jueves, 30 de mayo de 2013

Amnistía exige a las autoridades marroquíes que investiguen las presuntas torturas a seis activistas saharauis

MADRID, 30 de mayo de 2013 (EUROPA PRESS) -   La ONG Amnistía Internacional (AI) ha exigido este jueves a las autoridades marroquíes que inicien una investigación "plena, independiente e imparcial" sobre las presuntas torturas sufridas por seis activistas saharauis, uno de ellos menor de edad, mientras estaban bajo custodia policial en el Sáhara Occidental, y que les garanticen sus derechos a un "juicio justo" y a recibir "un trato humano".
Los seis activistas fueron detenidos el pasado 9 de mayo acusados de "violencia contra funcionarios públicos, participación en una concentración armada, colocación de objetos en la carretera para interrumpir el tráfico y daños a bienes públicos", por lo que podrían ser condenados hasta a diez años de cárcel, según la organización.
Actualmente, se encuentran detenidos en espera de juicio en la Prisión Civil de El Aaiún, y se teme que sean sometidos a un juicio sin garantías tras recibirse informes de que fueron torturados para obtener "confesiones", según la ONG que ha lanzado una nueva ciberacción (www.actuaconamnistia.org).
"Los informes de que las autoridades marroquíes sometieron a estos seis detenidos a tortura y a otros malos tratos para extraer 'confesiones' son sumamente inquietantes", ha declarado el director de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y el Norte de África, Philip Luther. Por tanto, "deben investigarse las denuncias de forma exhaustiva y se debe procesar a los responsables", ha proseguido.
El Hussein Bah, de 17 años, fue detenido el 9 de mayo, junto con otros cinco saharauis, tras participar en una manifestación a favor de la autodeterminación del Sáhara Occidental y encarcelado el 15 de mayo en El Aaiún.
"Tanto El Hussein Bah como el resto de los detenidos deben recibir un trato humano, protección frente a la tortura y otros malos tratos, y acceso inmediato a toda la atención médica que necesiten", ha insistido Luther.
De acuerdo con el comunicado divulgado por Amnistía, Bah denunció que los agentes de policía le pusieron en la cara una esponja empapada en orina, le sacaron los pantalones y lo amenazaron con violarlo. Durante el interrogatorio, ha afirmado el menor, lo golpearon mientras lo mantenían colgado de las rodillas con las muñecas atadas sobre las piernas, en una postura denominada el 'pollo asado'.
Los seis detenidos contaron al juez de instrucción que los habían  torturado y sometido a otros malos tratos y que sus "confesiones" habían sido extraídas mediante tortura bajo custodia policial, ha subrayado AI. Aparte, según los informes, las fuerzas de seguridad marroquíes no presentaron órdenes de arresto cuando fueron a detener a los activistas en sus viviendas el 9 de mayo.
AUTODETERMINACIÓN
Los seis detenidos participaron el pasado 4 de mayo en una manifestación celebrada en El Aaiún para pedir la autodeterminación de la región, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU renovase el mandato de su misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO).
En los últimos años, ha afirmado la ONG, se ha restringido la labor los independentistas saharauis de "distintos modos": someterlos a hostigamiento, vigilancia por parte las fuerzas de seguridad, restricciones en su libertad de circulación y, en algunos casos, persecuciones, por considerar que amenazan la seguridad "interna" y "externa" de Marruecos. Tampoco se les ha permitido "registrar legalmente" sus organizaciones, al parecer, debido a "impedimentos administrativos" que tienen una motivación política, ha indicado.
La organización lleva varios años pidiendo que la ONU establezca un "mecanismo de vigilancia" de los Derechos Humanos para que investigue la situación del Sáhara Occidental y de los campos de refugiados de Tinduf, al otro lado de la frontera con Argelia.
"Es preciso que la ONU establezca una presencia en la zona que vigile de modo adecuado la situación de los Derechos Humanos e informe de manera independiente e imparcial sobre la situación actual, incluidas las denuncias de tortura y otros malos tratos", ha manifestado Philip Luther.
Seis saharauis detenidos y torturados
Iniciada el 29 de mayo de 2013.
Deben investigarse las denuncias de torturas a seis saharauis –uno de ellos menor de edad– mientras estaban bajo custodia policial en el Sáhara Occidental, y procesar a los responsables.
El Hussein Bah, de 17 años; Yassine Sidati, de 22; Mohamed Garmit, de 22; Mohamed Ali Saidi, de 26; Abdelaziz Hramech, de 27, y Youssef Bouzid, de 31, fueron detenidos en sus casas el jueves 9 de mayo de 2013 de madrugada. Las fuerzas de seguridad marroquís no mostraron ninguna orden judicial de detención ni de registro. Todos habían participado en una manifestación a favor de la autodeterminación del Sáhara Occidental, días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la renovación del mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) sin incluir un componente de observación de los derechos humanos.
El 12 de mayo, tras tres días bajo custodia policial, los seis detenidos comparecieron ante un juez de instrucción, donde fueron acusados de, entre otros cargos, “violencia contra funcionarios públicos” y “participación en una concentración armada”, delitos punibles con condenas de hasta 10 años de prisión. Los seis afirmaron haber sido torturados para obligarles a “confesar”.
El Hussein Bah, que quedó en libertad bajo fianza, contó a Amnistía Internacional que lo obligaron a firmar unos papeles que no le dejaron leer y entre los que figuraba una “confesión”.  Explicó que los agentes de policía le pusieron en la cara una esponja empapada de orina, le quitaron los pantalones y amenazaron con violarlo y lo golpearon e interrogaron estando colgado de las rodillas con la muñecas atadas a ellas, en una postura denominada el “pollo asado”. El Hussein Bah también comentó que oyó torturar y maltratar a los otros detenidos en otras celdas. El Hussein Bah fue encarcelado de nuevo el 15 de mayo. Amnistía Internacional teme que sea una represalia por haber hablado abiertamente sobre las presuntas torturas que sufrió.

Actualmente todos están recluidos en reclusión preventiva en la prisión civil de El Aaiún.