jueves, 16 de agosto de 2012

El cántabro José Manuel Bonachea ha regresado de los campamentos de refugiados saharauis "satisfecho"


Satisfechos, así han regresado los cooperantes que han ido a Tinduf en un viaje simbólico, para demostrar la inconsistencia de la prohibición del Ministerio de Exteriores de acudir al Sáhara por motivos de seguridad. El cooperante cántabro José Manuel Bonachea, miembro de la Junta Directiva de Cantabria por el Sáhara, ha expresado que ha sido "una experiencia súper positiva".
"La gente allí se encontraba muy baja de moral. Decían que una vez más España los abandonaba, y al ver que nuestra respuesta ha sido tan rápida, con una delegación de 30 personas, ha subido mucho su ánimo", manifiesta el cántabro.
Según Bonachea, el objetivo del viaje fue logrado. Contrario a lo que el Ejecutivo temía, los 30 cooperantes que llegaron a Tinduf han ido y regresado 'vivos y coleando'. Eso sí, con cuatro miembros menos. Son los cooperantes que tras ser repatriados 10 días antes del viaje en el que ha participado Bonaechea, han regresado y se han quedado a trabajar de forma permanente en el terreno.
No existe peligro. Así se ha manifestado el cántabro tras su regreso del desierto. "En el aeropuerto argelino nos han pasado por primera vez por la sala VIP. En todo momento hemos estado protegidos. Ha habido una seguridad total", cuenta Bonachea.
Explica que el único percance fue el accidente de tráfico en el que resultó levemente herido José Luis Sampredo, presidente de la Asociación con el Pueblo Saharaui de Leganés (Madrid): "Fue un leve golpe en la cabeza. Como allí vamos sin cinturón de seguridad, al frenar el coche de adelante, nos hemos dado de frente. Lo llevaron al hospital para ser atendido y ya por la noche estuvo cenando con nosotros", comenta el cooperante.
Durante la visita estuvieron escoltados por el Frente Polisario y mantuvieron diversos encuentros con los ministros de interior, defensa, cooperación y empleo. "Hemos estado todo el rato en movimiento. Excepto de 2 a 6 de la tarde, dado que allí las temperaturas alcanzaban los 47 y 49 grados. En ese intervalo de tiempo estábamos sin actividad".
Los 30 cooperantes llegaron a Tinduf en la madrugada del miércoles, día 8, y fueron recibidos con gran alegría por parte del pueblo saharaui. La principal ayuda que han llevado en esta ocasión fueron medicamentos, dado que, según explica Bonachea, el viaje se preparó en tan solo cinco días, para demostrar que no existe riesgo alguno. Y así lo hicieron. El sábado, día 11, ya estaban de regreso "satisfechos" por la labor realizada.