El Gobierno comunica al joven
que se ha aceptado su recurso y que podrá seguir viviendo en Altea
Extranjería alega que negó a
Saleh por error la residencia PILAR
CORTÉS
DIARIO INFORMACION ISABEL VICENTE 11 de mayo de 2012 "Estoy muy contento, de verdad. Por fin
puedo volver a estar tranquilo". Así recibía ayer Saleh Mohamed Lamin la
noticia de que Extranjería ha aceptado su recurso contra la denegación de su
tarjeta de residencia lo que le permitirá seguir en España donde vive desde que
a los 7 años fue acogido por una familia de Altea para pasar un verano
quedándose después de forma definitiva. Saleh, estudiante de segundo de Derecho
en la Universidad de Alicante, ha vivido un par de meses de pesadilla después
de que Extranjería le negara la renovación de su tarjeta de residencia ante su
imposibilidad, debido a su condición de estudiante, de justificar recursos
económicos pese a estar avalado por su familia de acogida y a estar estudiando
con una beca del ministerio de Educación español.
Finalmente, desde la
subdelegación del Gobierno en Alicante se ha aprobado la renovación de su
tarjeta alegando que en la negativa inicial hubo un "error" que se ha
subsanado. El caso de Saleh llegó a la opinión pública a raíz de la publicación
de una carta del joven el domingo pasado en este diario en la que mostraba su
desesperación y su desamparo ante la posibilidad de ser expulsado del país.
Desde entonces, se han sucedido las declaraciones de apoyo de partidos
políticos, sindicatos, dirigentes de la Universidad, profesores, asociaciones
de ayuda al Sahara y particulares.
Saleh fue recibido ayer al
mediodía por el secretario de la subdelegación del Gobierno en Alicante. Tras
la reunión, el joven señaló que "me han comunicado que la desestimación de
la solicitud inicial de residencia fue un error que se iba a solucionar a raíz
de la interposición de mi recurso". El estudiante saharaui añadió que
"me han asegurado que mi problema se hubiera solucionado como cualquier
otro caso de error aunque no hubiera saltado a los medios de
comunicación". Con respecto al tiempo transcurrido desde que Saleh
interpuso su recurso sin recibir respuesta, el joven ha indicado que "me
han dicho que es verdad que la respuesta se ha demorado más allá del tiempo
establecido legalmente y han asegurado que la resolución positiva por escrito
se produjo el martes aunque yo no la haya recibido". En su reunión en la
subdelegación, Saleh estuvo acompañado por sus profesores de Filosofía del
Derecho Jesús Vega y Victoria de Roca.
El joven conoció la feliz
resolución de su caso tras haber sido recibido por la decana de su facultad,
Amparo Navarro, quien, según ha indicado Saleh, "me ofreció su apoyo y su
disposición a escribir a la subdelegación apelando por mí", apoyo que
finalmente no ha hecho falta.
"Como en una nube"
La decisión del Gobierno fue
ayer acogida con especial alegría por parte de la familia española de Saleh. Su
madre, Mada, para la que el chico es un hijo más, señalaba ayer al mediodía que
"estamos muy contentos. Estoy como en una nube de ver la respuesta que ha
tenido. En las últimas semanas veíamos nuestra voz clamando en el desierto. No
sabíamos adonde acudir, y ahora, de ver que esto ya se ha solucionado, no podemos
estar más felices". Mada además resaltaba los apoyos que han llegado a la
familia desde que su caso se hizo público. "Para mí ha sido una gran
satisfacción y una alegría ver que aún hay gente con humanidad en estos
tiempos. Esto ha sido maravilloso. A mis 51 años me hace creen en la gente.
Hemos pasado muchas cosas y lo hemos visto todo desvirtuado, pero al final he
recuperado la fe en las personas".
Por su parte, el padre de
Saleh, Pascual Llopis, también expresaba su satisfacción poco después de
recibir una llamada de su hijo informándole de la resolución positiva de su
caso. "Mucha gente nos ha animado en el proceso y nos están dando la
enhorabuena. Estamos muy contentos". Pascual, con todo, aludía ayer
"a las personas que no han tenido tanta suerte como nosotros y que en una
situación similar quizá no tengan la suerte de que les ayuden. Nosotros estamos
muy felices, pero creo que éste es un buen momento para acordarnos de tanta
gente que vive en una situación injusta y que no tiene a quién recurrir".
Tras este mal sueño, Saleh
continuará con sus estudios de Derecho en la Universidad de Alicante mientras
sigue ayudando a su madre biológica a conseguir la nacionalidad española ya que
ella nació en España y llegó a tener DNI español. Ayer por la tarde, y ya mucho
más tranquilo, se reincorporó a sus clases en la facultad donde recibió las
felicitaciones de compañeros y profesores.
Muestras de solidaridad desde
todos los ámbitos
Desde que el domingo pasado se
reprodujera en este diario un escrito de Saleh denunciando su situación, el
joven ha recibido numerosas muestras de solidaridad. Los primeros en ofrecer su
ayuda fueron el director del hotel Spa Porta Maris de Alicante, Domingo Luján,
y el director del Instituto Bernabeu, Rafael Bernabeu, quienes se ofrecieron a
realizar al joven un contrato de trabajo para que no fuera expulsado. Todos los
partidos políticos en el ámbito provincial han expresado su apoyo al joven
saharaui, al igual que Miguel Ortiz, el alcalde de Altea, donde la familia de
acogida tiene su residencia habitual. La situación de Saleh incluso ha llegado
al Congreso de los Diputados donde tanto Esquerra Unida como Compromís, han
presentado sendas preguntas sobre los motivos por los que se le había negado al
joven la renovación de su tarjeta de residencia pese a estar viviendo en España
desde los 7 años y a estar totalmente integrado con su familia de acogida.
También han expresado su apoyo representantes de UGT y CC OO así como miembros
de colectivos de apoyo al pueblo saharaui. También desde la Universidad de
Alicante y sobre todo desde la facultad de Derecho, se han producido muestras
de solidaridad por parte del rectorado, del decanato de Derecho y de los
profesores del estudiante.