Las
autoridades marroquíes les acusan de ejercer actividades políticas por reunirse
con saharauis
Los
abogados pacenses Ángel García Calle y Juan Antonio Casas, del Observatorio de
Derechos Humanos (ODH) para el Sahara, han denunciado la situación de “acoso y
persecución” al que se están siendo sometidos por policías y autoridades en
Marruecos.
Ambos
abogados se encuentran desde el martes en Marruecos como observadores para
comprobar el respeto a los derechos humanos de pueblo saharaui.
García
Calle, que es, además, director del Observatorio de Empleo de la Junta de
Extremadura, ha afirmado hoy que ya han hecho saber esta situación a la
responsable del ODH, Rosalía Perera, en una entrevista a HOY desde el país
vecino.
Según
García Calle, las autoridades marroquíes les acusan de ejercer actividades
políticas por reunirse con saharauis, por lo que están a la espera de una
reunión con la autoridad gubernativa, puesto que fueron advertidos de que pesa
sobre ellos una posible orden de expulsión.
Desde la
llegada de estos dos abogados el martes a Marruecos han tenido tiempo de
reunirse con algunos activistas, si bien, su intención con este viaje era la de
reunirse con activistas por los derechos humanos, con familiares de presos
políticos y con abogados saharauis.
“Desde el
principio nos dimos cuenta de que nos estaban siguiendo”, ha alertado García
Calle, que ha relatado cómo ayer “por sorpresa” recibieron la visita del alcalde
de El Aaiun y de seis policías “para decirnos que dejásemos de hacer
actividades políticas, como son las reuniones con saharauis”.
Los
extremeños rehusaron la invitación, porque “entendemos que era nuestro derecho”,
momento en el que “amenazaron con dictar orden de expulsión si persistíamos”.
Según ha
podido saber HOY, hoy tenían prevista una reunión con el delegado del Gobierno
y con el alcalde, aunque desde ayer, lamentan, “nos están siguiendo dos
motocicletas y un coche camuflado”, cuestión que no les ha impedido seguir con
su agenda de reuniones.
Por último,
García Calle lamenta que la delegación de la ONU en el Sahara (MINURSO) no haya
contestado a la solicitud realizada por los extremeños para reunirse, lo que
califica de “increíble e inadmisible”.