EFE – Madrid 13/03/2013 *Fotos: Ebbaba Hameida
La activista pro derechos
humanos Aminatu Haidar ha prestado hoy testimonio en la Audiencia Nacional
dentro de la causa por genocidio en el Sáhara Occidental que se sigue en este
tribunal y ha denunciado torturas y secuestros "sistemáticos" de
Marruecos contra "el pueblo saharaui".
"He podido dar datos
concretos y actualizados sobre la tortura y el secuestro sistemáticos cometidos
por Marruecos para discriminar y eliminar a todo el pueblo saharaui", ha
señalado la activista.
Haidar ha hecho estas
declaraciones tras comparecer en el citado tribunal, a la salida de la citada
sede judicial, donde la esperaba un grupo de activistas saharauis ataviados con
pañuelos y ropas tradicionales, y que clamaba consignas favorables a su causa,
además del tradicional grito saharaui.
"Marruecos culpable,
España responsable" y "Viva la lucha del pueblo saharaui" han
sido algunos de los lemas gritados por los activistas.
El juez de la Audiencia
Nacional Pablo Ruz la había citado a declarar como testigo dentro de las
diligencias abiertas en 2007 por su predecesor, Baltasar Garzón, por delitos de
genocidio y torturas en el Sáhara Occidental.
La causa por genocidio y
torturas, supuestamente cometidos en el Sáhara Occidental entre 1976 y 1987, se
inició a raíz de una querella contra trece altos cargos marroquíes en relación
con la desaparición de cientos de saharauis.
Haidar ha ampliado los hechos
denunciados a otras vulneraciones de derechos humanos cometidas entre 1987 y 1991
e incluso ha declarado que las violaciones de los derechos humanos continúan,
según ha declarado a los medios de comunicación.
"Soy testigo y víctima
directa de algunos de los hechos incluidos en la querella. Algunos de los
responsables siguen con sus altos cargos en Marruecos, entre ellos uno que
ordenó el asalto violento militar de un campamento saharaui" y también
"mi detención y tortura, en 2005, como activista de derechos
humanos", ha declarado.
"No tengo mucha confianza
en que Marruecos colabore", pero "hay que hacer Justicia" contra
los responsables de altos cargos del Gobierno marroquí "implicados en
violaciones cometidas a diario contra el pueblo saharaui", ha añadido.
"Espero se haga justicia,
tengo confianza en la Audiencia Nacional y en el juez Pablo Ruz, ha añadido
antes de recordar que España "sigue siendo la potencia administradora del
Sáhara Occidental y tiene esa responsabilidad de condenar a los responsables de
esos crímenes".
Los principales altos cargos
marroquíes a los que Garzón acordó investigar son Housni Ben Sliman, que ordenó
y dirigió presuntamente la campaña de detenciones y posteriores desapariciones
en Smara en 1976, y Abdelhafid Ben Hachem, presunto responsable de los
secuestrados en 1987 en El Aaiún y supervisor de los interrogatorios bajo
tortura.
A Ben Hachem también se le
acusa de haber secuestrado el 20 de noviembre de 1987 a Djimi El Ghalia, a la
que dio "orden de torturarla".
También destacan Said Ouassou,
supuesto responsable directo de todas las detenciones de ciudadanos saharauis
en El Aaiún entre 1976 y 1978; Abdelhak Lemdaour, presunto responsable y
dirigente de una gran campaña de detenciones; Moustafa Hamdaoui, dirigente del
cuartel de la gendarmería en Tan Tan en 1981 y Dris Sbai, quien presuntamente
dirigía las operaciones de secuestros y torturas.
La querella contra estos
militares la presentaron el 14 de diciembre de 2006 asociaciones de apoyo al
pueblo saharaui y pro derechos humanos, que cifraron en 542 el número de
saharauis desaparecidos desde 1975.
Según la denuncia, a partir de
ese año, cuando España se retiró del Sáhara, Marruecos ocupó el territorio
"mediante una cruenta guerra y masacre contra el pueblo saharaui que duró
16 años", y detalla como el Ejército marroquí llevó a cabo "el secuestro,
encarcelamiento y desaparición" de cientos de saharauis, la mayoría con
nacionalidad española, entre 1975 y 1980.