SÁHARA | Informe de la organización internacional
*FOTO | Ana Romero
Un equipo de AI onfirma que todos los saharauis arrestados sufrieron maltrato
Reclama al Estado marroquí que investigue los abusos
Rabat impiden a la organización internacional visitar a los detenidos
EL MUNDO Rosa Meneses | Madrid 02/12/2010 06:00
"Todos los detenidos con los que nos hemos entrevistado han sufrido torturas y malos tratos como práctica rutinaria". Lo constata Amnistía Internacional (AI), tras haber investigado durante seis días en El Aaiún los sucesos que siguieron al desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik.
"Los malos tratos y golpes, en ocasiones causando heridas graves, fueron generalizados. Es lo que hemos podido averiguar hablando con los detenidos que fueron posteriormente liberados", explica Donatella Rovera, veterana investigadora de la organización internacional. Las torturas sistemáticas ya fueron confirmadas por otra investigación independiente llevada a cabo previamente por Human Rights Watch.
Las autoridades marroquíes no permiten a AI acceder a las cárceles.
El equipo de AI explica que pudo realizar su trabajo "sin problemas", aunque consciente de que sus investigadores eran seguidos por las fuerzas de seguridad. No ha podido, sin embargo, visitar a los saharauis que aún se encuentran detenidos. "Las autoridades marroquíes no nos autorizaron a acceder a los detenidos ni en la Cárcel Negra ni en el Hospital Militar", afirma Rovera a EL MUNDO.es, en una conversación telefónica.
A AI le consta que todavía hay cuatro personas que todavía se encuentran arrestadas en el Hospital Militar. Se trata de detenidos que necesitan tratamiento médico. Sus familiares sí que han podido visitarles.
"Entramos en el Hospital Militar el 25 de noviembre, pero sólo para hablar con su director médico. Él nos dijo que ya no quedaban allí heridos bajo detención. Pero no es verdad, porque hemos confirmado cuatro casos que hasta ayer [por el martes] permanecían en el centro. Sus familias han podido visitarlos, pero nosotros no pudimos conseguir una autorización", señala.
Han comprobado que, efectivamente, "hay dos muertos civiles saharauis".
La ONG reconoce que no se puede hablar de una masacre (pues esto implicaría que hay centenares de muertos) ni ha confirmado la existencia de fosas comunes. Han comprobado que, efectivamente, "hay dos muertos civiles saharauis". Lo que AI no ha podido determinar es cómo murieron. "Marruecos no ha emitido ningún informe médico oficial", asevera.
Preguntada sobre la hipótesis de que hubiera decenas de desaparecidos, Rovera declara que AI tiene confirmados "dos casos de personas desaparecidas, de las que sus familias no saben dónde están, si se han ido voluntariamente o si se encuentran detenidas".
Otra de las prácticas de las autoridades marroquíes que AI denuncia es que no informaron de los arrestos de saharauis a sus familias. Los detenidos, por tanto, estuvieron varios días desaparecidos, hasta que sus familiares lograron comprobar con sus propios ojos que se encontraban en la Cárcel Negra, cuando pudieron visitar el centro los pasados 23 y 24 de noviembre.
El Gobierno marroquí nunca informó de lo sucedido a los familiares de detenidos.
"La ley obliga a facilitar información a las familias, pero no hemos encontrado ningún caso en el que las autoridades tomaran la iniciativa de informar a los familiares de detenidos. Cuando éstos acudieron a las autoridades para preguntar dónde estaban sus parientes, no consiguieron ninguna información y eso duró varios días, hasta que el 24 de noviembre muchas familias pudieron visitar la Cárcel Negra por primera vez y confirmar así sus sospechas", incide Rovera.
Según los datos de AI, actualmente hay unos 115 detenidos saharauis en la antigua prisión española de El Aaiún. Otros 12 presos están en la cárcel de Salé.
"Hemos pedido a las autoridades marroquíes estableceruna investigación independiente para que investiguen cada caso, cada queja de las familias. Bajo la ley marroquí y bajo el Derecho Internacional, Rabat tiene la obligación de hacerlo", señala la activista de AI.
"Incluso cuando un detenido llega ante un juez con indicios de haber sido maltratado, Marruecos tiene la obligación de investigar esas torturas. Por el momento, no hemos recibido ninguna información de que Marruecos haya abierto una investigación para esclarecer las torturas", concluye.
Tras haber recabado información en El Aaiún entre el 24 y el 30 de noviembre, el equipo de AI se encuentra desde el martes en Rabat, donde se reunirá con el Gobierno marroquí para exponerle sus denuncias.
EL PAIS I. CEMBRERO - Madrid - 02/12/2010
"Casi todos los detenidos en El Aaiún han sido apaleados con mayor o menor intensidad". Donatella Rovera, investigadora de Amnistía Internacional, regresó el martes por la noche de la capital administrativa del Sáhara Occidental, donde estuvo cuatro días junto con otro experto de su organización.
Amnistía aún no ha elaborado su informe sobre el desmantelamiento, por las fuerzas de seguridad marroquíes, del campamento de protesta saharaui en las afueras de El Aaiún y los posteriores enfrentamientos en la ciudad.
Aún así, Rovera apunta por teléfono desde Rabat algunos datos recogidos en El Aaiún que coinciden y profundizan los que ya brindó la otra gran ONG de derechos humanos, Human Rights Watch, que publicó un primer informe urgente el viernes pasado.
Amnistía confirma el número de muertos civiles (dos) en los choques del 8 de noviembre en El Aaiún proporcionado por las autoridades marroquíes, aunque no puede ratificar la versión oficial de su fallecimiento. "Hay además dos desaparecidos", añade Rovera.
Entre los numerosos heridos hay "cuatro de bala en circunstancias confusas", explica la representante de Amnistía. "La gran mayoría de los heridos no acudieron al hospital por miedo a ser detenidos o a que se les impidiese al acceso", precisa.
Hay también 130 detenidos, de los cuales 118 serán juzgados por el tribunal penal de El Aaiún y 12 por la corte militar de Rabat. "A varios de ellos se les acusa de asesinato o de participación en asesinato", indica Rovera.
La investigadora no pudo entrar en la Cárcel Negra de El Aaiún, pero sí entrevistó a un buen puñado de detenidos saharauis que fueron liberados sin cargos o están en libertad provisional. "La casi totalidad fueron apaleados con mayor o menor intensidad", asegura Rovera.
La representante de Amnistía también recabó un testimonio directo sobre la reiterada violación de una mujer saharaui por agentes de las fuerzas del orden.
Rovera no se atreve a dar una cifra de casas y tiendas pertenecientes a saharauis que fueron saqueadas por, presuntamente, civiles marroquíes. "Son numerosas en barrios como Hay Mattala y en la avenida Smara", señala.
Los saqueos fueron perpetrados por civiles "en presencia o sin que estuvieran muy lejos las fuerzas de seguridad, que en ningún momento intervinieron", sostiene Rovera. Confirma así las denuncias formuladas por numerosas familias saharauis.
Los dos investigadores de Amnistía "fueron seguidos las 24 horas y de manera ostentosa por agentes marroquíes". Ninguno de los interlocutores saharauis con los que se entrevistaron padeció, sin embargo, represalias después de brindar su testimonio.
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