domingo, 12 de agosto de 2012

Eduardo Martín Pte de Amigos del Pueblo Saharaui: "No vamos a abandonar al pueblo saharaui porque lo diga el Gobierno"


NACIO Y VIVE EN VILLAGARCIA DE LA TORRE, EN 1960
LIGADO AL PUEBLO SAHARAUI DESDE 1995, AÑO EN EL QUE SE INICIO EL PROGRAMA 'VACACIONES EN PAZ' Y NACIO LA ASOCIACION QUE PRESIDE
Comprometido con el pueblo saharaui desde hace más de quince años, "no vamos a dejar tirados ahora a tantas personas que nos necesitan". La voz la pone el presidente de la Asociación Extremeña de Amigos del Pueblos Saharaui, el trabajo, decenas de voluntarios que han hecho posible la labor de este colectivo tanto dentro de la región como bajo el sol sahariano.
Esta asociación, la única extremeña que coopera con el Sáhara, además de poner en marcha cada verano el programa de acogida de menor saharauis 'Vacaciones en paz', desarrolla en el campamento de refugiados de Tinduf tres proyectos que intentan mejorar la vida de los que conviven ahora mismo con un sol que 'marca' los 50 grados centígrados, la escasez de recursos y un conflicto que se perpetúa en el tiempo, la lucha de un pueblo por tener voz y voto para decidir si se convierte en un estado independiente o sigue sometido a Marruecos.
Ni el secuestro durante nueve meses de la cooperante Ainhoa Fernández, encargada de los proyectos de la asociación extremeña, ni las sospechas del Gobierno central de una nueva amenaza en la zona de refugiados, soliviantan los ánimos de quienes, como Eduardo Martín, confían en la libertad del pueblo saharaui.
--Hace dos semanas, de la noche a la mañana el Gobierno central ordenó la repatriación de los cooperantes en Tinduf. ¿Había algún extremeño en ese momento?
--No, en la época de verano las circunstancias allí son muy duras, se superan los 50 grados centígrados, y procuramos que el cooperante se venga en junio y luego se vuelve a incorporar en octubre.
--¿Volverá algún cooperante, porque según el Ministerio Tinduf es peligroso?
--Claro que sí, en octubre tendremos alguno allí trabajando con nuestros proyectos. Ellos viven en un campo de refugiados que no es peligrosa. Es una zona segura, nunca se ha registrado ningún conflicto hasta el secuestro de Ainhoa y seguiremos dando apoyo al pueblo saharaui, no lo vamos a abandonar allí a su suerte porque lo diga el Gobierno. En Navidad seguiremos organizando vuelos para que vayan las familias, como cada año, y con los mismos planes e ilusión que siempre.
--¿Entonces no hay riesgos en Tinduf?
--Para nada. Nosotros insistimos en que aquello es una zona segura y más donde se alojan los que van allí, que es en territorio de Argelia. De hecho, un grupo de 30 voluntarios y cooperantes, entre los que no ha podido estar ningún extremeño, acaba de volver a Tinduf para demostrar precisamente que la zona es segura, como lo ha sido siempre, y que no hay ningún tipo de problema.
--¿Exagera el Gobierno entonces al asegurar que tiene indicios de amenaza terrorista?
--Sí. La decisión de repatriar a los cooperantes es una cuestión más bien política. Tiene que estar Marruecos detrás presionando al Gobierno para que tomara esa decisión, porque ya en su día, cuando ocurrió el secuestro de Ainhoa nos llamaron del Ministerio de Asuntos Exteriores y nos pidieron que hiciésemos declaraciones para lograr que se vinieran los cooperantes de allí. Nosotros nos negamos porque aquello es una zona segura. Además, el Gobierno no nos ha justificado en ningún momento que no lo sea.
--¿Por qué está presionando Marruecos a España?
--Porque quiere que abandonemos la zona y al pueblo saharaui a su suerte. Pero no lo vamos a hacer. Existe un conflicto que afecta a Marruecos y mientras más se abandona a su suerte a la población saharaui mejor para ellos. Los marroquíes no quieren que los saharauis, que están en pleno proceso de autodeterminación, se sometan a un referendum y están haciendo todo lo posible para que no se convoque, está claro que eso es lo que ocurre detrás de todo lo que está pasando ahora. Además, cooperantes hay en todo el mundo y en sitios mucho más preocupantes. Malí por ejemplo es una zona más peligrosa y allí hay muchos españoles pero el Gobierno no les exige que regresen.
--¿Cambian sus planes tras los últimos acontecimientos?
--Por supuesto que no, nosotros vamos a seguir trabajando allí como hasta ahora en los proyectos que tenemos en marcha: los huertos por riego por goteo, en los que ayudamos a cultivar hortalizas, un hospital de heridos de guerra y otro proyecto de telecomunicaciones. Los saharauis nos piden que no les abandonemos y no lo vamos a hacer por mucho que diga el Gobierno.
--¿Volverá Ainhoa en octubre? ¿Cómo se encuentra tras nueve meses de secuestro?
--No sabemos si volverá, está por ver. Ella está bastante floja, porque ha perdido mucha masa muscular en este tiempo, pero de ánimos está muy bien. Esperamos que se recupere del todo cuanto antes y ya hablará ella.
--¿Qué saben de lo que le ocurrió?
--Poco porque es un asunto que el Ministerio de Asuntos Exteriores lleva muy en secreto. Se hablaba de que podría haber un saharaui implicado que podría haber ayudado a los secuestradores pero no sabemos nada de cierto. Es un asunto delicado.