*Entrevista y traducción: Poemario por un
Sahara Libre
Cartagena, 28 de mayo de 2014
Mustafa Uld Abdedayem es un escritor e
intelectual saharaui que vive en las zonas ocupadas del Sahara Occidental. Expreso político, defensor de derechos humanos y activista cultural, es miembro
del comité ejecutivo de UPES (Unión de Periodistas y Escritores Saharauis).
Estuvo tres años encarcelado y fue puesto en libertad en octubre de 2011, tras
una larga campaña internacional por su liberación.
Poemario por un Sahara Libre: ¿Qué nos
puedes decir de ti, como escritor y ex preso político saharaui, perseguido por
el régimen de ocupación marroquí?
Mustafa Abdedayem: Me llamo Mustafa Abdedayem, nací en 1962. Licenciado en literatura, facultad de Filosofía, y licenciado en el Instituto Superior de Profesores, profesión que ejercí un
largo periodo antes de ser secuestrado y encarcelado en Marruecos. No puede
definirme como escritor, aunque me fascina tratar el texto y escribir relato corto
en general. Escribo artículos de diferentes temáticas. En estos momentos tengo
preparado un trabajo, que pronto saldrá como mi primera novela. En principio llevará el título deمغارات بلاقراب ‘Madrigueras que no impresionan’. Es un libro
de memorias en el que se plasman momentos de infancia, juventud y mi experiencia
en las cárceles del ocupante. También en este libro planteo muchos
interrogantes políticos y de pensamiento.
PSL: Tengo entendido que en el último
congreso de UPES saliste elegido como el único miembro de las Zonas Ocupadas.
MA: Sí, es cierto. En el último congreso
de UPES me eligieron como miembro del comité ejecutivo de Escritores y
Periodistas Saharauis, el único electo de los territorios ocupados. Y por otra
parte soy coordinador del Foro de Iniciativas Culturales y de Información Saharaui
en las Zonas Ocupadas; también Secretario General del Comité de Defensa de los
Derechos Humanos en la región de Zaak.
PSL: ¿Cuándo fuiste por primera vez
perseguido por el régimen marroquí y encarcelado?
MA: Fui detenido y encarcelado por el
régimen marroquí el 27 de agosto de 2008, tres años después del inicio de
nuestra Intifada pacífica en la que participé desde el sur marroquí, en Zak
donde reside gran número de población saharaui afincada allí desde la época
colonial. Estuve tres años en la cárcel hasta 27 de octubre de 2011. Siempre les
comento a mis compatriotas que el régimen marroquí me ha destinado a un turismo
carcelario ¿y por qué? Porque me ha ido trasladando en las cárceles más
horribles dentro de Marruecos como las tristemente célebres cárceles de Guleimim,
Ein Zegan, Eit Melul, Tiznit y la de Salé en Rabat. Toda esa persecución y
encarcelamiento fueron por mis principios de lucha y mis convicciones sobre la
legalidad de nuestro proceso de liberación nacional, tipificado por la ONU como
un proceso de descolonización pendiente de resolver.
PSL: ¿Cuál es la actual situación de la
resistencia pacífica saharaui y su Intifada en las Zonas Ocupadas del Sahara Occidental?
MA: La situación actual en las Zonas Ocupadas
del territorio, se puede calificar de forma general como de “situación
infrahumana e insostenible”. A pesar de las voces solidarias de todo el mundo
que nos apoyan, nos sentimos defraudados por la oposición de la comunidad
internacional a la creación de un mecanismo internacional que vele por las violaciones de los derechos humanos en el
territorio, y la ampliación de la misión de la Minurso en el territorio
saharaui. Esta postura incita a Marruecos a cometer más violaciones de derechos
humanos. Marruecos sigue matando fuera de la ley, desde el caso de Hamdi
Lmbarki, Abdelaziz Jaya, Lhusein Lektif, Said Dambar y Nayem Elgarhi que fue
asesinado a tiros. Sigue el régimen marroquí violando a mujeres y hombres con
métodos salvajes usando barras metálicas, botellas de cristal, sigue la
administración de ocupación golpeando y arrastrando a las mujeres saharauis, despojándolas
de sus ropas, teniendo en cuenta el valor moral y cultura de esa mujer y el
respeto a su atuendo en nuestra cultura. Sigue la ocupación marroquí
deteniendo, golpeado y torturando a los menores de edad. Sigue Marruecos con
sus militares y policías arrestando a los ancianos, como es el caso de Embarek
Daudi. Sigue Marruecos deteniendo y humillando a familias completas como lo hacía
en los años setenta, y es el caso del anciano Embarek Daudi y sus cuatro hijos.
Sigue Marruecos reprimiendo con brutalidad las manifestaciones pacíficas sin
tener piedad de los ancianos ni de los niños ni las mujeres. Y lo más peligroso
de todo esto, Marruecos ha ejercido esta política de violencia ante la
presencia del Enviado Personal del SG de la ONU, el Sr. Christopher Ross y con
la presencia en el territorio del Relator de los Derechos Humanos de la ONU, Juan Méndez. También con la presencia de
las Asociaciones Europeas de Derechos Humanos
que visitan el territorio.
Y con esto el régimen marroquí llegó a una
escala de violaciones y desafío a la comunidad internacional sin precedentes. Y
esta política ha dejado que ahora mismo en las Zonas Ocupadas del territorio impere
el miedo entre la población; el régimen practica con mucha agresividad y
bestialidad su ocupación. La población lo vive con terror y sin excepción. Lo
sufren todos los ciudadanos saharauis, ya sea aquellos que son militantes de la
causa o defensores de derechos humanos como a las personas que no están
inscritas en ninguna organización de activismo político o de derechos humanos.
El miedo está en las calles y domicilios de estas ciudades. Por el simple hecho
de ser saharaui estás expuesto a estas agresiones y violaciones, cometidas diariamente
por el régimen militar que administra las tres grandes ciudades saharauis
ocupadas.
El rostro de estas violaciones esta en todas
partes, y aquí te doy un ejemplo: fuera del activismo político, ya sea en manifestaciones
pacíficas en las que el régimen interviene con su brutal aparato opresor,
detiene, tortura, encarcela impunemente e impone juicios sumarísimos, como sucedió
en el caso de Gdeim Izik. Recuerdo que cuando estuve en la cárcel, padecía de
varias patologías y un día me puse muy mal y pedí medicación. Varios verdugos me
vendaron los ojos y me trasladaron a una parte de la cárcel y me dijeron: “Abre
la boca para tomar la medicación”. Abrí la boca, y sentí cómo me orinaban
dentro de la boca. Uno de ellos dijo: “Esto es muy bueno para la diabetes”. Me golpearon
hasta que caí, y dirigiéndose a otros presos les dijeron: “Este saharaui es de
los que insultan al rey”. Imagínate cómo es este régimen con tal brutalidad e
inhumanidad… Son brutos, inhumanos y tienen las riendas sueltas porque todo lo
hacen a pocos kilómetros del mundo occidental, sin denuncia, condena o castigo
a los torturadores. Entonces siguen animados a cometer estas flagrantes
violaciones contra la población saharaui.
El régimen intenta imponer una doctrina de aculturación
a la población y os doy ejemplos para que se entienda esa macabra política del
ocupante. En las tres ciudades ocupadas del Sahara Occidental el régimen no se
ha preocupado de construir ni una sola universidad. Y los estudiantes saharauis se ven obligado a
marcharse del territorio para estudiar en territorio marroquí y desarraigarse
de su cultura, en Agadir, Marrakech, Rabat o cualquier otra ciudad
marroquí. El joven saharaui aquí se ve enfrentando con otras dificultades en su
contra, como se le exigen presentar el padrón cuando estos estudiantes proceden
del territorio del Sahara Occidental y la administración de ocupación nunca se
ha preocupado en el registro de los nacidos saharauis. Intencionadamente es una
política para dificultar el registro de estos estudiantes en las universidades
marroquíes. Esto provoca que muchos estudiantes desistan en seguir sus
estudios, y como segundo factor obstruccionista, Marruecos no tiene la
enseñanza obligatoria y como los niños saharauis por la peculiaridad de su
sociedad y cultural nacen en el campo y no se registran como pasa con un nacido
en la ciudad, no suelen tener la partida de nacimiento hasta mucho más tarde.
Estos son factores que aprovecha el régimen y los usa para dificultar su acceso
a la enseñanza. Estas dificultades entran en la política de aculturación de la
población saharaui.
PSL: ¿Hasta donde ha podido el régimen
llevar esta política de desconfigurar la cultura e identidad saharaui?
MA: Se nos prohíben hacer el festejo
ritual celebrando el bautizo mediante el cual elegimos el nombre del recién nacido.
El régimen nos prohíbe
elegir nombres tales como Mohamed Abdelaziz; Aminetu, Luali... Y hay algo más peligroso en todo esto y sucede los
nombres muy arraigados en nuestra cultura como es el caso de Nguia o Um
Lejut. Están perseguidos y prohibidos en esa política de destrucción de nuestra
identidad y rasgos culturales que nos diferencian de ellos. Otro de estos
ejemplos el régimen
intenta eliminar la jaima saharaui, el hogar tradicional símbolo de nuestra
identidad cultural. Ahora está terminantemente prohibida la jaima en el
territorio ocupado. Las celebraciones de nuestros festejos de bodas están
prohibidas. Con esto quiero decir que no solamente se vulnera el derecho a
manifestarse o llevar banderas saharausi o gritar fuera Marruecos ocupante o
detener y torturar un defensor de derechos humanos, sino que han ido más allá
con su política de destruir todos los
rasgos culturales de nuestra identidad nacional y cultural.
Pero ante esta brutal política de intento
de silenciar nuestra voz y diluir nuestra cultura e identidad, nuestra
población mantiene su lucha de resistencia contra esta guerra anticultural y
antiidentidad. Lo estamos enfrentando con todos los métodos y medios
necesarios.
PSL: Ante este intento marroquí de destruir
la identidad saharaui, ¿qué otro aspectos de la cultura e identidad están
amenazados?
MA: Marruecos no solamente puso en la mira
de su política de destrucción la identidad saharaui y sus aspectos identitarios,
sino que ha ido más allá destruyendo otros factores externos, como es la prohibición y eliminación del
legado lingüístico español que nos dejó la potencia colonizadora y nos
diferencia de Marruecos. El
ocupante es consciente de que la cantidad de hablantes de esta lengua, y que esto
beneficia a los saharauis. Y por ello eliminó la lengua española e impuso la
lengua francesa para borrar cualquier rasgo histórico que nos vincula como
excolonia española y nos acerca a los hispanohablantes en el mundo.
Marruecos usa varios métodos y estrategias para
llevar a cabo esta política, por ejemplo el uso directo de su aparato represor
contra la población, que se manifiesta en la persecución, el encarcelamiento, la tortura, las
violaciones, etc,
El otro método consiste en la aculturación
de los saharauis, impidiéndolos el acceso a la enseñanza ya sea secundaria o
universitaria; también arremete con esta política contra el arraigo cultural
saharaui, como la prohibición de levantar jaimas o el uso de la ropa tradicional en las instituciones
de la administración. El régimen utiliza la enseñanza primaria también para
inculcar su política entre los niños con falsos escenarios folklóricos.
PSL: ¿Cómo se enfrentan los saharauis a
esta deriva hacia la no identidad cultural que ejerce Marruecos sobre ellos?
MA: El pueblo saharaui ejerce, como los otros pueblos que han sufrido la
ocupación y el dominio colonial, todas las maneras de resistencia pacífica
contra estas políticas. Te doy un ejemplo, se aprovechan los festejos de las
bodas y se convierten en foros para destacar la identidad cultural y transmitir
el mensaje político y cultural al pueblo. Arengar en las tertulias del ritual
del té y sus extensas charlas sobre la vinculación a los valores de la sociedad
nómada que registran muchos aspectos de nuestra cultura. Todo esto se
manifiesta en seguir saliendo a la badia, montar las jaimas y ejercer dentro de
su ambiente todos estos rasgos de nuestra cultura.
Aquí quiero abrir un paréntesis y referirme
a los hechos del Campamento de la Dignidad Saharaui Gdeim Izik en 2010. Toda la
gente habla de Gdeim Izik como un acontecimiento político, sin embargo yo digo
que además fue la primera vez en la historia que se hizo un éxodo masivo de
naturaleza reivindicativa. Es normal que la gente huya de un lugar donde reina
la muerte, la hambruna, los terremotos, las inundaciones o las guerras, en
busca de un lugar seguro y en el que se pueda vivir. Los saharauis abandonaron
una ciudad, El Aaiun, donde relativamente están creadas las condiciones de vida
pero prefirieron abandonarla y acampar en la explanada de Gdeim Izik, lugar
carente de las mínimas condiciones. ¿Por qué entonces se hizo esa gesta? Los
saharauis quisieron decir al ocupante y al mundo: “esta es una de las caras de
nuestra identidad, esta es nuestra cultura” y por eso este acontecimiento reviste
incluso un significado rotundo más cultural que político. Con Gdeim Izik los
saharauis dijeron: “rechazamos todos los métodos del dominio colonial que nos
imponen, rechazamos todos los tipos de marroquinizacion, cualesquiera que sean,
a los que intenta someternos el ocupante”.
PSL: ¿En qué situación se encuentran los
escritores y los periodistas saharauis en as Zonas Ocupadas?
MA: El escritor y el periodista saharaui
en las zonas ocupadas, trabaja partiendo desde la rigidez del dominio de la
ocupación, es decir desde la marginación y el sometimiento. Todo escritor o
periodista está controlado y perseguido por sus opiniones y escritos contra la
ocupación. El trabajo de concienciación y sensibilización a la población que
llevan a cabo lo hacen desde la clandestinidad. Ningún periodista puede
manifestar su trabajo ya sea en opinión o escrito porque será perseguido y
encarcelado, tampoco lo puede manifestar el escritor porque corre el mismo
riesgo. Toda la información sobre la situación de las violaciones de derechos
humanos que comete el régimen y que estos informadores hacen llegar al mundo
exterior, lo hacen con total riesgo. Informan ocultos en domicilios y filman
los atropellos del régimen escondidos desde las azoteas de las casas y con escasos
medios. Y respecto al escritor, tú sabes que ser escritor no es una profesión;
y es por eso que sólo en
nuestras casas podemos escribir libremente y manifestar nuestro pensamiento,
pero el peligro nos acecha afuera. En mi caso para darte un vivo
ejemplo, escribí desde las cárceles marroquíes en mis años de cautiverio, y te
puedes imaginar las maneras de escribir en esas duras condiciones. Recuerdo que
aquellos años en las cárceles marroquíes cuando alguien desde el exterior lograba
introducir un lápiz o bolígrafo se le acusaba de meter dentro de la cárcel un
fusil de asalto. El ocupante lucha contra todas estas manifestaciones que se hacen
a través de la creación del escritor o
el artista en general. Y por qué, porque cuando escribes le estás diciendo al ocupante, al
verdugo, al político que estás vivo y que le estás imponiendo tu libertad, tú
opinión y tu existencia, a pesar de la pequeña y oscura celda en las que
te ha encerrado.
PSL: ¿Qué querrías decir a los escritores y
periodistas españoles?
MA: Ante el infierno que vivimos en
nuestra propia tierra y que nos impone un extraño en nuestra cultura y nuestra
Historia, les digo a todos los intelectuales, escritores y periodistas que
vengan a conocer nuestra silente y dolorosa realidad y nuestra resistencia
pacífica. Que vengan para observar in situ las injusticias diarias que
padecemos y que tengan el valor de hacerlo observando cómo se desatan con toda
impunidad los militares marroquíes, agentes secretos vestidos de paisanos y
gendarmes del régimen contra nuestras protestas pacíficas y que vean cómo
golpean con sus porras y sin piedad al anciano, a la mujer embarazada o al niño
y al joven. Les digo que
no sean indiferentes ante el crimen que en la otra orilla Marruecos comete
contra nuestra indefensa población, que solo exige su derecho a decidir
su destino, contemplado por la carta las Naciones Unidas. Que vayan a los
campamentos a visitarnos y que vayan a los territorios ocupados a denunciar lo
que nosotros estamos sufriendo.
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