varios métodos y estrategias para llevar a cabo esta política, por ejemplo el uso directo de su aparato represor contra la población, que se manifiesta en la persecución, el encarcelamiento, la tortura, las violaciones, etc,
El otro método consiste en la aculturación de los saharauis, impidiéndolos el acceso a la enseñanza ya sea secundaria o universitaria; también arremete con esta política contra el arraigo cultural saharaui, como la prohibición de levantar jaimas o el uso  de la ropa tradicional en las instituciones de la administración. El régimen utiliza la enseñanza primaria también para inculcar su política entre los niños con falsos escenarios folklóricos.
PSL: ¿Cómo se enfrentan los saharauis a esta deriva hacia la no identidad cultural que ejerce Marruecos sobre ellos?
MA: El pueblo saharaui ejerce, como  los otros pueblos que han sufrido la ocupación y el dominio colonial, todas las maneras de resistencia pacífica contra estas políticas. Te doy un ejemplo, se aprovechan los festejos de las bodas y se convierten en foros para destacar la identidad cultural y transmitir el mensaje político y cultural al pueblo. Arengar en las tertulias del ritual del té y sus extensas charlas sobre la vinculación a los valores de la sociedad nómada que registran muchos aspectos de nuestra cultura. Todo esto se manifiesta en seguir saliendo a la badia, montar las jaimas y ejercer dentro de su ambiente todos estos rasgos de nuestra cultura.
Aquí quiero abrir un paréntesis y referirme a los hechos del Campamento de la Dignidad Saharaui Gdeim Izik en 2010. Toda la gente habla de Gdeim Izik como un acontecimiento político, sin embargo yo digo que además fue la primera vez en la historia que se hizo un éxodo masivo de naturaleza reivindicativa. Es normal que la gente huya de un lugar donde reina la muerte, la hambruna, los terremotos, las inundaciones o las guerras, en busca de un lugar seguro y en el que se pueda vivir. Los saharauis abandonaron una ciudad, El Aaiun, donde relativamente están creadas las condiciones de vida pero prefirieron abandonarla y acampar en la explanada de Gdeim Izik, lugar carente de las mínimas condiciones. ¿Por qué entonces se hizo esa gesta? Los saharauis quisieron decir al ocupante y al mundo: “esta es una de las caras de nuestra identidad, esta es nuestra cultura” y por eso este acontecimiento reviste incluso un significado rotundo más cultural que político. Con Gdeim Izik los saharauis dijeron: “rechazamos todos los métodos del dominio colonial que nos imponen, rechazamos todos los tipos de marroquinizacion, cualesquiera que sean, a los que intenta someternos el ocupante”.
PSL: ¿En qué situación se encuentran los escritores y los periodistas saharauis en as Zonas Ocupadas?
MA: El escritor y el periodista saharaui en las zonas ocupadas, trabaja partiendo desde la rigidez del dominio de la ocupación, es decir desde la marginación y el sometimiento. Todo escritor o periodista está controlado y perseguido por sus opiniones y escritos contra la ocupación. El trabajo de concienciación y sensibilización a la población que llevan a cabo lo hacen desde la clandestinidad. Ningún periodista puede manifestar su trabajo ya sea en opinión o escrito porque será perseguido y encarcelado, tampoco lo puede manifestar el escritor porque corre el mismo riesgo. Toda la información sobre la situación de las violaciones de derechos humanos que comete el régimen y que estos informadores hacen llegar al mundo exterior, lo hacen con total riesgo. Informan ocultos en domicilios y filman los atropellos del régimen escondidos desde las azoteas de las casas y con escasos medios. Y respecto al escritor, tú sabes que ser escritor no es una profesión; y es por eso que sólo en nuestras casas podemos escribir libremente y manifestar nuestro pensamiento, pero el peligro nos acecha afuera. En mi caso para darte un vivo ejemplo, escribí desde las cárceles marroquíes en mis años de cautiverio, y te puedes imaginar las maneras de escribir en esas duras condiciones. Recuerdo que aquellos años en las cárceles marroquíes cuando alguien desde el exterior lograba introducir un lápiz o bolígrafo se le acusaba de meter dentro de la cárcel un fusil de asalto. El ocupante lucha contra todas estas manifestaciones que se hacen a través  de la creación del escritor o el artista en general. Y por qué, porque cuando escribes le estás diciendo al ocupante, al verdugo, al político que estás vivo y que le estás imponiendo tu libertad, tú opinión y tu existencia, a pesar de la pequeña y oscura celda en las que te ha encerrado.
PSL: ¿Qué querrías decir a los escritores y periodistas españoles?
MA: Ante el infierno que vivimos en nuestra propia tierra y que nos impone un extraño en nuestra cultura y nuestra Historia, les digo a todos los intelectuales, escritores y periodistas que vengan a conocer nuestra silente y dolorosa realidad y nuestra resistencia pacífica. Que vengan para observar in situ las injusticias diarias que padecemos y que tengan el valor de hacerlo observando cómo se desatan con toda impunidad los militares marroquíes, agentes secretos vestidos de paisanos y gendarmes del régimen contra nuestras protestas pacíficas y que vean cómo golpean con sus porras y sin piedad al anciano, a la mujer embarazada o al niño y al joven. Les digo que no sean indiferentes ante el crimen que en la otra orilla Marruecos comete contra nuestra indefensa población, que solo exige su derecho a decidir su destino, contemplado por la carta las Naciones Unidas. Que vayan a los campamentos a visitarnos y que vayan a los territorios ocupados a denunciar lo que nosotros estamos sufriendo.

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