La moción promovida por el PP es muy parecida a la aprobada por la Eurocámara
Se pide que la misión de la ONU en el Sáhara una investigación independiente
Efe | Madrid 30/11/2010 20:44 horas
El Pleno del Senado ha aprobado hoy por unanimidad una moción en la que se pide al Gobierno "condenar con firmeza los violentos incidentes" que hubo en el desalojo del campamento de protesta saharaui y en los disturbios posteriores que hubo en la ciudad de El Aaiún, aunque sin citar a Marruecos.
La moción, promovida por el PP, es muy parecida a la que el Parlamento Europeo aprobó el pasado día 25, que el Gobierno de Rabat tachó de "parcial, injusta y precipitada".
Todos los grupos han votado a favor al aceptarse una enmienda del PSOE con la que evitar "condenar las graves violaciones de los Derechos Humanos" registrados en la ex colonia española, como rezaba el texto original en alusión a la responsabilidad de Marruecos.
La Cámara Alta manifiesta "su profunda preocupación por el notable deterioro" de la situación en el Sáhara Occidental tras los disturbios en El Aaiún, "conocidos" -añade el texto- pese al veto que las autoridades marroquíes han impuesto a los periodistas españoles.
Se trata del primer pronunciamiento del Parlamento sobre lo ocurrido en El Aaiún hace tres semanas, cuando la policía marroquí desmanteló el campamento en el que se concentraban más de 20.000 saharauis para pedir mejores condiciones de vida.
En el debate, algunos grupos, como PNV y Coalición Canaria, han insistido en que debería haber una condena firme por la acción policial de Rabat, a la que el Gobierno español se opone mientras que no se conozca con más detalle lo que sucedió en el desalojo.
Horas antes de la votación, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, aseguró que si se confirmase que Marruecos torturó a ciudadanos saharauis en el desalojo, el Gobierno lo "condenaría".
La ONU debe investigar
La moción aprobada por el Senado pide que la misión de la ONU en el Sáhara Occidental (Minurso) lleve a cabo una investigación independiente de los disturbios en el campamento de Gdaim Izik.
Esta investigación debería esclarecer la muerte del saharaui con nacionalidad española Baby Hamday Buyema, atropellado por un vehículo de la policía marroquí.
Se defiende asimismo que se modifique el mandato de Minurso para que pueda supervisar la situación de los derechos humanos en el territorio, a lo que hasta ahora se ha opuesto Marruecos y Francia.
La moción aboga además por que España tenga un papel activo para resolver el conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario.
Todos los grupos han apoyado que el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui se ejerza "sólo y en exclusiva" por medio de un referéndum "libre, justo, imparcial y bajo tutela y dirección" de la ONU.
Se solicita al Gobierno que promueva desde Naciones Unidas las gestiones necesarias para que se proceda "urgentemente" a poner al pueblo saharaui en condiciones de ejercer ese derecho a decidir su futuro. El último punto defiende que se garantice la libre circulación de los periodistas en la zona.
EXTERIORES | Conflicto en el Sáhara Occidental
Efe | Madrid 30/11/2010 20:19 horas
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha afirmado hoy que si se confirmase que Marruecos torturó a ciudadanos saharauis a raíz del desalojo del campamento de El Aaiún, el Gobierno español "condenaría" esta actuación como siempre ha hecho con cualquier violación de los derechos humanos.
Jiménez ha manifestado este compromiso en la sesión de control en el Senado al ser preguntada por el senador de Coalición Canaria (CC) Alfredo Belda acerca del caso concreto del ciudadano de nacionalidad española Ahmed Gachbar Baillal, supuestamente torturado en una comisaría de El Aaiún.
La ministra ha informado de que el director general de Asuntos Consulares, Santiago Cabanas, se ha desplazado a Rabat para reforzar la colaboración con las autoridades marroquíes y estar al tanto de los casos de españoles afectados por los sucesos de El Aaiún.
Según Jiménez, sigue sin probarse de forma certera que Marruecos cometiera malos tratos contra ciudadanos como Gachbar Baillal tras el desmantelamiento del campamento de protesta de Gdaim Izik. Gachbar Baillal entró supuestamente en la comisaría de El Aaiún por su propio pie el pasado día 9 y salió de allí tres días más tarde sin poder sostenerse sobre sus piernas.
El Gobierno ha pedido información a Marruecos por este caso y las circunstancias de la detención, si bien la ministra ha apuntado que no consta que haya habido una denuncia oficial por parte del afectado.
La organización Human Rights Watch emitió un informe la pasada semana en el que se concluye que hubo detenciones masivas y torturas por parte de Marruecos. "Si se confirma la información sobre malos tratos, tenga la seguridad de que el Gobierno español condenaría lo sucedido. Como siempre hemos hecho, porque estamos radicalmente en contra de este tipo de práctica en cualquier país del mundo", ha dicho la ministra. "Quiero ser muy clara y firme en este punto para que no haya ningún tipo de dudas", ha apostillado.
'Siguen' las gestiones para que entre la prensa
Belda ha lamentado que por "intereses económicos, la inacción" del Ejecutivo español le esté convirtiendo en "cómplice y portavoz" de las autoridades del país magrebí. A juicio del senador de CC, cuando un Gobierno como el de Marruecos "utiliza la violencia, el miedo y los métodos represivos sistemáticamente para hacer callar a los saharauis se están vulnerando los derechos humanos".
Sin ligarlo directamente al caso de Gachbar Baillal, la ministra ha informado del viaje a Rabat del responsable de Asuntos Consulares del Ministerio de Exteriores.
Según ha explicado a los periodistas a la salida del salón de plenos, el objetivo de su visita es reforzar el seguimiento de los españoles que hay en Marruecos y en El Aaiún, la capital administrativa del Sahara Occidental.
Jiménez también ha comunicado que se siguen haciendo gestiones con las autoridades del país vecino para que levanten el veto a los periodistas y puedan viajar a El Aaiún, después de que Ana Romero, la enviada especial de EL MUNDO, fuera expulsada de Marruecos.
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