lunes, 5 de agosto de 2013

'La rosa del desierto' busca dinero para contar su historia del Sáhara

El realizador tinerfeño Emilio Alonso lanza una campaña de 'crowdfunding' en internet con el fin de conseguir financiación para rodar su cortometraje de ficción
La rosa del desierto, esa piedra con apariencia de flor que crece en medio del Sáhara, es el nombre del nuevo cortometraje de ficción del cineasta tinerfeño Emilio Alonso. Tras cuatro años intentando buscar financiación para contar esta historia en la pantalla y con una ayuda de Canarias Cultura en Red de 12.000 euros, han lanzado una campaña para conseguir financiación colectiva en internet, a través de la plataforma de crowdfunding Verkami. Le quedan 15 días para lograr los 8.000 euros necesarios para filmar este relato de 25 minutos sobre la realidad del Sáhara.
El corto "narra la historia de amor entre dos saharauis que se conocen en la zona ocupada del Sáhara Occidental y se ven obligados a separarse por la situación que viven. No solamente hablamos de la situación que viven, también intentamos retratar la oleada de pateras que vivimos en Canarias en 2005/2006 y aprovechamos para hablar de la inmigración y del proyecto de la Gran Muralla Verde que lucha contra la desertificación", explicó el realizador isleño, quien espera poder comenzar a filmar a final de mes. La película se rodará en Marrakech, Madrid –donde transcurre la parte de glamour de la historia– y Gran Canaria. En las dunas de Maspalomas, se recreará el desierto del Sáhara y, en Vecindario, se levantará la zona ocupada.
Sara Sálamo, natural de Tenerife, y Nasser Saleh protagonizan esta historia que "intenta divulgar lo que está pasando en el Sáhara, para que todo el mundo la pueda conocer", señala Emilio Alonso. Este trabajo cuenta la realidad del pueblo saharaui abandonado por su potencia colonial –España– que sufre la expoliación de sus recursos naturales y materiales, la represión política y militar, la constante violación de los derechos humanos y la dejadez de la comunidad internacional. Pero este cortometraje cuenta también una historia de lucha por la libertad y la dignidad, de amor y esperanza.
La rosa del desierto cuenta con un fuerte apoyo en la red, motivado por el hecho de que refleja la causa saharui. Escritores y actores unen sus voces para que La rosa del desierto consiga el dinero necesario para poder rodar con la máxima calidad. Alberto Vázquez Figueroa afirma en un vídeo de apoyo que "todo proyecto que contribuya a mejorar la vida de los seres humanos y especialmente la de los que han sufrido tanto en los últimos años como los saharauis con los que me crié, merece todo mi apoyo". Por su parte, la actriz Malena Alterio asegura que "el cine es un buen vehículo para hacernos soñar y para contarnos realidades" y añade que "es muy importante que no nos olvidemos de la gente del Sáhara". También Aitana Sánchez Gijón apoya este trabajo que "da voz y visibilidad a un pueblo que lleva una lucha pacífica que hay que admirar", remarca.
Un equipo formado por 25 personas que trabajará gratis quiere conseguir regar La rosa del desierto con 8.000 euros para presentar en octubre en el Festival Fisahara, que se celebra en los campamentos saharauis, la historia terminada para recordar una realidad olvidada.
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