VILLAFRANCA DE CÓRDOBA (CÓRDOBA), 8 de enero
de 2015. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta de Andalucía,
Susana Díaz, ha asegurado este jueves que el vicepresidente de la Junta y
consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas,
"ya conoce" su posición sobre el viaje que prevé Valderas realizar al
Sáhara "y sabe que ningún miembro del Gobierno" andaluz "acudirá
a los campamentos" de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia).
En declaraciones a los periodistas durante
la visita que ha realizado al IES 'La Soledad' en Villafranca de Córdoba
(Córdoba), que ha sido ampliado y remodelado por la Junta de Andalucía, la
presidenta ha reaccionado así tras el anuncio de Valderas de que cumplirá en el
primer trimestre del año su "compromiso" de visitar los mencionados
campamentos, al tiempo que ha negado que haya "reticencias" del
PSOE-A a este viaje, añadiendo que, "ni tiene porqué haberlas, ni yo las
aceptaría".
Ante esto, Susana Díaz ha argumentado que
Diego Valderas no puede realizar dicho viaje en su condición de miembro del
Ejecutivo andaluz, dado que el Gobierno de la Junta de Andalucía no debe
"intervenir en conflictos internacionales" y debe respetar "la
posición" que adopte, "en materia de (Asuntos) Exteriores, el
Gobierno de España", de modo que "cualquier relación con terceros
países que suponga un conflicto internacional debe estar al margen de la acción
de este gobierno".
Junto a ello, la presidenta de la Junta de
Andalucía no ha querido opinar sobre "las visitas que, como partido
político, realice IU" al Sáhara, teniendo en cuenta que Valderas es
responsable de Política Regional de IULV-CA.
EL CONFIDENCIAL. Isabel Morillo. 08/01/2015 (17:06) 12
Si hay una línea roja que no se puede
cruzar con Marruecos es el Sáhara y Susana Díaz lo teme. Por eso ha vetado
directamente que el vicepresidente de su gobierno, Diego Valderas (IU), visite
de forma oficial los campamentos de Tinduf, en Argelia, como estaba previsto en
las próximas semanas. La polémica está servida después de que Valderas, avalado
por la dirección de su partido, anunciara un viaje oficial a los refugiados
saharauis que, según fuentes de su departamento, sigue adelante y está
programado para el primer trimestre del año “o como muy tarde en abril”. La
dirigente socialista pisa, de nuevo, terreno pantanoso porque la reivindicación
política sobre el Sáhara ha sido siempre un estandarte para sus socios y las
relaciones ya son tensas.
Díaz ha asegurado que ya ha trasladado a su
vicepresidente que no podrá acudir a la zona como representante del Gobierno
andaluz y ha dejado claro que su visita debe programarla como dirigente de su
partido. El mandato no ha podido ser más imperativo. La socialista alega que
ningún representante del Ejecutivo andaluz puede visitar una zona inmersa en un
“conflicto internacional” y que estas competencias son del Ministerio de
Asuntos Exteriores.
La versión de la vicepresidencia de la
Junta de Andalucía es muy diferente. Fuentes de la consejería de Diego Valderas
han asegurado que la visita seguirá adelante con el objetivo de conocer in situ
el trabajo humanitario realizado en la zona con recursos andaluces, unos cuatro
millones de euros en los últimos cuatro años. El Sáhara es una de las “zonas
prioritarias” en la cooperación internacional desde hace años para la Junta de
Andalucía. Desde este departamento insisten en que “no se trata de abrir ningún
conflicto diplomático ni de una afrenta a Marruecos”. Andalucía, recuerda,
acoge cada verano a miles de niños saharauis que son recibidos por numerosos
alcaldes e incluso por la presidenta de la Junta en sede institucional. El
pasado julio Díaz se fotografió con una representación de los 1.194 niños de la
población refugiada saharaui en Tinduf (Argelia) que pasaron el verano con una
familia andaluza dentro del programa Vacaciones en paz.
El anuncio de la visita al Sáhara se
realizó por parte de Valderas el pasado septiembre, apenas diez días después de
que Susana Díaz realizara una visita oficial a Marruecos en la que fue recibida
por el rey Mohamed VI en una agenda que contó con el apoyo de la Casa Real
española. El PP aprovechó esta circunstancia para hablar de “pulso” entre los
socios de gobierno e interpeló al vicepresidente en el Parlamento. Allí
Valderas se ratificó en su visita respondiendo “a una invitación del Gobierno
saharaui a esta Vicepresidencia y a la Agencia de Cooperación; y para
desarrollar el cumplimiento de las resoluciones que adopta este Parlamento”. Se
refería a una propuesta de resolución aprobada por la Cámara e introducida por
IU en el debate sobre el estado de la comunidad en la que además de pedir que
se aumentara la ayuda humanitaria al pueblo saharaui, se pedía al Gobierno
central que actuara ante la “violación de derechos humanos” en la zona y les
exigía la liberación de todos los presos políticos saharauis.
El pulso se ha reactivado después de que el
dirigente de IU fechara días atrás el viaje oficial en los primeros meses de
2015. Los socialistas alertan de las graves repercusiones económicas que podría
tener esta visita para muchas empresas andaluzas, que tienen en Marruecos uno
de sus principales destinos de exportaciones. Es el sexto mercado exterior con un
negocio de más de mil millones al año, según datos oficiales.
El líder de Izquierda Unida en Andalucía,
Antonio Maíllo, ya visitó los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf el
pasado noviembre. Su visita se justificó por el apoyo de su partido al Frente
Polisario y la causa saharaui. No es la primera visita al exterior polémica en
la agenda del vicepresidente del Gobierno. Durante el pasado enero, Valderas se
desplazó a territorios palestinos para inaugurar el Centro Cultural
Palestino-Andaluz en Cisjordania y en la que se reunió con el primer ministro
de la Autoridad Nacional Palestina.
El coordinador general de IU en Andalucía,
Antonio Maíllo. (EFE)El coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo.
(EFE)
Hace años, Andalucía se vio inmersa en un
duro conflicto diplomático con Marruecos que llevó incluso a la retirada del
embajador de este país en España. Ocurrió en 2001, cuando en el Parlamento
andaluz, a propuesta de IU, se instaló una urna simbólica que permitió a
125.000 andaluces votar a favor de un referéndum en el Sáhara. La retirada del
embajador marroquí abrió un periodo frío en las relaciones diplomáticas que
acabó estallando un año más tarde con la intervención en el islote de Perejil.
La calma se impuso en años posteriores y recientemente los roces más
importantes se limitan al control de la inmigración ilegal.
La población saharaui recibió desde 2010
hasta 2013 un total de 4,3 millones de euros en ayudas de cooperación de la Junta de Andalucía. Las restricciones
presupuestarias han llevado a recortar esta cantidad sin que la presencia de IU
en la vicepresidencia de la Junta haya supuesto un aumento de estas partidas
para la zona. Si en 2013 esas ayudas sumaron 636.236 euros, en 2010, con un
gobierno íntegramente socialista, la ayuda ascendió a 2,5 millones de euros.
Según los datos oficiales, desde 2008 a 2013 Andalucía destinó 411,4 millones
de euros a cooperación, con Marruecos (11,36%), Perú (10,7%) o El Salvador
(9,3%) como países prioritarios.
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