domingo, 10 de mayo de 2015

IX Jornadas de las Universidades Públicas Madrileñas sobre el Sáhara Occidental. Jornada del sábado 9 de mayo

 Sábado 9 de mayo
*Redacción y fotos: Poemario por un Sahara Libre
Conferencia “Sahara Occidental en el contexto africano”.
La conferencia tuvo como moderadora a Alicia Campos Serrano, Profesora Titular de Antropología Social y Pensamiento Filosófico Español de la UAM y en ella participaron Mohammed Hanache, Embajador argelino en España y Sidi Mohamed Omar, Delegado del Ministerio de Exterior Saharaui.
Mohammed Hanache, Embajador argelino en España. El Embajador insistió en que el Sáhara Occidental es el único estado de la Unión Africana pendiente de descolonizar -sigue encabezando el listado redactado por Naciones Unidas. Sin embargo, habría que confiar en el pueblo saharaui y en sus claras expectativas con respecto al futuro (inmediato y no tan inmediato). Incidió en que el pueblo saharaui es el dueño de su destino y sabe perfectamente cómo perseguir sus objetivos y conseguir los logros planificados desde hace más de cuarenta años. Además, el saharaui “es un pueblo que tiene respeto a la democracia, al pluralismo y a los derechos humanos”. A la vez, “no hay que olvidar el vínculo cultural, lingüístico y solidario” con España.
En cuanto a la relación entre el Sáhara y África, se daría per se, de forma totalmente natural. África es la cuna de los saharauis. Con África, los saharauis comparten la necesidad de la aplicación del derecho a la autodeterminación. Otro punto en común es la lucha: toda África ha luchado durante décadas para obtener su liberación. “Comparados con la historia de un pueblo, cuarenta años de lucha y resistencia no son nada”, afirmó el embajador. Hay que destacar también que el Sáhara se sitúa en la línea de unión entre el mundo árabe y el africano, es un punto de anclaje, un punto de mirada y un puente entre los africanos y los pueblos de otros continentes.
Con respecto a los movimientos solidarios, el apoyo de los demás países africanos a la causa saharaui se daría de forma muy natural: la sociedad civil árabe tiene un movimiento de simpatía y empatía con el pueblo saharaui, incluso entre cierto sector de la sociedad civil marroquí. Eso es sin duda un elemento prometedor.
Desde hace años el movimiento de solidaridad con los pueblos africanos y el Sáhara no deja de incrementarse, a pesar de los intentos de generar brechas en esta relación. África tiene un papel muy importante en ello. Argelia sabe lo que es sufrir la colonización, por eso demuestra una sensibilidad muy especial con el pueblo saharaui. El estado argelino moderno se ha construido a partir del derecho a la autodeterminación.
Por otra parte, los marroquíes saben muy bien que se encuentran frente a una nación y el día que los saharauis ejerzan el derecho a la autodeterminación organizarán su estado sin ningún problema.
A nivel multilateral la adhesión de la RASD a la Organización para la Unidad Africana fue muy sencilla, lo mismo que cuando se creó la Unión Africana, donde la RASD entró como miembro fundador sin el menor problema. Marruecos se retiró de la UA por no poder convencer a los demás países miembros de su ocupación al territorio de la RASD.
Esta movilización de los países africanos también se ha llevado a cabo a nivel individual. Los países africanos reiteran el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y que la solución debe llegar a través de la puesta en marcha de un proceso político sobre el derecho a la autodeterminación. Esta postura ha sido constante a nivel global, excepto algunos países, pocos, que sí están al lado de Marruecos.
La situación con respecto a un futuro cercano no está a favor de Marruecos y de la ocupación. El hecho nacional saharaui es una realidad política, los saharauis constituyen una nación pendiente de su autodeterminación. A nivel del Consejo de Seguridad sí hay un estancamiento. Hay que seguir trabajando para reactivar el proceso, teniendo en cuenta esa necesidad histórica. Hay un principio no negociable que es el de la autodeterminación del Sahara Occidental, concluyó el Embajador.
Sidi Mohamed Omar, Delegado del Ministerio de Exteriores Saharaui, realizó una detallada exposición sobre la posición de la organización continental africana con respecto al Sahara, ya que “el compromiso africano con el Sahara es largo y multifacético”.
La Carta de la Organización para la Unidad Africana, de mayo de 1973, aprobada por los treinta estados independizados entonces, señaló “la promoción de la solidaridad entre los estados africanos y la erradicación del colonialismo”. Marruecos era país fundador pero no asistió a la cumbre; en aquellos momentos pretendía Mauritania y ya reivindicaba lo que ellos reivindicaban como sus “fronteras históricas”. En ese momento se establecieron las fronteras heredadas del colonialismo como punto de partida. Los estados miembros se comprometieron a aceptar las fronteras existentes. Sólo Marruecos y Somalia se abstuvieron en este punto. Coincidió con la inclusión del Sahara en la lista de territorios no autónomos. La OUA se ocupó del Sahara como país africano bajo ocupación extranjera.
En relación a la posición de la organización africana con respecto al tema del Sahara, se han vivido tres etapas:
- Periodo de 1973 a 1982.
Se inició reiterando la posición de apoyo a la autodeterminación del Sahara y el fin del colonialismo español. Marruecos votó en 1972 en Rabat a favor del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia. Se instaba a España a que descolonizara el territorio.
Tras la ocupación marroquí en 1975 la OUA aprobó la convocatoria de una cumbre extraordinaria sobre el tema del Sahara, en Sudán en julio de 1978. Se aprobó una resolución sobre la cuestión del Sahara Occidental y se estableció un comité ad hoc compuesto por cinco jefes de gobierno de la región. Exhortó a todos los estados de la región a que se comprometieran en la búsqueda de una solución.
Para detener los avances militares saharauis y diplomáticos Hassan II observó la posibilidad de celebrar el referéndum, en 1981; la OUA lo vio entonces con satisfacción. A pesar del compromiso marroquí enseguida quedó patente que Marruecos sólo trataba de ganar tiempo.
La OUA en febrero de 1982 decidió a asumir la entrada de la RASD en la organización regional como miembro de pleno derecho. Marruecos se retiró como respuesta, a día de hoy sigue sin ser miembro.
- Segunda etapa de 1982 al 2002.
Se aprobó una nueva resolución para instar a las partes a celebrar negociaciones directas para la celebración del referéndum. En diciembre de 1985 se aprobó una resolución en nombre de los estados africanos que invitó a la ONU a tomar medidas para que las partes negociaran las condiciones de un alto el fuego. Se preparó un plan de arreglo firmado por las dos partes que llevarían más tarde al alto el fuego en 1991.
- Tercera fase: Creación de la Unión Africana en julio de 2002
La RASD participó como país fundador. Se proclamó el respeto a las fronteras coloniales heredadas y la prohibición del uso de la fuerza contra un país miembro. Marruecos sigue fuera de la organización. Se estableció un plan de acción sobre el Sahara para ayudar a la celebración del referéndum. Entre otras medidas está el nombramiento de Joaquim Chissano, ex presidente de Mozambique, como enviado especial de la Unión Africana para el Sahara Occidental en 2014. En marzo de 2015 se reafirmó la participación de la UA en la búsqueda de una solución para alcanzar la autodeterminación del pueblo saharaui. La organización africana continúa con la implicación y la búsqueda en una solución.
Marruecos se opone a esta implicación de la organización africana, dice que es algo “tóxico”. Hay que recordar que Marruecos aceptó en 1988 las propuestas de la OUA para que se celebrara el referéndum. La OUA y la UA son asociados plenos de la ONU en la redacción del plan de arreglo, y es un órgano regional plenamente reconocido. La cooperación de la UA y la ONU gira en torno a una serie de condiciones estratégicas relativas a la paz y la seguridad en el continente, la oposición marroquí no es más que una postura interesada y política. “La ONU ha estado trabajando desde los inicios con la OUA y la UA en la cuestión saharaui, hay un compromiso decidido de la UA con el fin del colonialismo en África y para la organización africana el Sahara es aún una cuestión pendiente para el fin del colonialismo en África”, concluyó el diplomático saharaui.
Mesa Redonda “La violación de derechos humanos en el Sahara Occidental”
Mesa moderada por José Taboada (CEAS), quien afirmó que “la mayor violación de los derechos humanos es la ocupación de un territorio y la conculcación de sus derechos civiles, económicos y culturales”.
José Antonio Gimbernat, Presidente de la Asociación de Derechos Humanos de España. Recordó que según la ONU el Sahara está pendiente de descolonización, mantener territorios ajenos colonizados es una situación inaceptable que debe ser condenada. “¿Por qué entonces el tema del Sahara lleva 40 años sin resolverse?”, se preguntó. Los que colonizan por la fuerza no están dispuestos a que se cumpla el derecho internacional y tienen la connivencia de otras potencias. “Naciones Unidas está haciendo dejación de sus funciones en este caso, en una ocupación apoyada ilegítimamente por la violencia”, afirmó. En palabras de Gimbernat, desde el punto de vista del derecho internacional el pueblo saharaui tiene toda la razón para reclamar su independencia pero la potencia colonizadora no tiene la intención de retirarse. El problema saharaui es no tener mayoría de apoyo en el Consejo de Seguridad. Es un impase que lleva cuarenta años sin solucionarse. El problema reside en que “en el Consejo de Seguridad no hay mayoría suficiente porque sus miembros permanentes no funcionan en pos de la aplicación del derecho internacional si no por la real politik, apoyo a aliados, relaciones e intereses”, explicó.
Se ha inventado un proceso “un tanto perverso”, en palabras del ponente, porque el mecanismo es que las dos partes se pongan de acuerdo. Esto nunca puede ser una solución. Es un procedimiento para que el conflicto no se solucione.
Se busca la “solución de Marruecos”, aunque no se reconoce abiertamente, que el Sahara pase a ser una autonomía. Al pueblo saharaui se le quiere forzar a ello. Además es imposible que en una dictadura se pueda ofrecer una autonomía a un pueblo.
Existe además un antiguo implicado, el Estado español, que también se desentiende del tema, apostando por que las dos partes se pongan de acuerdo. El estado español sigue siendo potencia administradora del territorio, situación que cedió ilegalmente en los Acuerdos Tripartitos de Madrid. La obligación como potencia administradora es la convocatoria de un referéndum de autodeterminación.
Sidi Mohamed Omar, Delegado del Ministerio de Asuntos Exteriores saharaui, enfocó su intervención sobre las consecuencias de la ocupación y el muro de la vergüenza en el Sahara. Recordó que se han cometido numerosas violaciones de derechos humanos desde la ocupación en 1975, consecuencias de la imposibilidad del ejercicio del derecho a la autodeterminación. En palabras de Sidi Mohamed Omar, “La MINURSO es la única misión de paz de la ONU que no dispone de mandato para vigilar los derechos humanos. En abril de 2013 EEUU presentó una propuesta en este sentido, que no prosperó por presiones de EEUU y Francia”.
El muro se comenzó a construir ante los avances en la guerra del ejército saharaui. Se construyó progresivamente en seis fases que iban aumentando el territorio ocupado, entre los años 1980 y 86. Se trata del mayor obstáculo militar operativo en el mundo de hoy en día. La ocupación no confiere soberanía sobre territorio ocupado y no supone permanencia. Explicó el diplomático saharaui.
Posteriormente se centró en las consecuencias jurídicas de la construcción del muro. Su  construcción es contraria al derecho internacional. Ha causado la destrucción y confiscación de muchas propiedades y a disponer de ellos. Añadió que hay además una serie de consecuencias adversas culturales, económicas y sociales. Ha dividido a las familias saharauis entre los dos territorios. Hay  sembradas más de siete millones de minas en todo el territorio, sobre todo a lo largo del mundo, que las ha convertido en tierras inhabitables, restricciones a la libre circulación de personas y ganado. Profundas alteraciones en la tierra, más vulnerable a la erosión y se ha desertificado el territorio. En definitiva, el muro de la vergüenza “pone en peligro el modo de subsistencia de los saharauis”.
Se ejerce bloqueo y presión sobre los territorios ocupados, agravando la sensación de aislamiento y desprotección entre los ciudadanos saharauis. “El muro encierra cerca de dos tercios del territorio saharaui, interfiere en nuestra soberanía territorial lo que supone un grave obstáculo para que el pueblo saharaui ejerza su derecho a la autodeterminación”, concluyó el diplomático saharaui.
Hassanna Aalia, activista saharaui, realizó una completa exposición sobre la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental. El gobierno marroquí de ocupación quiere acabar con los saharauis y con su cultura. Actualmente hay más de 500 ciudadanos saharaui desaparecidos. En los últimos diez años se han estimado 19 desaparecidos.
Casos de largas penas de cárcel, como Sidi Mohamed Daddach, encarcelado durante 25 años, gran parte de ellos como condenado a pena de muerte. Detenciones en centros de detención secreta, permaneciendo desaparecidos incluso durante años. En mayo de 2005 comenzó la Intifada pacífica en los territorios ocupados. Durante estos años se han asesinado a catorce ciudadanos saharauis, como el niño Nayim el Garhi asesinado durante el campamento de Gdeim Izik: Babi Hamdai, con nacionalidad española, o el joven Said Dambar, entre otros.
Frente a todo esto se sufre el bloqueo informativo de la zona, y el bloqueo de las misiones de observadores.  Día a día se sufre tortura contra la población civil saharaui. El maltrato ocurre desde la escuela, ya que los estudiantes también son motor de la lucha pacífica. Marruecos quiere acabar con la juventud saharaui en las zonas ocupadas.
También se ejerce la prohibición contra las organizaciones saharauis de derechos humanos, que no son legalizadas por Marruecos. No hay derecho a reunión ni a asociación.
Actualmente hay cerca de 70 presos políticos saharauis en cárceles marroquíes, en condiciones de hacinamiento, maltrato, tortura, falta de asistencia médica e incluso se han dado casos de presos políticos saharauis muertos dentro de la cárcel.  Hassanna Aalia finalizó su intervención agradeciendo la campaña que se ha llevado a cabo en el estado español sobre el caso de su denegación de asilo por parte del gobierno español.
La Clausura de las Jornadas estuvo a cargo de Margarita Alfaro, Vicerrectora de Cooperación y Extensión Universitaria de la UAM  y Bucharaya Beyún,  Representante del Frente Polisario en España.
Bucharaya Beyún agradeció la celebración de las jornadas durante nueve años. Este año hará cuarenta de la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid, ilegales. España sigue siendo potencia administradora y responsable en gran parte de lo sucedido. “Los saharauis le seguiremos recordando constantemente su responsabilidad”. Es muy importante el hecho de que España esté actualmente en el Congreso de Seguridad, es la “oportunidad de que España tenga un papel más activo y oportunidad para resolver esta asignatura pendiente de la democracia”.

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