La seguridad en los
campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en el sur de Argelia, es
"total", según percibe la Coordinadora Estatal de Asociaciones Amigas
del Pueblo Saharaui, organizadora del viaje que una treintena de activistas y
cooperantes realiza a la zona hasta el sábado.
En conversación telefónica con
Europa Press desde el campamento de Smara, a unos 50 kilómetros de la
localidad de Tinduf, el presidente de CEAS-Sáhara, José Taboada, explica que el
grupo está "escoltado" en todo momento por la seguridad del Frente
Polisario, que proteje con dos jeeps la caravana en la que se desplaza la
delegación entre un campo y otro.
Duermen en el mismo pabellón
del campamento de Rabuni en el que fueron secuestrados Ainhoa Fernández y Enric
Gonyalons en octubre pasado, vigilados por un dispositivo de seguridad que
Taboada no ha podido concretar. "Me imagino que habrá vigilancia, la misma
o más que hace nueve meses", cuando el Polisario reforzó su seguridad tras
el rapto de los dos cooperantes españoles, responde.
Taboada ha alertado de que la
población saharaui de los campamentos se enfrenta a una nueva emergencia
humanitaria, pues la Media Luna saharaui tiene poco stock de alimentos en sus
almacenes. "Nos piden alimentos y material escolar. Necesitan harina,
aceite, azúcar, las cosas más básicas para sobrevivir en los campamentos",
explica.
REGRESAN EL SÁBADO A MEDIODÍA
Por eso CEAS-Sáhara lanzará a
la vuelta de este viaje una campaña de recogida de alimentos en España, avanza.
El grupo regresará a Madrid el sábado a mediodía.
Taboada también ha adelantado
que remitirán una invitación al ministro de Asuntos Exteriores y de
Cooperación, José Manuel García-Margallo, para que visite los campamentos de
refugiados y compruebe por sí mismo el grado de seguridad que ofrecen.
García-Margallo urgió a
finales de julio la evacuación de una docena de cooperantes de los campamentos,
tras confirmar una información procedente de los servicios de inteligencia
sobre un plan inminente de secuestro de españoles basado en supuestas
debilidades en la seguridad del Polisario.
Una semana después,
CEAS-Sáhara ha organizado este viaje para demostrar su confianza en la
seguridad que ofrecen los campos, al ver la mano de Marruecos tras la decisión
adoptada por el Gobierno español.
Taboada ha subrayado que el
movimiento solidario con el pueblo saharaui "no va a huir" de los
campamentos ni van a triunfar los "enemigos" de los saharauis que
quieren romper los vínculos entre este pueblo y la sociedad española.
La vocal de la Asociación
Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, María del Carmen Cabrera,
considera por su parte que el Gobierno ha creado una alarma
"excesiva" que "sólo beneficia a Marruecos".
Esta activista señala a Europa
Press que la evacuación de los cooperantes decidida por Exteriores fue
"poco inocente" y ha añadido que "lo que tendría que hacer"
como expotencia colonizadora es exigir el cumplimiento de las resoluciones de
la ONU sobre la celebración de un referéndum de autodeterminación para el
pueblo saharaui "y dejar de vender armas a Marruecos".
Coincidiendo con este
desplazamiento de CEAS-Sáhara, varios cooperantes de la ONG Médicos del Mundo
--que accedió a ser evacuada tras la alerta de Exteriores-- han regresado a los
campamentos. No viajarán con el resto del grupo a España el sábado, sino que
han vuelto para quedarse y retomar sus proyectos, ya que la atención médica que
ofrecen a los refugiados no la pueden llevar desde la distancia.