lunes, 3 de diciembre de 2012

Presidente saharaui: “La única solución es un referendo para la independencia”


2010-11-21 • Milenio (México)
Después de 35 años de lucha para obtener su independencia, el pueblo saharaui y su representante, el Frente Polisario, insisten en que la potencia ocupante, Marruecos, se someta a las resoluciones de las Naciones Unidas a favor de la autodeterminación del Sahara Occidental, ex colonia de España que ésta cedió en 1975 a Marruecos y Mauritania. Un conflicto que es explicado en todos sus matices a MILENIO por el presidente Mohamed Abdelaziz.
 “EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ÁRABE SAHARAUI DEMOCRÁTICA (RASD), MOHAMED ABDELAZIZ, ATENDIÓ A MILENIO CUANDO EL FRENTE POLISARIO ANUNCIA QUE TIENEN ARMAS, HOMBRES Y VOLUNTAD PARA VOLVER A LA GUERRA” .
En 1975, España entregó su colonia del Sáhara Occidental a los gobiernos vecinos de Marruecos y Mauritania. ¿Por qué ocurrió esto y qué ha pasado durante estos 35 años?
Ante todo, quisiera agradecer al periódico MILENIO su gran interés por lo que está ocurriendo en mi país, y a través del mismo expresar mis calurosos saludos a todo el Pueblo mexicano.
Como mencionó en su pregunta, sí, a través de un pacto secreto e ilegal, llamado “Acuerdo Tripartito”, España entrega su ex colonia, conocida en aquel entonces como Sahara Español, a Marruecos y Mauritania. En dicho acuerdo, los tres país acordaron dividir el territorio en dos partes, la parte norte, para Marruecos y el sur, para Mauritania, manteniendo intereses y privilegios económicos para España.
El “Acuerdo Tripartito” fue rechazado por las Naciones Unidas según la resolución 3458, de 1975, la cual exige a España que cumpla con sus responsabilidades como potencia colonizadora y principalmente crear las condiciones idónea para traspasar todos los poderes a la población del Territorio (territorio no autónomo), en este caso, al pueblo saharaui, acorde a la resolución 1514 (1960) de la Asamblea General de ONU. Esto puso en evidencia que si España hubiera cumplido con sus obligaciones el conflicto no hubiera tenido lugar.
En 1976, España, dadas sus condiciones internas en aquel entonces y frente a las fuertes presiones por parte de Marruecos, abandona el Sahara Occidental. Con esta retirada, España violó flagrantemente sus compromisos internacionales y deja un vacío jurídico.
Ante esta situación, el 27 de febrero del 1976, el pueblo saharaui, proclama, en un acto de enorme lógica jurídica, la Republica Árabe Saharaui Democrática, RASD, ocupando de esta manera el vacío jurídico. El nuevo Estado fue inmediatamente bienvenido por diversos reconocimientos de diferentes Estados en los cinco continentes. Resalto aquí que durante esta serie de reconocimientos fue un gran hito la admisión de la RASD por la entonces Organización de la Unión Africana (OUA), actualmente la Unión Africana, en 1982.
Frente a estos acontecimientos, Marruecos desencadena una guerra que ha desestabilizado a toda la región del Magreb y, con ella intentó aniquilar la existencia del pueblo saharaui. Al nivel internacional, la monarquía marroquí no escatimó ningún esfuerzo por anular el reconocimiento internacional que ha tenido la RASD, utilizando la propaganda, la mentira y el soborno a políticos en algunos países.
En 1991, los esfuerzos de la OUA y la ONU así como el desgaste de la guerra condujeron a que las partes (Marruecos y el representante del pueblo saharaui, el Frente Polisario) firmaran un alto el fuego para poder poner en marcha un plan de paz, cuyo objetivo final es la celebración de un referendo de autodeterminación, un derecho legítimo y de carácter irrevocable que solo puede agotarse por su pleno ejercicio.
Desde la fecha, diversos planes de paz fueron habilitados en diferentes resoluciones de la ONU, pero todos también fueron obstaculizados por Marruecos. La falta de voluntad política por parte del reino de Marruecos de aplicar clara e inequívocamente las resoluciones de las ONU, llevó al estancamiento de todo intento de paz.
Hasta este momento, Marruecos sigue con esta dinámica, rechazando cualquier solución pacífica basada en la autodeterminación del pueblo saharaui, principio cardinal de las ONU, y que gracias al mismo muchos países ahora son miembro de pleno derecho de esta organización internacional. Hoy, Marruecos, en vez de cumplir con sus compromisos y cooperar con las Naciones unidas, viola constantemente los derechos humanos en las zonas ocupadas del Sahara Occidental, donde vive una gran parte de nuestro pueblo, que desde 2005, ha llevado a cabo una protesta pacífica –su propia Intifada– contra la ocupación marroquí y en repuesta a sus promesas rotas, en cuanto a la celebración del referendo de autodeterminación.
Ha sido un impasse muy prologado...
En efecto, el conflicto ha estado caracterizado por un impasse muy largo, y por eso que hoy las Naciones Unidas intentan dar un nuevo impulso al proceso de paz a través de negociaciones directas, cuyo objetivo final es la celebración de un referendo de autodeterminación. En ese sentido, estamos en plena disposición para cooperar con la ONU y con su secretario general, el señor Ban Ki –moon para la aplicación de todas resoluciones que piden la celebración de un referendo de autodeterminación, hecho que hemos expresado últimamente a su enviado personal, el señor Christopher Ross, que acaba de terminar su gira por la región.
El pueblo saharaui aunque es árabe, como colonia española, habla español y es reconocido por ser unas de las sociedades musulmanas donde la mujer tiene el mayor grado de igualdad con el hombre. ¿Cómo es esto?
Efectivamente. Somos el único país árabe de habla hispana y en nuestras escuelas se estudian las dos lenguas. Nos consideramos un avanzada de los latinos en África y el mundo árabe, pero también cerca de Europa, por la cercanía de las Islas Canarias.
La sociedad saharaui es una sociedad musulmana tolerante. Su originalidad nace del compromiso de toda la población en un proyecto común. La idiosincrasia de nuestro pueblo contiene características de los nómadas, en donde la mujer es un actor activo e importante desde tiempos ancestrales. La mujer saharaui, depositaria privilegiada del alma del pueblo, lucha en nombre de su historia. Hace de su tradición un arma ofensiva permeable a los cambios necesitados por las nuevas situaciones.
Somos un Estado que ha creado las condiciones idóneas para que la mujer desempeñe un papel líder en la sociedad. En nuestro Parlamento hay 34 por ciento de diputadas y están en todas las esferas del gobierno; ellas juegan una función esencial en el funcionamiento de las instituciones saharauis.
¿Cómo puede un país que todavía no lo es tener un presidente? y ¿dónde viven los saharauis?
Como he mencionado, España, al poner fin a su colonización en 1976, se funda la RASD como Estado soberano que ejerce plenamente su poder sobre una población, el pueblo saharaui, en un territorio, el que era conocido como Sahara Español, cuyas fronteras están definidas por diferentes tratados internacionales. Este territorio se encuentra actualmente dividido en dos parte, una parte ocupada por Marruecos y la otra, territorio liberado, en donde ejerce su dominio la RASD.
Por el momento, la soberanía de la RASD se manifiesta en la articulación de una estructura jurídico-administrativa que se proyecta sobre las zonas liberadas y provisionalmente sobre los territorios cedidos por Argelia para acoger a los campamentos de refugiados. Todo el pueblo saharaui, en todas partes, acata, sin discusión, la soberanía de la RASD. Le recuerdo aquí que, como forma de resolver el conflicto, la RASD ha aceptado la celebración de un referendo de autodeterminación no con el objetivo de conseguir un Estado sino para recuperar pacíficamente su territorio, ocupado por Marruecos.
La RASD es un Estado africano, soberano e independiente, con una Constitución democrática que refleja la separación de poderes, y la figura de un presidente.
El 18 de octubre, el embajador del Sahara Occidental ante la ONU, Ahmed Bujari, alertó al Consejo de Seguridad de una posible tragedia humanitaria por las migraciones de miles de saharauis al desierto. ¿Por qué esta alarma?
Sí, hemos alertado al Consejo de Seguridad, a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias y de derechos humanos sobre lo que podría convertirse en una catástrofe humanitaria si no hay una intervención internacional urgente que pueda proteger a la población saharaui del cerco impuesto por las fuerzas de seguridad y el ejército marroquíes al campamento levantado por miles de saharauis a las afueras de las ciudades ocupadas del Sahara Occidental, especialmente en El Aaiún y Smara, para protestar por las condiciones de vida que se vive en las zonas ocupadas. También, es un cerco informativo y absoluto de las comunicaciones del campamento con el exterior.
En estos campamentos de protesta, el régimen marroquí interviene y reprime a los ciudadanos saharauis que llevan suministros a sus compatriotas: alimentos, agua y medicinas y despliega una campaña masiva de calumnias e informaciones falsas sobre la situación para crear confusión, miedo y destruir la moral entre los acampados. Del mismo modo, los frecuentes sobrevuelos de helicópteros y aviones no tripulados para ejercer mayor control están provocando un estado de pánico entre los acampados indefensos.
En la tarde de lunes 24 de octubre, ocho ciudadanos saharauis que intentaban acercarse al campamento fueron recibidos a balazos por las metralletas del ejército marroquí. De los ocho, uno murió y los otros fueron heridos de bala. Con esto, policía y ejército marroquí pretenden encarcelar a toda la población saharaui que se manifiesta pacíficamente en los campamentos.
Este éxodo forma parte de la lucha diaria que está llevando a cabo la población saharaui en las zonas ocupadas por Marruecos, y es una clara expresión de su rechazo a la ocupación marroquí. Asimismo, confirma la convicción y el compromiso de nuestro pueblo con su derecho legítimo a la autodeterminación y la independencia, en virtud de la Carta y las resoluciones de la ONU.
Sí estamos profundamente preocupados por la seguridad de miles de saharauis instalados en estos campamentos, y en las zonas ocupadas en general, ya que están sometidos a un estado de sitio permanente y sin precedentes por parte del ocupante, por el simple de hecho de protestar pacíficamente contra la ocupación, la represión y el expolio de nuestros recursos naturales y la marginación; y en contra de las pésimas condiciones de vida en que vive la población saharaui bajo la ocupación marroquí desde hace 35 años.
El establecimiento de un mecanismo de las Naciones Unidas para la protección y vigilancia de los derechos humanos en el Sahara Occidental es ahora necesario y la entrega, sin más demora, de ayuda humanitaria a los saharauis en estos campamentos es urgente, para evitar una inminente tragedia humanitaria.
¿Por qué es tan codiciado el Sahara Occidental? ¿Por su posición geográfica? ¿Qué hay debajo del suelo saharaui?
Nuestro país está situado al noroeste del continente africano y cubre una superficie de 284 mil kilómetros cuadrados. Limita al norte con Marruecos, al este con Argelia, al sureste y sur con Mauritania y al oeste con el Océano Atlántico. Se considera que hay una estrecha relación entre la existencia de recursos naturales y la posición geográfica del territorio saharaui con la existencia de diversas geoestrategias, para sacar el mayor provecho de tales factores, mismas que a la vez han contribuido a un alargamiento del conflicto saharaui-marroquí.
La República Saharaui cuenta con recursos naturales de gran importancia. Vemos la cercanía existente entre nosotros y las Islas Canarias. Nuestras costas albergan uno de los bancos pesqueros más grandes del mundo, se extiende sobre 150 mil kilómetros cuadrados e incluye más de 150 especies marinas, moluscos, cefalópodos y crustáceos. En 1947 se descubrieron los yacimientos de fosfato en la región de Bu-craa, al sureste de la capital. Las reservas de esta zona se calculan en más de diez millones de toneladas. En el subsuelo saharaui también hay otros recursos estratégicos como petróleo, oro, plata, uranio, hierro, cobre y estaño.
La República Saharaui ha sido siempre un territorio codiciado. Prueba de ello es que hoy en día el Sahara Occidental sigue luchando por sus libertad, por más de 35 años. También, la costa atlántica ha sido desde hace siglos objeto de la codicia de diferentes potencias. El polémico Acuerdo pesquero de la Unión Europea con Marruecos, que permite a la flota pesquera europea entrar en nuestro territorio de manera ilegal, tiene un beneficio para el gobierno de Rabat de 36.1 millones de euros anuales.
Nuestro país es de gran importancia estratégica y sus posibilidades en el futuro son enormes dadas sus ventajas comparativas en recursos.
Del cúmulo de resoluciones que en estos años han emitido las Naciones Unidas a favor de una solución pacífica y soberana que incluye la creación de un Estado Saharaui, ¿cuál de ellas sería la más conveniente hoy para su gobierno a fin de destrabar las negociaciones?
Nosotros hemos estado apoyando todas las resoluciones que desde más de cuatro décadas han dictado las Naciones Unidas y la Unidad Africana. Todas estas resoluciones se encaminan hacía una sola solución: el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia, un derecho que fue también confirmado por el Tribunal Internacional de Justicia, en 1975.
La única forma de destrabar las negociaciones es que Marruecos cumpla con sus compromisos internacionales y el derecho internacional, y que coopere con los organismos internacionales (Naciones Unidas, Unión Africana) para llevar a cabo la única resolución legítima al conflicto de Sahara Occidental, o sea la que obliga a un Referendo de Autodeterminación transparente, justo y democrático, auspiciado por as Naciones Unidas y con el apoyo de la comunidad internacional.
Hemos declarado y afirmado, con toda claridad, que aceptaremos los resultados de dicho referendo y que estaremos a las órdenes de lo que dictamine nuestro pueblo en esa ocasión. Y para ello hemos presentado una amplia y completa propuesta a las Naciones Unidas.
Hay quienes afirman que el conflicto saharaui desapareció de la prensa mundial porque ya no corre sangre. ¿Hasta dónde puede llegar la paciencia del pueblo saharaui y su representante, el Frente Polisario, antes de tomar las armas? ¿Considera esto una opción?
Sin otra opción, los saharauis tomaron las armas para defender su derecho a la libertad y a la independencia. Fuimos agredidos y sacados de nuestros hogares por nuestros vecinos, ante los ojos de la comunidad internacional. Es una lucha de liberación que ha sido característica de todo el proceso de independencia en la mayoría de las naciones, es una reacción lógica de todos los pueblos ante las injusticias.
Estamos tratando, desde 1990 hasta hoy, evitar el regreso a las armas. Hemos participado en todas las negociaciones que la ONU supervisó para solucionar el conflicto. Confiamos en las gestiones del máximo órgano internacional y su misión en el Sahara Occidental. El pueblo saharaui es un pueblo pacífico, pero un fracaso de la ONU en su misión de organizar un referendo en el Sahara Occidental acercará a los saharauis al límite de su paciencia. Por eso es ya la hora de abrir las vías para solucionar el conflicto saharaui de una forma justa y duradera.
Macarena Soto. Ciudad de México