BRAHIM DAHANE. PRESIDENTE DE
LA ASOCIACIÓN SAHARAUI DE VÍCTIMAS DE VIOLACIONES GRAVES DE DERECHOS HUMANOS
COMETIDAS POR EL ESTADO MARROQUÍ
El activista proderechos
humanos, que coincidió por casualidad en la cárcel con el joven condenado por
terrorismo, alerta del uso interesado por parte del Gobierno marroquí de las
supuestas conexiones del independentismo saharaui con el islamismo.
El joven saharaui al que la
justicia marroquí considera agente islamista
Sara C. y Emma P., dos
observadoras internacionales zaragozanas, han viajado recientemente a El Aaiún,
donde se han encontrado con la familia de Mohamed Dihani, el joven saharaui
condenado a 10 años de prisión por sus supuestos actos terroristas de carácter
islamista. Allí han entrevistado al conocido activista saharaui Brahim Dahane,
presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de
Derechos Humanos Cometidas por el Estado Marroquí. Dahan coincidió por
casualidad con el joven durante el confinamiento de ambos en la cárcel de Saléh
I.
¿Qué tiene de especial el
caso Dihani?
Es diferente temáticamente,
aunque el drama y el sufrimiento es como cualquier otro caso que viven los
saharauis, especialmente los militantes, que son torturados, desaparecidos,
encarcelados, violados, etc. por el Gobierno marroquí, que viola
sistemáticamente los Derechos Humanos de nuestro pueblo. Sin embargo, lo que
resulta nuevo del caso es que los marroquíes intentan redireccionarlo, hacer
del joven un enlace de relación entre la lucha del pueblo saharaui y el
terrorismo islamista.
¿Cómo?
Cuando Dihani es secuestrado y
torturado, días después los servicios secretos le ofrecen que coopere. Él
piensa que se refieren a algo habitual, como delatar a alguien o contar algo de
otra persona. Sin embargo fue chocante, porque le dicen que ellos van a hacer
operaciones terroristas, y que él únicamente tiene que hacerse responsable de
los comunicados que iban a colgar en internet. Finalmente él lo rechazó, dijo
que prefería volver a la tortura, que era un juego demasiado grande para él.
Además pensó que nadie que le conociera iba a creer esas acusaciones.
Coincidiste con Dihani en
la cárcel...
Sí, fue por casualidad. Estuve
en la cárcel Saléh I en 2011 y allí coincidí con él. Me contó la historia, y
como defensor de derechos humanos que soy, lo que hice fue transmitir y hacer
conocer a todo el mundo este caso de violación de derechos humanos. Pero este
caso, además de incluir violaciones de derechos humanos, revela una vía muy
peligrosa para el pueblo saharaui, porque mezcla nuestra lucha con el
terrorismo islámico, con el objetivo de confundir a la gente que no sabe distinguir
entre una cosa y otra. En los documentos de la acusación se afirma que Dihani
pretendió cortar una vía de ferrocarril entre Livorno y Roma, para intentar
matar a una de las personalidades del Vaticano. Pero al mismo tiempo le acusan
de querer atacar a la policía en El Aaiún ocupado y la prisión negra para
liberar a los independentistas saharauis.
La realidad es que los
activistas que piden la independencia del Sáhara que están por Roma, Madrid,
Livorno, por todas partes, sólo trabajan por conseguir simpatizantes y la
solidaridad de los pueblos con los que se relacionan. Nunca hacer la guerra en
otros lugares. Nuestra lucha está aquí, en el Sáhara Occidental, por la
recuperación de nuestras tierras y nuestros recursos naturales, y para poder
vivir como cualquier otro pueblo. El caso Dihani es muy peligroso en este
sentido.
¿Qué se puede esperar del
juicio de apelación, si finalmente es celebrado?
Los servicios marroquíes están
usando el sistema judicial de Marruecos como un instrumento de represión. El
padre de Dihani pensó que el primer juicio supondría una pena leve para su
hijo, ya que no comprendía que alguien pudiera creer esos cargos. Sin embargo,
fue procesado y condenado a 10 años. La justicia no reconoce las denuncias que
puso la familia durante los meses de desaparición de su hijo, y que también
interpusieron organizaciones como Amnistía Internacional; tampoco las protestas
formales de Dihani ante las torturas, o que Mohamed nunca reconociera los
hechos que le imputan. Y lo único que tienen es el testimonio de una persona
casi desconocida. Y es que, si la justicia marroquí admite las denuncias y
procesos de Mohamed y de la familia, entonces estaría admitiendo que el
Gobierno de Marruecos es culpable...algo muy peligroso a nivel institucional marroquí.
Han hecho una campaña para
buscar observadoras y observadores internacionales
Sí, para que estas denuncias
salgan del Sáhara hacia fuera, son importantes los observadores
internacionales. Además, cuando están presentes, las torturas a Dihani se reducen.
Por otro lado, los activistas saharauis, en nuestro nivel, estamos trabajando
en el caso como cualquier defensor de derechos humanos: haciendo comunicados,
enviando cartas, explicando a juristas la situación, a periodistas, etc. Hace
unos meses participé en una rueda de prensa en Rabat, como presidente de la
Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de Derechos Humanos
Cometidas por el Estado Marroquí, junto a la presidenta de la Asociación
Marroquí de Derechos Humanos, la asociación marroquí más importante y más
grande, denunciando el caso. Este trabajo para nosotros es muy necesario.
