A pesar de que ofrece como atractiva carta de visita la exoneración de impuestos, la presencia de inversiones españolas en el Sáhara Occidental es mínima. La mayoría de las compañías de nuestro país instaladas en Marruecos -poco más de 500, según el censo de la oficina comercial y hasta mil, según fuentes no oficiales- tienen su sede en ciudades como Tánger, Rabat, Casablanca o Agadir.
"A su condición de territorio no autónomo pendiente de descolonizar, hay que añadir la carencia de infraestructuras logísticas y de conexión que sufre la zona", argumenta un empresario español que conoce el Sáhara Occidental para justificar la poca presencia española en la zona.
Precisamente este jueves está previsto que viaje hasta El Aaiún, capital administrativa del Sáhara Occidental, una delegación de entre 40 y 50 empresarios españoles ya instalados en el norte de Marruecos, en la ciudad fronteriza de Tánger.
El viaje está organizado por la wilaya (gobernación) de El Aaiún y el Ministerio de Industria marroquí. "Aún no sé muy bien cuál es la finalidad exacta de la misión, pero imagino que tiene que ver con un intento de comunicar mejor la realidad de lo que sucede en la zona", decía a ELMUNDO.es un de los integrantes del grupo.
Días antes, el presidente del comité hispano marroquí de la CEOE , José Miguel Zaldo, explicaba en un encuentro en Madrid que no hay muchas perspectivas de inversión en el Sáhara Occidental, no tanto por motivos políticos sino por los problemas de infraestructuras. Este vasco, que lleva más de 21 años a caballo entre España y Marruecos, ponía de ejemplo que todas las grandes empresas españolas han mostrado su interés en un proyecto eólico que Marruecos quiere construir en el desierto.
No es la primera vez que viaja una delegación española en misión comercial al Sáhara Occidental, pero no deja de llamar la atención que se organice otra precisamente ahora.
La violencia
No en vano, el grupo de empresarios aterrizará en la capital de la ex colonia española poco antes de que se cumpla un mes del desmantelamiento por parte de las fuerzas del orden marroquí del campamento de protesta saharaui de 'Gdeim Izik', que se ubicó a 15 kilómetros de la ciudad y hasta donde se autoexiliaron cerca de 20.000 saharauis para demandar una mejora de sus condiciones socioeconómicas.
A esa operación le siguieron varios días de duros disturbios entre saharauis y fuerzas del orden, así como entre la población originaria del Sáhara Occidental y marroquíes, según han denunciado fuentes locales. Y organizaciones independientes como Human Rights Watch han dado la voz de alarma al confirmar las torturas a saharauis durante esos días.
Esta misma semana, fuentes oficiales y extraoficiales en el Sahara Occidental informaban de los enfrentamientos que se han producido en varios institutos de la zona entre estudiantes independentistas y los que defienden un Sáhara integrado en Marruecos.
Las delegaciones de empresarios españoles al Sáhara Occidental son habituales. Y en los últimos años han visitado el territorio inversores procedentes de Canarias, Galicia, Andalucía, Madrid y otras comunidades, a los que se han mostrado las oportunidades de la zona en materia de turismo, construcción de obra pública o viviendas.
Uno de los últimos proyectos que se trató de adjudicar a empresas españolas fue el de la construcción de diez aldeas de pescadores en Dakhla.
'Es un viaje importante'
Rogelio Antelo, director general de Espamarroc desarrollos, conoció el Sáhara Occidental hace dos años en una de estas misiones comerciales. Decidió crear allí una sociedad y tras invertir en Rabat o Tánger, se plantea hacer negocio en los próximos meses en El Aaiún en el sector de la obra pública, la construcción de viviendas y la distribución de muebles de cocina.
En su opinión, "el Sáhara tiene un gran potencial". Aunque no puede evitar reconocer que "todas las noticias que se están conociendo en las últimas semanas y que son totalmente opuestas en la prensa marroquí y la extranjera pueden causar cierta incertidumbre".
Ayad Elhour es un empresario local que regenta con un grupo de canarios y gente de El Aaiún una agencia de turismo y una compañía aérea, Serair, con base en Canarias y que puso en marcha hace unos cuatro meses.
Desde su punto de vista, es importante que los empresarios españoles viajen a El Aaiún, "para que puedan comprobar que ya ha regresado la normalidad; se está trabajando para restaurar todos los edificios que quedaron dañados en los disturbios y la vida ha retomado su ritmo".
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