Por SALEM BACHIR (*) -
Junto con agradecerles vuestra
sensibilidad hacia las justas causas, valoramos altamente esta oportunidad
otorgada en vuestro prestigioso medio, para dirigirnos a la opinión pública
local y argentina en general, sobre el tema del Sahara Occidental.
El Sahara Occidental (ex
Sahara Español) -único país árabe, africano hispanohablante- figura como el
último caso de descolonización pendiente en África en la agenda de la ONU (Comité
Especial de los 24) junto con las Malvinas y aún espera de la implementación de
las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad sobre dicho
territorio, que abogan por la culminación del proceso de descolonización.
Marruecos, la fuerza ocupante
del territorio, sabotea impunemente la legalidad internacional y se niega a
aplicar las Resoluciones de las Naciones Unidas y demás organismos
internacionales, además de mantener muros militarizados (de 2720 Kilómetros ) que
dividen tanto la tierra como a la población,
con millones de minas antipersonas, sembrando muerte y destrucción a
diario entre civiles inocentes. Sus fuerzas de seguridad cierran a cal y canto
el territorio para la prensa extranjera y los observadores internacionales, mientras
se cometen todo tipo de atrocidades con una velocidad vertiginosa.
A lo largo de los años de la
ilegal ocupación, son decenas de miles las personas detenidas, entre las cuales
cientos murieron en las cárceles marroquíes, otros cientos desaparecieron, hechos
tan tristemente similares, sino idénticos y repudiables en la historia reciente
de Argentina.
La República Argentina (conocida
por su defensa de los derechos humanos y representativa de todas las
sensibilidades políticas que luchan por el respeto, garantía y promoción de los
mismos) se comprometió expresamente a reconocer a la República Árabe Saharaui
Democrática durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Es por eso que dispone hoy de
sobrados elementos de juicio para avanzar en sus posiciones políticas respecto
a este asunto de descolonización. Debe sumarse al consenso latinoamericano y
formalizar el reconocimiento a la RASD, que es no solo un estado miembro de la
Unión Africana en las circunstancias históricas actuales, sino también la
expresión genuina de voluntad de un pueblo que ha demostrado con los más altos
sacrificios su profundo apego a su derecho a la libertad y a ser una nación
libre y soberana.
Y mientras que culmine el
proceso de descolonización, solicitamos al secretario General de la ONU, que
encargue de forma inmediata la misión de las Naciones Unidas MINURSO (también
integrada por oficiales argentinos) de proteger y garantizar el disfrute de los
derechos humanos por parte de los habitantes.
Cabe destacar que, recientemente,
tanto el Centro Kennedy por la Justicia y los Derechos Humanos como el relator
especial contra la Tortura de la ONU (el prestigioso jurista argentino y
profesor de la UNLP, Juan Méndez) han podido constatar personalmente las
violaciones a los derechos humanos de los saharauis perpetradas por Marruecos.
(*) SALEM BACHIR es
representante de la República Árabe Saharaui Democrática en la Argentina. Comité
Amistad Saharaui La Plata.