Carla Amtmann Fecci
Universidad Popular de Valparaíso
Ex presidenta de la Federación
de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Miembro del
Comité de Solidaridad con Palestina
*Fuente: www.saharaui.cl
La Universidad Popular de
Valparaíso y las Federaciones Estudiantiles de la Universidad de Valparaíso,
Universidad Técnica Federico Santa María sede José Miguel Carrera y la
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con el apoyo del Comité de
Solidaridad con Palestina, tienen el honor de saludar muy cordialmente al Señor
Embajador en Misión de la República Árabe Saharaui Democrática Mohamed Laarosi
Bahia, a los representantes de la Asociación Chilena de Amistad con la
República árabe Saharaui Democrática, a los dirigentes sindicales y
estudiantiles, a las organizaciones sociales, políticas y populares, y a todos
los amigos y amigas que hoy aquí nos acompañan.
El jueves recién pasado
inauguramos este I ciclo sobre Medio Oriente en una jornada que demostró el
gran interés que existe por conocer la realidad de estos pueblos.
Y dijimos que era un honor
contar con la honorable participación de las embajadas de la República Islámica
de Irán, la República Árabe Saharaui Democrática, la República Árabe de Siria,
y Palestina, y hoy lo reiteramos con aun mayor fuerza y convicción.
Estos países, sus gobiernos y
pueblos, son una muestra de una larga historia de resistencias y victorias, de
las cuales como pueblo chileno debemos nutrirnos, aprender, y con las cuales
además debemos solidarizar.
Hoy estamos ante un contexto
mundial sumamente preocupante, la crisis económica que lejos está de ser
superada, se entrecruza con una crisis energética, alimentaria, y climática de
grandes proporciones. Y en eso el imperialismo no duda ni dudará, en consolidar
sus espacios de dominación y buscar avanzar en territorios por este no
controlados. He aquí una importancia estratégica de estos pueblos, y por tanto
lo vital de su lucha contra el imperialismo y el colonialismo.
Hoy debemos resolver si se
quiere o no seguir en la barbarie, y estos pueblos nos muestran con decisión
como un camino antiimperialista es posible y necesario.
Y hoy es el día de la
República Árabe Saharaui Democrática, país del que poco se sabe pero del que
tanto podemos aprender.
Antigua colonia española,
anexada el 1976 de manera inaceptable por Mauritania y Marruecos, y ocupada por
este último de manera brutal desde 1979, es un territorio que ha sufrido la
usurpación, y las injusticias, que ha sido llevado a la miseria y a la
explotación más deplorable.
Pero también es un territorio
que sostenido en la fuerza de su pueblo, ha podido hacer frente al
colonialismo, a la usurpación y dominación imperial.
La lucha brindada por el
Frente Polisario, y por todo el pueblo saharaui para lograr tener hoy un
territorio liberado ha sido en duras condiciones, pero ha traído importantes
victorias y hoy se cuenta con un territorio recuperado bajo control saharaui y
con el reconocimiento internacional de más de 80 países. Pero pese a esto, aun
este pueblo se encuentra dividido en tres. Familias viviendo como refugiados en
campamentos en Argelia, familias en el territorio liberado, y otras sometidas a
condiciones deplorables en territorio ocupado.
Marruecos, con la complicidad
de las grandes potencias mundiales, ha construido muros minados, mantienen
territorios sitiados, y es responsable del bloqueo y por tanto escasez de
elementos tan básicos como agua, medicamentos y comida.
Este es el pueblo saharaui;
hombres, mujeres y niños que cargan con dignidad una historia de dominación,
pero por sobretodo una historia de resistencia. Un pueblo que nos recuerda día
a día lo cruel del capitalismo, lo brutal del imperialismo, lo inhumano del
colonialismo, pero que a su vez nos recuerda lo noble de la lucha, y lo justa y
necesaria que es la autodeterminación de los pueblos.
Por todo lo anterior, Les pido
por favor que les demos entonces un caluroso y fraterno aplauso a los
representantes de la República Árabe Saharaui Democrática quienes hoy nos
acompañan.
Para finalizar, sólo nos queda
afirmar una certeza que hoy nos permite seguir avanzando pese a todas las
dificultades: Si el presente es de lucha, el futuro ha de ser de los pueblos.
Por eso no dudamos que vencerá la justicia y la dignidad, y por tanto más
temprano que tarde ha de vencer la voluntad del pueblo saharaui.
Muchas Gracias.