lainformacion.com (EUROPA PRESS) 04/02/15 - 15:37
El activista saharaui, Hassanna Aalia,
junto a su Plataforma de Apoyo, ha presentado este miércoles al Ministerio del
Interior una petición escrita para que se le conceda el asilo político en
España, justo el día en el que se acababa el plazo para que abandonara
territorio español tras la negación de la protección internacional por parte
del Gobierno. "Si vuelvo tengo cárcel de por vida y me esperan todo tipo
de torturas y maltrato", ha afirmado.
El activista saharaui, Hassanna Aalia,
junto a su Plataforma de Apoyo, ha presentado este miércoles al Ministerio del
Interior una petición escrita para que se le conceda el asilo político en España,
justo el día en el que se acababa el plazo para que abandonara territorio
español tras la negación de la protección internacional por parte del Gobierno.
"Si vuelvo tengo cárcel de por vida y me esperan todo tipo de torturas y
maltrato", ha afirmado.
Aalia, nacido en El Aaiún en 1988, fue
detenido por el ejército marroquí después de que participara en 2010 junto con
cerca de 80.000 saharauis en Gdeim Izik, el campamento de protesta pacífica más
importante en la historia del Sahara Occidental, desmantelado por el ejército
marroquí el 8 de noviembre de ese mismo año.
Su Plataforma de Apoyo, que desde la semana
pasada ha realizado una huelga de hambre acampando en el Aeropuerto Madrid
Barajas, ha denunciado que Hassanna fue juzgado "en una farsa llena de
irregularidades" y sentenciado en 2011 a cuatro meses de prisión sin
ejecución. También, en octubre de 2011, cuando se encuentra cursando una beca
en País Vasco, el gobierno marroquí emite orden de busca y captura contra él
por los mismos hechos por los que ya había sido juzgado y el 17 febrero de 2013
el tribunal militar de Rabat le condena a cadena perpetua.
JUICIO "ILEGAL Y FALSO"
El activista ha afirmado que el Ministerio
le ha reconocido su condición de activista torturado y maltratatado pero ha legitimado
al tribunal militar que le sentenció, contra la opinión de entidades como
Amnistía Internacional y Human Rights Watch y de distintos observadores y
juristas internacionales, que tacharon el proceso de "ilegal y
falso".
En un manifiesto a las puertas del
Ministerio, la portavoz de las asociaciones de activistas que le han dado el
apoyo, Sara Mesa, se ha preguntado si el ministro del Interior, Jorge Fernández
Díaz, "va a ser cómplice de las torturas y farsas del gobierno
marroquí" y ha afirmado que "el gobierno español prioriza tener
buenas relaciones con una dictadura a las vidas humanas, a las justicia, a la
libertad y a los derechos humanos.
"Si vuelvo tengo cárcel de por vida y
me esperan todos los tipos de tortura y maltrato", ha asegurado el
activista, quien ha recordado que en su juicio, cinco de sus compañeros han
denunciado que fueron "violados con botellas de cristales" y que
"a la mayoría de ellos les arrancaron las uñas".
"ORGULLOSO DE DEFENDER MI PUEBLO"
Aalia, que ultima la presentación de un
recurso ante la Audiencia Nacional solicitando que cautelarmente se suspenda la
admonitoria para abandonar el territorio español que se dictó sobre él, no
descarta acabar llevando su caso incluso ante el Tribunal Supremo y el de
Derechos Humanos de la Unión Europea.
Dice que está "preocupado" pero
"sin miedo" y asegura que no se arrepiente de haber sido activista.
"Estoy orgulloso de defender a mi pueblo de una manera pacífica", ha
subrayado.
Los activistas exigen que el Estado Español
asuma sus responsabilidades históricas, políticas y jurídicas en el Sáhara
Occidental y promueva, especialmente este año que ocupa un puesto en el Consejo
de Seguridad, que la ONU vele por el respeto de los Derechos Humanos de la
población saharaui y en concreto, realice cuantas gestiones sean necesarias
para la liberación de todos los presos políticos.
Asimismo, Aalia ha asegurado que va a
seguir como activista y denunciando lo que sucede en el Sáhara, ante el
"bloqueo informativo" que, asegura, "ejerce el gobierno
marroquí".
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