El embajador de España en
Marruecos ha hecho, el día 3 de diciembre, unas declaraciones absolutamente
escandalosas. Llama la atención, poderosamente, que en España no hayan tenido
prácticamente eco hasta que hoy dos páginas sobre el Sahara Occidental se hayan
eco de la parte que afecta a este territorio. Estas declaraciones, gravísimas, exigen
un pronunciamiento inmediato y contundente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
I. LAS DECLARACIONES DEL
EMBAJADOR Y SU CONTEXTO
El día 3 de diciembre, una
página web en español pero editada en Marruecos, y que se utiliza para dar eco
a las tesis de la política exterior del majzen, publicaba una larga entrevista
de un periodista español afincado en Rabat (Paco Soto) con el embajador del
Reino de España en Marruecos, Alberto José Navarro González, designado para el
puesto en el año 2010 por el gobierno de Rodríguez a propuesta de Moratinos.
El periodista español le
formula una asombrosa pregunta a la que el embajador español da una respuesta, insisto,
escandalosa. Este es el fragmento:
- P: Siguen existiendo divergencias entre los dos países; por
ejemplo, entorno al conflicto del Sáhara occidental y la naturaleza jurídica de
Ceuta y Melilla. ¿De qué manera se pueden encarar estas discrepancias en la
nueva etapa de las relaciones bilaterales?
- R: "Creo que a través del diálogo. No veo otra forma. Como
ya he dicho, tenemos que conocernos más y mejor, dialogar y cooperar en todos
los terrenos. Es lo que estamos haciendo y los resultados son buenos, pero
pueden ser mejores. Sobre el Sáhara occidental, España tiene que entender que
la situación en ese territorio ya no es la de 1975. Se han producido muchos
cambios económicos y sociales. Marruecos ha invertido mucho en el Sáhara, ha
cambiado la población. Son elementos que tenemos que tener en cuenta para
buscar una solución a este conflicto. Quiero insistir en el hecho de que
Marruecos y España están en una etapa de madurez en sus relaciones, y por eso
han decidido que las Reuniones de Alto Nivel (RAN) se celebrarán cada año. De
cara a que España esté presente en el Consejo de Seguridad de la ONU en el
bienio 2015-2016, sabemos que vamos a contar con el apoyo de Marruecos".
II. CEUTA Y MELILLA Y LAS
DECLARACIONES DEL EMBAJADOR: ¿SE REACTIVA LA "CÉLULA DE REFLEXIÓN" DE
HASSÁN II?
En España el primer medio que
se ha hecho eco de estas declaraciones, el Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental (artículo reproducido en la página de Poemario por un Sahara Libre),
hace un atinado comentario sobre las declaraciones referentes a la colonia, pero
omite lo que se dice sobre Ceuta y Melilla.
Y, sin embargo, las
declaraciones sobre estas ciudades españolas son tan graves, o más, que las que
se hacen sobre el Sahara Occidental.
De entrada, resulta asombroso
que el periodista español que hace la entrevista pregunte esto:
Siguen existiendo divergencias
entre los dos países; por ejemplo, entorno a (...) la naturaleza jurídica de
Ceuta y Melilla. ¿De qué manera se pueden encarar estas discrepancias en la
nueva etapa de las relaciones bilaterales?
Y digo que resulta asombroso
porque un periodista que se dice "experto" en las cuestiones
diplomáticas hispano-marroquíes no puede desconocer que la "naturaleza
jurídica" de Ceuta y Melilla no ofrece duda absolutamente a nadie.
Una cosa es el lenguaje "político"
y otra el lenguaje "jurídico".
Jurídicamente, conviene
recordarlo, y de acuerdo con el Derecho Internacional, no hay absolutamente
ninguna duda de que Ceuta y Melilla son territorios de soberanía española.
Pero jurídicamente, hoy 6 de
diciembre, conviene recordar también, que Ceuta y Melilla son, conforme al
Derecho de la Constitución, parte del territorio nacional español expresamente
mencionado en la Constitución. ¿Considera el periodista que las disposiciones
de la Constitución Española pueden ser cuestionadas por otro Estado?
Pero lo que diga un particular
pertenece al terreno de lo discutible. Por ello, resulta mucho más grave la
respuesta que el embajador da a la pregunta. Reproduzcamos de nuevo la pregunta
y la respuesta:
- P: "Siguen existiendo divergencias entre los dos
países; por ejemplo, entorno a (...) la naturaleza jurídica de Ceuta y Melilla.
¿De qué manera se pueden encarar estas discrepancias en la nueva etapa de las
relaciones bilaterales?
- R: Creo que a través del diálogo. No veo otra forma (...)
Es decir, ante la pregunta del
periodista (español, lo repito, aunque afincado en Rabat) de cómo "encarar"
la "discrepancia" o "divergencia" entre España y Marruecos
sobre la "naturaleza jurídica de Ceuta y Melilla", el Embajador de
España en Marruecos contesta que "a través del diálogo. No veo otra forma".
El embajador "no ve otra
forma". O sea, que considera que las disposiciones constitucionales sobre
Ceuta y Melilla pueden ser discutidas por otro Estado y que ante esa gravísima
intromisión en los asuntos internos lo que procede no es una protesta
diplomática sino el "diálogo".
Lo que ha hecho el Embajador
Navarro es, ni más ni menos, que aceptar la tesis del criminal Hassán II de que
el futuro del territorio español de Ceuta y Melilla debe ser sometido a una "célula
de reflexión" hispano-marroquí. Idea esta que, tampoco lo olvidemos, fue
aceptada por Felipe González, en un pacto secreto, poco antes de ser desalojado
del Gobierno gracias a la victoria de Aznar en 1996.
III. EL SAHARA OCCIDENTAL Y
LAS DECLARACIONES DEL EMBAJADOR NAVARRO
Junto a estas, repito, gravísimas
declaraciones sobre Ceuta y Melilla, el embajador Navarro añade otras
declaraciones sobre el Sahara Occidental absolutamente inauditas en la
diplomacia española. Este es el diálogo:
- P: Siguen existiendo divergencias entre los dos países; por
ejemplo, entorno al conflicto del Sáhara occidental (...). ¿De qué manera se
pueden encarar estas discrepancias en la nueva etapa de las relaciones
bilaterales?
- R: "Creo que a través del diálogo. No veo otra forma. Como
ya he dicho, tenemos que conocernos más y mejor, dialogar y cooperar en todos
los terrenos. Es lo que estamos haciendo y los resultados son buenos, pero
pueden ser mejores. Sobre el Sáhara occidental, España tiene que entender que
la situación en ese territorio ya no es la de 1975. Se han producido muchos
cambios económicos y sociales. Marruecos ha invertido mucho en el Sáhara, ha
cambiado la población. Son elementos que tenemos que tener en cuenta para buscar
una solución a este conflicto. Quiero insistir en el hecho de que Marruecos y
España están en una etapa de madurez en sus relaciones, y por eso han decidido
que las Reuniones de Alto Nivel (RAN) se celebrarán cada año. De cara a que
España esté presente en el Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016,
sabemos que vamos a contar con el apoyo de Marruecos".
El primer comentario sobre
estas declaraciones ha sido publicado por el Observatorio Aragonés para el
Sahara Occidental. Comparto el comentario, aunque debo hacer una matización. En
dicho artículo, argumenta parte de su crítica en una supuesta frase que el
embajador español realizó acerca de los supuestos "logros" que ha
hecho Marruecos en el Sahara Occidntal. Sin embargo, el embajador en el texto
original de la entrevista no habla de "logros" sino de "elementos".
La palabra "logros", ha sido introducida en otra página web, también
en español, de la órbita del majzen que manipuló las palabras del embajador
para hacerle decir "estos son logros que hay que tomar en cuenta a la hora
de buscar una solución para el conflicto", en lugar de la, ya de por sí
grave afirmación "estos son elementos que hay que tomar en cuenta a la
hora de buscar una solución para el conflicto" que es la originalmente
hecha.
Aclarado este punto vayamos
más allá. Vayamos al punto más grave de la declaración.
El embajador afirma que hay "cambios
económicos y sociales" pues Marruecos "ha invertido mucho en el
Sahara" y "ha cambiado la población".
El embajador Navarro, para
acceder a la carrera diplomática tuvo que superar una oposición en la que tuvo
que estudiar Derecho Internacional. Derecho sobre el que, se supone, se
mantiene al día.
Pues bien, el embajador
Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que las "inversiones"
de Marruecos en el Sahara Occidental son contrarias al Derecho Internacional
pues se han realizado sin "consulta" a los "representantes"
de la población originaria (los saharauis) y sin que esa población resulte
beneficiada. El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora)
el dictamen de Naciones Unidas del 29 de enero de 2002 relativo a las actividades
económicas en el Sahara Occidental.
Del mismo modo, el embajador
Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que los traslados de
población por una potencia ocupante al territorio ocupado violan el Derecho
Internacional.
El embajador Navarro NO PUEDE
IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que la potencia ocupante del Sahara
Occidental, Marruecos, ha realizado actividades económicas en el territorio
ocupado para intentar perpetuar la colonización privando de los empleos y los
beneficios a la población originaria y creando incentivos para la llegada de
colonos marroquíes.
El embajador Navarro NO PUEDE
IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que más del 90% de los trabajadores del
sector de la pesca (una de las dos principales riquezas del Sahara Occidental) son
colonos marroquíes.
El embajador Navarro NO PUEDE
IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que la empresa que explota los fosfatos
del Sahara Occidental (la segunda gran riqueza del territorio) despide cada vez
a más trabajadores saharauis y contrata a colonos marroquíes.
Y todo ello mientras en El
Aaiún la población saharaui sufre un 50% de paro como el embajador Navarro NO
PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora).
IV. PREGUNTAS QUE EXIGEN UNA
INMEDIATA RESPUESTA
Las gravísimas declaraciones
del embajador Navarro suscitan varias preguntas.
1º. ¿Quien paga el sueldo del
embajador Navarro: España o Marruecos?
2º. ¿Qué intereses tiene
obligación de servir el embajador Navarro: los de España o los de Marruecos?
3º. El embajador Navarro, para
ingresar en la función pública en la carrera diplomática, ¿juró o prometió
acatamiento a la Constitución Española o a la "Constitución" marroquí?
4º. Si resultase cierto que el
embajador Marruecos recibe su sueldo de España, tiene obligación de defender los
intereses de España, y para gozar de su puesto tuvo que jurar o prometer
acatamiento a la Constitución de España, ¿considera respetuoso con quienes le
pagan su sueldo, acorde con los intereses de la Nación que debe defender y
compatible con la Constitución que debe acatar el poner en discusión con otro
Estado una parte del territorio español constitucionalmente reconocido?
5º. Dado que la entrevista
está concedida por Alberto Navarro en cuanto "Embajador", ¿han sido
informados el ministro García-Margallo y el presidente Rajoy de esta entrevista?
6º. ¿Están de acuerdo el
ministro García-Margallo y el presidente Rajoy con las declaraciones del
Embajador en esta entrevista?
7º. ¿Van a exigir
explicaciones a García-Margallo o a Rajoy algún diputado o grupo parlamentario
de los que (dicen) defienden la integridad territorial de España y la causa del
Derecho Internacional en el Sahara Occidental?