viernes, 18 de diciembre de 2009

Haidar llega a El Aaiún. Comienza la represión de las autoridades marroquíes


*Foto: valla en apoyo a Aminetu y la libertad del Sahara situada en Cádiz (FANDAS)

*ULTIMAS NOTICIAS DE EL AAIUN. Nada más aterrizar el avión de Aminetu las autoridades marroquíes comenzaron la represión contra los ciudadanos saharauis que esperaban la llegada de la activista. Algunos jóvenes fueron detenidos en los alrededores de la casa de la familia Haidar y su hermano Ahmed estuvo a punto de ser arrestado, aunque la intervención de la familia lo evitó.


Haidar llega a El Aaiún y pasa sin problemas el control policial marroquí

ARRECIFE (LANZAROTE), 18 (EUROPA PRESS) La activista saharaui Aminetu Haidar ha llegado poco después de la medianoche al aeropuerto de El Aaiún, en el Sáhara Occidental, y ha pasado sin ningún problema el control policial de las autoridades marroquíes, según informaron a Europa Press fuentes de la Plataforma de Apoyo a Aminetu.

El avión de la activista saharaui Aminetu Haidar despegó finalmente del aeropuerto de Lanzarote rumbo a El Aaiún a las 23.23 horas, tras 32 días de huelga de hambre en la isla y después de que hace 15 días se produjera un intento fallido de subirla en una aeronave con destino a su hogar en el Sáhara Occidental.

Haidar salió destino a El Aaiún sin pasaporte español o marroquí, sino únicamente con un salvoconducto del Gobierno español y el visto bueno de Marruecos para su entrada al país, aunque el Ejecutivo francés encabezado por Nicolás Sarkozy explicó en un comunicado que Mohamed VI garantizó la entrega de su pasaporte a Haidar a su vuelta.

La activista saharaui regresó a la capital del Sáhara Occidental acompañada por su hermana, Leila Haidar, y el doctor y director del Hospital de Lanzarote, Domingo de Guzmán, que ha seguido su caso desde el principio.



El Aaiún celebró la vuelta entre el miedo y la alegría

La familia guardó silencio hasta el final por miedo a perjudicarla

PUBLICO. TRINIDAD DEIROS - ENVIADA ESPECIAL A EL AAIÚN - 18/12/2009 La incredulidad dio paso anoche a la alegría en El Aaiún. En el interior del hogar de los Haidar, hasta 70 personas esperaban el regreso de Aminatou tomando zumo y té.

A la puerta, varios niños celebraban la noticia haciendo el signo de la victoria. Uno de ellos era Mohammed, el hijo de 13 años de la activista.

A falta de comunicación oficial, hizo falta que el hermano de Aminatou, Ahmed, confirmara la noticia tras hablar con su madre para que los compañeros de lucha de la activista saharaui creyeran en la buena noticia.

"Es una felicidad increíble para nosotros, sobre todo para mi madre y los hijos de mi hermana. Sólo la lucha de mi hermana ha logrado esta victoria", decía orgulloso.

El Ministerio del Interior marroquí prohibió a la prensa ir al aeropuerto

A última hora de ayer, la principal duda era confirmar si la activista sería conducida directamente a la casa que tiene su madre en la calle Bir Jdid, en el modesto barrio de Casa Piedras, o al hospital Hassan Bel Mehdi, donde otras veces ha sido curada tras sufrir palizas y torturas.

La celebración también se vio empañada por el miedo. La propia madre de Haidar pidió a la concurrencia que guardara silencio y que no saliera a la calle. La familia temió hasta el último momento que cualquier manifestación en su favor, o simplemente demasiado ruido en la calle, frustrara su tan deseada vuelta.

El miedo fue también el motivo invocado por la familia de Aminatou para no ir al aeropuerto a recibirla. Conscientes del poder de convocatoria de la activista, sus familiares querían evitar a toda costa cualquier disturbio. Por esa misma razón, los hijos de la activista la esperaban anoche en casa, vestidos con sus mejores galas.

Poco después de saberse la noticia, el representante del Ministerio del Interior marroquí comunicaba en El Aaiún a los periodistas que tenían absolutamente prohibido acceder al aeropuerto para informar de la llegada de Haidar. Varios coches de Policía impedían acercarse al lugar a la hora estimada del aterrizaje.

La noticia del regreso de Haidar se extendió rápidamente entre los activistas de derechos humanos que, como ella, desafían la alegalidad en la que trabajan. Marruecos no reconoce ni da permiso a sus asociaciones, así como la constante persecución judicial.

Quienes luchan por los derechos humanos en el Sáhara saben que la huelga de hambre de su compañera ha sacado su causa del olvido. Larbi Messaoud, secretario general del Colectivo de Defensa del Sáhara (CODESA), la asociación fundada por Aminatou, se felicitaba anoche porque "la lucha de Aminatou ha colocado nuestra pelea en lo más alto".

También Ghalia Djimi, amiga íntima de Haidar, expresaba su alegría de camino hacia la casa de Darya, la madre de Aminatou: "Yo sabía que esta vez iba a funcionar", se congratulaba esta mujer, que compartió una celda de apenas diez metros cuadrados con Aminatou, en los casi cuatro años que ambas estuvieron encarceladas en un centro secreto de detención en El Aaiún, sin juicio ni cargos, entre 1987 y 1991.

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