Bruselas, 08 de junio de 2018 (SPS)-. La
eurodiputada de Izquierda Unida Paloma López ha lanzado un mensaje de esperanza
al pueblo saharaui esta mañana en Bruselas, comprometiéndose en nombre de
nuestra organización a “seguir presionando y haciendo todo lo posible” para que
la Comisión Europea “acate las sentencias” del Tribunal de Justicia de la Unión
Europea (TJUE) y acepte que “la única autoridad con la que puede negociar
cualquier acuerdo comercial que incluya el Sáhara Occidental es con el Frente
Polisario, que es el legítimo representante reconocido por la ONU”.
Así lo ha explicado al término de la
conferencia interparlamentaria “La UE y el Sáhara Occidental: después de las
sentencias del TJUE”, que ha coorganizado con miembros del Intergrupo de la Eurocámara
sobre el Sáhara Occidental pertenecientes a cuatro grupos parlamentarios
distintos, y en la que se ha analizado desde diferentes puntos de vista cómo la
Comisión Europea está actuando al margen de la legalidad internacional y de las
decisiones de su propio tribunal.
“La Comisión Europea ha decidido seguir
negociando con Marruecos la renovación del acuerdo de pesca con el pretexto de
que buscará fórmulas que beneficien al pueblo saharaui, pero eso no es lo que
dice la sentencia. La sentencia dice que no se puede firmar ningún acuerdo que
toque aguas saharauis y que en todo caso se debe negociar con sus autoridades”,
ha señalado. Lo que “reclamamos es que la Unión Europea acate y respete esta
sentencia y que de una vez por todas se siente a negociar con el Frente
Polisario” que, ha insistido, “es el representante reconocido por Naciones
Unidas”.
La conferencia – que ha contado con la
presencia de varios cargos públicos de Izquierda Unida como el eurodiputado
Javier Couso; el diputado por Sevilla en el Congreso Miguel Ángel Bustamante;
la diputada en el Parlamento gallego y coordinadora de Esquerda Unida, Eva
Solla; Amaia Arenal, concejala en el Ayuntamiento de Bilbao; o el activista
saharaui Hassana Aaalia-, ha girado en torno a tres ejes principales: la
implicación de las sentencias del TJUE para la UE y sus Estados miembros; para
las empresas y los sectores industriales; y propuestas para fortalecer el apoyo
europeo a los activistas saharauis.
La primera mesa ha contado con la presencia
de la presidenta del Intergrupo Jytte Guteland (S&D); el presidente del
Parlamento saharaui, Khatry Adouh; la presidenta de la Asamblea Regional de
Emilia-Romagna, Simonetta Saliera; y de Lindiwe Zulu, ministra de Desarrollo de
las pequeñas empresas de Suráfrica.
Adouh ha advertido de que “la UE tiene un
desafío muy importante por delante” con este tema, ya que, en su opinión, “debe
instar a Marruecos a respetar la legalidad internacional, aceptar colaborar con
el enviado personal de la ONU, , que acuda a las negociaciones sin condiciones
previas y que interlocute con el Frente Polisario. Además, ha dicho no entender
“por qué la UE sigue negociando con Marruecos para renovar acuerdos de pesca o
sobre los demás recursos naturales del Sáhara Occidental” y que haya Estados
miembros “que están empujando a la UE a mantener estas relaciones con Marruecos
con bases injustas y fuera de la legalidad internacional”.
La segunda parte de la conferencia ha
estado protagonizada por Vincent Piket, representante del Servicio de Acción
Exterior (SEAE) de la UE, cuya intervención en defensa de que Bruselas siga
negociando con Rabat acuerdos comerciales de espaldas al Polisario ha levantado
numerosas críticas. Piket ha afirmado que la Comisión Europea y el SEAE han
llegado a la conclusión de que deben “adaptarse” a la sentencia del TJUE, pero
ese “adaptarse” no implica respetar las sentencias, sino sortearlas, y eso se
ha puesto de manifiesto cuando ha justificado que “para encontrar una solución”
tienen que “tener en cuenta la postura de Marruecos” y que incluso si se
plantearan “desarrollar algún tipo de proyecto con el Sáhara Occidental”,
deberían hablar con Marruecos “porque el Sáhara Occidental es una entidad que
aún no ha tenido su referéndum de autodeterminación”.
El SEAE se ha posicionado de esta manera al
margen de Naciones Unidas, que no sólo reconoce al Polisario, sino que
establece claramente que Marruecos es fuerza ocupante y en ningún momento
potencia administradora del Sáhara Occidental.
Un ejemplo de cómo la UE puede actuar en
sintonía con su propio tribunal lo ha puesto Erik Hagen, presidente de Western
Sahara Resource Watch (WSRW), quien ha explicado que países como Noruega han
conseguido que sus empresas dejen de importar productos saharauis etiquetados
como si fueran de Marruecos y ha criticado duramente a la Comisión Europea por
poner “en una situación muy difícil a las empresas europeas, porque acabarán violando
las leyes con un acuerdo comercial empujado por razones políticas”.
Andrés Góngora, de la Coordinadora de
Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha mostrado todo el apoyo de
su organización a la causa saharaui y ha recordado que en 2011 un informe de
los servicios jurídicos del Parlamento Europeo sobre el acuerdo de asociación
con Marruecos concluía que “era oscurantista” y los técnicos reconocían que
“carecían de información para saber si realmente Marruecos estaba o no haciendo
negocio a costa de los productos saharauis”.
La última mesa, ha estado centrada en las
violaciones de los derechos humanos por parte de Marruecos, algo que López ha
calificado de “fundamental”, porque “nuestra posición ha sido siempre muy clara
con respecto a este tema: La UE no puede establecer relaciones comerciales de
preferencia con Marruecos u otros gobiernos que no respetan los derechos
humanos e incumplen las resoluciones ONU”.
Brahim Dahan, miembro de la Asociación
Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos, ha
denunciado que Marruecos no esté “permitiendo la entrada al Sáhara Occidental a
observadores, parlamentarios y activistas europeos” y ha criticado a Francia y
el Estado español por usar la ayuda humanitaria “como un mecanismo de presión
sobre el Frente Polisario”. “No pueden comprar nuestro silencio con ayuda al
desarrollo mientras roban nuestros recursos”, ha dicho.
Mahjoub Meliha, coordinador de la sociedad
civil saharaui, ha acusado a la UE de querer “prolongar la ocupación” con su
postura en torno a las sentencias del TJUE y ha rechazado “que se negocie sobre
nuestro territorio con el ocupante”. Por otro lado, ha pedido garantías de que
“las relaciones con Marruecos, aunque sean muy importantes para la UE, no minan
el trabajo del enviado de Naciones Unidas en su esfuerzo por defender la paz en
el Sáhara Occidental amparándose en nuestro legítimo derecho a la
autodeterminación”.
Fuente: Contrainformacion.es
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