*Fuente: Colectivo Sahara en Canarias y Equipo Mediático
En el día de hoy, 5 de
septiembre de 2012, los ciudadanos luchadores saharauis Ali Saaduni, Hamza El Filali
y Ahmed Laasiri, permanecen manifestándose pacíficamente con banderas
saharauis, dentro del Consulado Español en la ciudad de Agadir en Marruecos,
con el objetivo de peticionar el asilo político en España, debido a las
constantes represiones, violaciones de DDHH, y hostigamientos hacia los
ciudadanos saharauis, por parte de las autoridades marroquíes en los
Territorios Ocupados del Sáhara Occidental.
Los denunciantes, también
declaran que fueron violentamente golpeados durante la visita de la delegación
internacional encabezada por el Centro RFK, en el Sáhara Ocupado.
Ahmed Sadaoui fue agredido el
pasado 25 de agosto, durante la visita de la delegación encabezada por el
Centro RFK.
Ali Saaduni, Hamza El Filali y
Ahmed Laasiri forman parte del grupo de saharauis que han renunciando
rotundamente a la nacionalidad marroquí. La denominada " comisión que ha
abandonado la nacionalidad marroquí" incluye 19 jóvenes saharauis, nacido
en El Aaiún en el Sáhara Occidental. Ellos recibieron la nacionalidad marroquí por
la fuerza, a causa de la ocupación del país.
Los tres agitaron las banderas
de la RASD a su llegada en el consulado español. No hay contacto con ellos
desde entonces.
Los ciudadanos saharauis Ali
Saaduni, Hamza El Filali y Ahmed Laasiri, hacen un llamamiento a la comunidad
internacional, y a todas las organizaciones solidarias con las justas causas y
defensoras de derechos humanos para exigir al gobierno español a que asuma con
sus responsabilidades históricas y les brinde la protección y los derechos que
les corresponden, como lo determina el derecho internacional.
Ver Video de los activistas antes de entrar en el consulado español, responsabilizando al estado marroquí de cualquier percance que les pueda ocurrir "antes, durante y después" de esta acción pacífica, en reivindicación de un derecho justo y legal.
Ver Video de los activistas antes de entrar en el consulado español, responsabilizando al estado marroquí de cualquier percance que les pueda ocurrir "antes, durante y después" de esta acción pacífica, en reivindicación de un derecho justo y legal.