*Foto: Ali Buzeid / De Pepe Oropesa Rodríguez
Estancia de la delegación
internacional de Derechos Humanos en los campamentos de refugiados saharauis:
En solo 40 horas, conocer una realidad
es cuanto menos difícil, así lo ha hecho saber la propia delegación que ante la
imposibilidad de permanecer en la zona más tiempo “han preferido venir un día a
no venir”, pero al menos sí da tiempo para comprobar algunos prejuicios que se
tienen y llevarse una primera impresión sobre lo que ocurre en los campamentos
de refugiados saharauis.
Algunas impresiones/opiniones:
- Las violaciones de Derechos
Humanos que Marruecos y aliados argumentan en los campamentos no han sido
percibidas por dicha delegación. El director del Centro Robert F. Kennedy se
marcha "sin haber visto nada de nada de todo lo que me habían dicho que
iba a ver".
- En la visita a la cárcel,
aunque hay aspectos que mejorar, sobre todo en el tema de equipamiento,
coinciden en que “han visto cosas peores” y que se respetan las condiciones
mínimas para los detenidos. Pese a ello, quieren mantener el contacto en este
aspecto y conocer el desarrollo de la vida en la cárcel tras su visita.
- Kerry Kennedy se marcha
“emocionada” por lo visto en el centro de menores. En una conversación entre
ella y el director del centro de menores, en la que estaba presente, le dedicó
la siguiente frase: “Esta tarde cuando estaba en el centro de menores tenía mis
dudas. Pero cuando llegaste después que nosotros y los niños se fueron
corriendo a abrazarte me emocioné mucho. En treinta años que llevo trabajando
en los derechos humanos nunca vi algo igual”.
- Apoyan el papel principal
que juega la mujer en la vida de los campamentos y “alucinaron” con la gran participación
por parte de éstas en las distintas actividades y organización no solo social
sino política.
En un día no se pueden sacar
grandes conclusiones, pero lo que sí es cierto es que tras la visita de dicha
delegación, el Frente Polisario ha dado un gran paso hacia adelante. No se
entrometió en ningún aspecto del programa a desarrollar, ofreció facilidades
para que visitaran y observaran y mostró sobre todo una gran naturalidad que
hizo todo más fácil y real.
Cuando leamos el informe final
veremos realmente la opinión que tienen tras la visita, lo que sí es cierto es
que, en líneas generales, ésta ha supuesto todo un beneficio para la causa
saharaui. Lástima de aquellos colectivos que no tuvieron todo el tiempo deseado
para exponer sus problemas y deseos, aún así, pudieron hacerlos llegar por
escrito y en mano para que la delegación los conozca y pueda atender.