sábado, 5 de mayo de 2012

Ciclo dedicado al Sahara Occidental, intervención inaugural de Carla Amtmann Fecci, Universidad Popular de Valparaíso, Chile


Carla Amtmann Fecci
Universidad Popular de Valparaíso
Ex presidenta de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Miembro del Comité de Solidaridad con Palestina
*Fuente: www.saharaui.cl
La Universidad Popular de Valparaíso y las Federaciones Estudiantiles de la Universidad de Valparaíso, Universidad Técnica Federico Santa María sede José Miguel Carrera y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con el apoyo del Comité de Solidaridad con Palestina, tienen el honor de saludar muy cordialmente al Señor Embajador en Misión de la República Árabe Saharaui Democrática Mohamed Laarosi Bahia, a los representantes de la Asociación Chilena de Amistad con la República árabe Saharaui Democrática, a los dirigentes sindicales y estudiantiles, a las organizaciones sociales, políticas y populares, y a todos los amigos y amigas que hoy aquí nos acompañan.
El jueves recién pasado inauguramos este I ciclo sobre Medio Oriente en una jornada que demostró el gran interés que existe por conocer la realidad de estos pueblos.
Y dijimos que era un honor contar con la honorable participación de las embajadas de la República Islámica de Irán, la República Árabe Saharaui Democrática, la República Árabe de Siria, y Palestina, y hoy lo reiteramos con aun mayor fuerza y convicción.
Estos países, sus gobiernos y pueblos, son una muestra de una larga historia de resistencias y victorias, de las cuales como pueblo chileno debemos nutrirnos, aprender, y con las cuales además debemos solidarizar.
Hoy estamos ante un contexto mundial sumamente preocupante, la crisis económica que lejos está de ser superada, se entrecruza con una crisis energética, alimentaria, y climática de grandes proporciones. Y en eso el imperialismo no duda ni dudará, en consolidar sus espacios de dominación y buscar avanzar en territorios por este no controlados. He aquí una importancia estratégica de estos pueblos, y por tanto lo vital de su lucha contra el imperialismo y el colonialismo.
Hoy debemos resolver si se quiere o no seguir en la barbarie, y estos pueblos nos muestran con decisión como un camino antiimperialista es posible y necesario.
Y hoy es el día de la República Árabe Saharaui Democrática, país del que poco se sabe pero del que tanto podemos aprender.
Antigua colonia española, anexada el 1976 de manera inaceptable por Mauritania y Marruecos, y ocupada por este último de manera brutal desde 1979, es un territorio que ha sufrido la usurpación, y las injusticias, que ha sido llevado a la miseria y a la explotación más deplorable.
Pero también es un territorio que sostenido en la fuerza de su pueblo, ha podido hacer frente al colonialismo, a la usurpación y dominación imperial.
La lucha brindada por el Frente Polisario, y por todo el pueblo saharaui para lograr tener hoy un territorio liberado ha sido en duras condiciones, pero ha traído importantes victorias y hoy se cuenta con un territorio recuperado bajo control saharaui y con el reconocimiento internacional de más de 80 países. Pero pese a esto, aun este pueblo se encuentra dividido en tres. Familias viviendo como refugiados en campamentos en Argelia, familias en el territorio liberado, y otras sometidas a condiciones deplorables en territorio ocupado.
Marruecos, con la complicidad de las grandes potencias mundiales, ha construido muros minados, mantienen territorios sitiados, y es responsable del bloqueo y por tanto escasez de elementos tan básicos como agua, medicamentos y comida.
Este es el pueblo saharaui; hombres, mujeres y niños que cargan con dignidad una historia de dominación, pero por sobretodo una historia de resistencia. Un pueblo que nos recuerda día a día lo cruel del capitalismo, lo brutal del imperialismo, lo inhumano del colonialismo, pero que a su vez nos recuerda lo noble de la lucha, y lo justa y necesaria que es la autodeterminación de los pueblos.
Por todo lo anterior, Les pido por favor que les demos entonces un caluroso y fraterno aplauso a los representantes de la República Árabe Saharaui Democrática quienes hoy nos acompañan.
Para finalizar, sólo nos queda afirmar una certeza que hoy nos permite seguir avanzando pese a todas las dificultades: Si el presente es de lucha, el futuro ha de ser de los pueblos. Por eso no dudamos que vencerá la justicia y la dignidad, y por tanto más temprano que tarde ha de vencer la voluntad del pueblo saharaui.
Muchas Gracias.