La razón oficial es la falta de un
documento. Un medio apunta al apoyo sueco al Sáhara
Estaba todo preparado. La compañía sueca
Ikea pretendía inaugurar este martes en las afueras de Casablanca su primera
tienda en el Magreb: 27.000 metros cuadrados, con una inversión de 40 millones
de euros. La empresa ya había presentado sus catálogos, había contratado a más
de 300 personas, había anunciado sus precios -muy criticados, por cierto, en
Internet porque son más caros que los de Ikea en Europa-, había colocado
carteles en las principales ciudades del país. Y de pronto, la apertura se ha
cancelado. La razón oficial, aportada por el gobierno civil de Casablanca es
que a Ikea le falta el "certificado de conformidad". En las redes
sociales esta explicación ha provocado una catarata de chistes. Y la causa
"extraoficial" la aportaba el lunes por la tarde el medio digital Le
360: la inauguración quedaba suspendida "en represalia por el proyecto de
Suecia para reconocer a la quimérica República Árabe Saharaui Democrática
(RASD)".
El lunes por la tarde el presidente del
Gobierno marroquí, el islamista moderado Abdelilá Benkirán, había convocado a
los nueve partidos parlamentarios para tratar precisamente el proyecto del
Gobierno socialdemócrata sueco de reconocer a la RASD, el estado proclamado por
el Frente Polisario. Tras esa reunión, el medio Le 360, que goza de excelentes
fuentes en el Palacio Real, avanzó su exclusiva sobre la cancelación de la
apertura.
Sin embargo, el Gobierno marroquí se
apresuró a emitir un comunicado en el que indicaba que la causa de la
cancelación era meramente administrativa y no obedecía a razones políticas. En
las redes sociales, nadie parece creer semejante versión. La etiqueta
#certificadoDeConformidad comenzó a difundirse con comentarios en los que se
criticaba la falta de seguridad jurídica y la "política bananera" de
un país donde se "confunde la economía con la política".
No obstante, todos los partidos políticos,
los cuatro de la coalición gubernamental y los cinco de la oposición, apoyan a
Benkirán en su defensa de los intereses patrios y no cuestionan su versión de
los hechos. La versión oficial es que el Gobierno y la oposición enviarán a
Estocolmo en los próximos días una comisión urgente que aporte la versión de
Marruecos sobre el Sáhara Occidental y contrarreste el proyecto sueco.
Por su parte, el secretario general del
opositor Partido del Progreso y el Socialismo (PPS), Nabil Benabdallah, se
mostró de acuerdo en que "defenderán la soberanía (sobre el Sáhara) por
todos los medios posibles, incluidos los medios económicos", según informó
la agencia Efe. El líder del PPS aseguró que la reunión no estuvo centrada en
el proyecto de Ikea, pero tampoco descartó que Ikea, "como los demás
intereses suecos en el país", pueda verse afectada. En la cuestión del
Sáhara la oposición y el Gobierno no presentan ninguna fisura.
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