Equipo Mediático 2 de febrero de
2013
El viernes 1 de febrero, hacía
las 8,30 de la mañana, más de 100 personas acudieron a la llamada de las
familias de los presos políticos del “grupo de Gdeim Izik” y participaron en
una manifestación ante el Tribunal Militar de Rabat, en solidaridad con los
presos.
Las autoridades marroquíes
desplegaron al ejército y a la policía, además de los efectivos de información,
por toda la zona del Tribunal antes de cerrar el bulevar de Ennaser, del barrio
de Agdal, que conduce al Tribunal.
15 minutos después del inicio
de esta manifestación saharaui, más de 50 marroquíes, ataviados con la
vestimenta tradicional saharaui, llevaron a cabo una manifestación paralela,
enarbolando banderas marroquíes y fotos del campamento de Gdeim Izik tras su
destrucción por el ejército marroquí. Pedían en sus pancartas la ejecución de
los acusados.
En el tribunal, las
autoridades marroquíes dejaron entrar a las familias de los presos a la sala de
audiencia, y prohibieron el acceso a los activistas de derechos humanos.
El tribunal ha trasladado el
juicio al 8 de febrero tras la petición de la defensa de escuchar a
responsables marroquíes tales como el ministro del Interior, la diputada del
Parlamento marroqui, Gajmoula ment Abbi, el gobernador de la ciudad de El Aaiún
ocupado y otros testigos.
El tribunal rechazó llamar a
dichos responsables y aceptó citar a cuatro testigos entre los cuales se halla
el activista saharaui Lehsan Dalil.
La audiencia, reducida, tuvo
lugar ante la presencia de observadores, juristas y periodistas extranjeros.
En El Aaiún ocupada, a pesar
del bloqueo de seguridad impuesto por las autoridades de ocupación, decenas de
saharauis salieron de sus casas para manifestar su solidaridad con los presos
de Gdeim Izik.
Cuatro manifestaciones de unas
cincuenta personas fueron dispersadas con la violencia generalizada que
caracteriza a las fuerzas de ocupación, sin contemplaciones hacia mujeres y
niños.
Se pueden citar casos de
agresiones particularizadas que tuvieron lugar en estas circunstancias:
Momma Chomad, cuyo marido está
preso sin cargos desde el 6 de noviembre de 2012, fue violentamente abofeteada
por un policía de civil cuando se dirigía a la manifestación. Esta mujer
orgullosa, que no cede ante ninguna intimidación, había puesto a su hijo el
nombre del antiguo presidente argelino, Ahmed Ben Bella, para afirmarse en su
resistencia al ocupante.
El activista de derechos
humanos y antiguo desaparecido, Mustapha Dah, fue agredido directamente por el
Pacha, vice gobernador del Aaiún ocupada, Mohamed Ennachti.
Numerosos manifestantes,
incluido el Sr. Dah, declararon que estas reacciones violentas no cortarán la
resistencia civil, que logrará romper el embargo y desvelar los crímenes
cometidos por el estado marroquí en el Sahara Occidental.