Después de 14 horas en el tercer día de la
tercera sesión del juicio de Gdeim Izik, fue suspendido hasta el lunes 20 de
marzo y fue anunciado que se llevará a cabo hasta el viernes día 24.
En presencia de más de una docena de
observadores después de la media noche el juez propone continuar con el
interrogatorio de los acusados durante tres horas más, pero después de la
deliberación anunció a las 00:40 que la sesión estaba suspendida hasta el
próximo lunes.
En este tercer día fueron llamados a
declarar El Bakay Laraabi, Mohamed Haddi y Abderaman Zeyou.
El grupo de los 21 detenidos entró en la
sala gritando por la independencia del Sahara Occidental.
Las preguntas a los acusados son de
naturaleza política a pesar de la insistencia del juez que afirma que se trata
de un juicio penal criminal, aunque al mismo tiempo dice “Yo sé lo que hago, he
estado en muchos juicios políticos.”
Mohamed Haddi que, como la mayoría de los interrogados
hasta el momento, se negó a responder a las preguntas basadas en las actas,
informes, documentos y otras confesiones obtenidas bajo tortura, puso dos
trozos de cinta adhesiva negra en la boca en señal de protesta.
Tanto Haddi como Zeyou reafirmaron de forma
efusiva su opinión política.
El proceso continúa sin observar la
presunción de inocencia, la parte civil continúa llamándolos asesinos y a pesar
de que el vídeo aún no está oficialmente incluido y que los documentos fueron
obtenidos bajo tortura son la base de las preguntas.
Los resultados de los peritajes forenses de
16 de los presos realizados por los médicos, funcionarios marroquíes, sólo
serán presentados en el último día de la próxima semana.
No se ha presentado ninguna evidencia de un
crimen en concreto, ni fue establecida la relación entre el presunto delito, la
víctima y el posible culpable.
En la intervención de la parte civil de
ayer Argelia fue acusada de haber proporcionado los medios necesarios para
llevar a cabo el campamento de protesta, a lo que Zeyou respondió que el origen
y la causa de la realización de esta protesta es la ocupación del Sáhara
Occidental por parte de Marruecos, la represión de población saharaui y el
saqueo de los recursos naturales desde 1975.
La estrategia de la acusación es clara
quieren establecer un cierto número de los acusados como “cabecillas” o
“responsables” de la organización de este campamento pacífico, para entonces responsabilizarlos
de presuntas ejecuciones durante y después del brutal desmantelamiento de Gdeim
Izik.
En un proceso de política pura, donde no
hay cuerpos, no hay autopsias o análisis forense y en donde las preguntas se
centran en asociación política de los acusados.
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