Amparo, Iván y Pepe con Tekber Haddi |
Los manifestantes, entre los que se
encuentra Iván Prado o el actor Pepe Viyuela, califican la medida de
"acoso" para que abandonen la causa de Tekbar Haddi
El Consulado General de Marruecos en
Canarias, frente al cual la saharaui Tekbar Haddi lleva 27 días en huelga de
hambre pidiendo justicia para su hijo asesinado bajo la tutela de las
autoridades marroquíes, ha denunciado a un grupo de siete activistas que la
apoyaban. Así se enteraron el martes algunos de ellos, entre los que se
encuentra Iván Prado, de Pallasos en Rebeldía, quien no sale de su asombro.
“Al parecer, la denuncia viene motivada por
un acto que realizamos el pasado jueves cuando quisimos entregar al cónsul unos
sobres que contenían un escrito de protesta en apoyo a Tekbar y, de manera
simbólica, arena del Sahara Occidental”, explica Prado.
Ismael Embouric, miembro de la Asociación
Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS), también estuvo presente
durante el acto y la tarde del martes, tal y como indica la denuncia que ha recibido,
debía presentarse en las dependencias de la Brigada Provincial de la Policía
Judicial, Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, acompañado de un
letrado particular.
El cónsul de Marruecos asegura que los
activistas entraron por la fuerza en el Consulado
“No entiendo qué ha podido suceder, porque
cuando nosotros entramos no se produjo ningún acto violento y mucho menos
ninguna agresión”. A pesar de ello, Embouric apunta que “esta mañana la policía
se llevó detenido a comisaría a un compañero, aunque después de declarar lo
soltaron”.
No es la primera vez que ACAPS tiene
problemas con Marruecos: el pasado mes de abril un grupo de observadores de la
asociación no pudo desembarcar en El Aaiún por “estar del otro lado”, según
justificó un policía marroquí.
En declaraciones a Público, el cónsul
marroquí, Ahmed Moussa, ha rechazado comentar ningún detalle sobre la denuncia,
asegurando que “no es a mí a quien corresponde hablar de este asunto”.
Asimismo, Moussa relata que “a nadie se le abrió las puertas ese día, sino que
un grupo de gente las forzó y entró por la fuerza en el Consulado”. Según el
representante de Marruecos, “tranquilamente se les invitó a salir y ya está”.
“Que salgan los medios”
La versión de la cantante Amparo Sánchez
(ex Amparanoia) –que no ha recibido citación- coincide con la de sus compañeros
y es bien distinta a la de Moussa. Tal y como cuenta la artista, “Iván Prado,
Pepe Viyuela y yo entramos al Consulado en compañía de algunos saharauis y canarios.
Nos indicaron que para ver al cónsul teníamos que subir arriba y estuvimos
llamando al timbre de una puerta de seguridad que hay. Cuando ya creíamos que
no podríamos entrar, finalmente se abrió y subimos”.
Amparo Sánchez: "Están intentando
acosar al grupo de personas, de activistas que apoyan la causa de la saharaui
Tekbar Haddi"
Sánchez explica que en el grupo de personas
que subió no se encontraba ningún periodista, aunque cuando salió el cónsul
Moussa ésta fue su máxima preocupación, “pidiendo que saliera la prensa”,
indica. Tras constatar que no había ningún medio de comunicación, el
representante marroquí rechazó recibir a los activistas, por lo que optaron por
depositar los tres sobres con arena en las sillas de la sala de espera,
marchándose del Consulado de manera pacífica.
Sería unos 45 minutos después, cuando ya
fuera del Consulado, se calentarían los ánimos de los allí concentrados, razón
por la cual desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español se optó por
“adoptar toda las medidas de protección de los locales del Consulado”.
En opinión de Amparo Sánchez, “lo que se
está intentando es acosar al grupo de personas, de activistas que apoyan la
causa de la saharaui Tekbar Haddi para que le devuelvan el cuerpo de su hijo”.
Paradójicamente, se da la circunstancia de que el cónsul Ahmed Moussa es
saharaui: nació en 1953 en Dajla, la antigua Villa Cisneros cuando el Sáhara
Occidental era la provincia 53 del Estado español.
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