jueves, 5 de mayo de 2011

Carlos Bardem: «Nuestro Gobierno es responsable directo de que haya 200.000 personas tiradas en lo más duro del desierto»



Carlos Bardem, que presentó la película 'Entre lobos' en el FiSahara, defendió la postura de los saharauis en el conflicto con Marruecos


Carlos Bardem (Madrid, 1963) presentó anoche la película ‘Entre Lobos’, de Gerardo Olivares, en el Festival Internacional de Cine del Sáhara (FiSahara). Es la tercera vez que el mayor de los Bardem viaja hasta los campamentos de refugiados de Tindouf para reclamar un Sáhara libre del dominio marroquí. Dignidad es la palabra en la que más se detiene.

-Repite y, edición tras edición, genera nuevas adhesiones a la causa. ¿Por qué?

-Por un interés real en el problema de esta gente. Siento unos vínculos muy fuertes con el pueblo saharaui, he tenido oportunidad de estar aquí muchas veces y siempre me llevo mucho más de lo que traigo. Siempre te llevas una lección de gente que no tiene nada y lo comparte contigo, de gente que no se rinde. Es una lección de dignidad de gente abandonada por la comunidad internacional, por nuestro Gobierno, que es el responsable directo de la situación de esta gente. De nuestros gobiernos desde el 75 para acá. Y, sin embargo, te llevas siempre una lección de amor, de cariño, de generosidad. Lecciones importantes para la vida.

-Ha sido muy crítico con el Ejecutivo en la presentación del Festival. Incluso con la Casa Real.

-Con la Casa Real y con la actual ministra de Exteriores. Yo soy el primero que piensa que el problema palestino, que es un terrible problema, pasa por “dos pueblos, dos Estados”, pero es muy barato decirlo allí y tirarse el rollo de qué buenos somos. Allí no tenemos ni fronteras comunes ni un tráfico comercial del volumen que tenemos con Marruecos. Que los Príncipes de Asturias se vayan allí a decir esas cosas y den la callada por respuesta cuando se le entregan al presidente del Gobierno en La Moncloa, como hicimos un grupo de actores y directores, 250.000 firmas de ciudadanos españoles pidiendo un posicionamiento y una intervención en el Sáhara sale muy barato y queda muy bien. Pero a mí me gustaría que nuestros dirigentes intentaran estar a la altura de sus ciudadanos con el Sáhara. Porque es impresionante y, año tras año lo ves cuando vienes aquí, que esta gente sigue aquí, sobre todo, gracias a la generosidad y solidaridad de ciudadanos y asociaciones españolas. Y eso, con un problema en el que tenemos una responsabilidad directa, que hemos generado nosotros junto con los marroquíes y con los franceses.

-Defiende que el conflicto trasciende en los intereses comerciales con Marruecos.

-Es un asunto que va más allá del problema del Sáhara. Vivimos en un mundo montado para favorecer a veinte señores y donde se gobierna para esos veinte señores y lo demás importa un carajo. Importa un carajo mandar a miles de personas al paro, importa un carajo reducir ayudas sociales para refinanciar bancos, refinanciar deudas. Vivimos en ese mundo. Yo, quizá, tengo el problema de que, en el fondo, soy un utópico y espero siempre que me demuestren que tenemos políticos que están a la altura de sus ciudadanos.

-Estamos a las puertas de unas elecciones. ¿Esperanzas de cambio?

-Es el momento de que la gente se movilice y haga algo. Vivimos en un mundo increíble. Es increíble que compañías multinacionales en España pongan en la calle a miles de empleados mientras que los ejecutivos se reparten beneficios millonarios. Es increíble que los gobiernos de nuestro país, que, insisto, tienen responsabilidad directa en que haya más de 200.000 personas abandonadas en lo más duro del desierto, no hagan nada. Es increíble que haya unos territorios ocupados donde Marruecos incumple los Derechos Humanos más elementales. Donde se secuestra, donde se tortura, donde se desaparece con la connivencia del Gobierno español. No olvidemos que uno de los últimos muertos era un señor con DNI, ciudadano español asesinado por la policía marroquí. Y el Gobierno español no dijo esta boca es mía. Parece que matar ciudadanos españoles es muy barato si la que los mata es la policía marroquí. Yo insisto: expongo mi opinión como ciudadano. Simplemente, con la esperanza de que me demuestren que estoy equivocado, que son grandes políticos, grandes estadistas y, sobre todo, seres humanos con un sentido acendrado de la dignidad.

-¿Soplan vientos de cambio con la llamada primavera árabe?

-Es un proceso que, como todos los procesos históricos, hay que analizar a largo plazo y con distancia, pero, en principio, es una cosa muy interesante, que nos demuestra que no hay ningún pueblo incapacitado genéticamente para la democracia. Son revueltas en las que no está detrás el espantajo islamista ni están detrás los monstruos con los que nos intentan aterrorizar y justificar la ayuda a dictadores. Simplemente, son pueblos que quieren democracia. Mejoras sociales, laborales y democracia. Algo que me parece muy loable y muy bonito. Hay que seguirlo con interés y espero que, de alguna manera, todo este brote de dignidad en pueblos que llevan años pisoteados por dictadores y sátrapas nos sirvan de ejemplo a otros pueblos que lo tenemos mucho más fácil para protestar e intentar cambiar cosas.

-El objetivo final es que el FiSahara desaparezca y se celebre en un Sáhara libre.

-Sí. Este es un festival del mundo que se hace en un campo de refugiados y que nace con la voluntad de desaparecer. Si esta gente pudiera recuperar su casa, esto desaparecería. Supongo que se celebraría otro allí mucho más bonito y mucho más festivo. Pero vuelvo a insistir: yo no hago más que suplicar. Yo cargo contra nada: estoy esperando que alguien me demuestre que tiene sentido de la dignidad política y que no todo son intereses. Y que no todo es connivencia hacia un régimen gobernado por un sátrapa medieval. Entramos otra vez en esas curiosas diferencias entre amigos extravagantes, dictadores útiles, tontos útiles y demás. Parece que a este señor hay que aguantarle todas las barbaridades realizadas contra su propio pueblo. Porque nos compran muchas cosas, por Ceuta y Melilla, por las pateras… A mí me encantaría que llegara un Gobierno, fuera del signo que fuera, y que pusiera la justicia por delante y la dignidad política.

-Justicia avalada por la comunidad internacional.

-Además. Hay unas resoluciones de Naciones Unidas que exigen el cumplimiento de un proceso de descolonización por parte española y la celebración de un referendum de autodeterminación. Y eso está arrinconado y olvidado por el Gobierno español. Señores: es tan sencillo como cumplir con lo que nos manda la legalidad.

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