Jesús Martínez es un cerebro fugado pródigo, un científico que se tuvo que marchar al extranjero para trabajar y al que la Junta de Andalucía repescó hace cuatro años para convertirlo en investigador de la Universidad de Sevilla.
A su llegada de México, este experto en el cambio climático, uno de los "apóstoles" de Al Gore en su proyecto 'The Climate Project Spain', creó en su Chiclana natal una asociación que potencia en la sociedad la importancia de un desarrollo sostenible en la lucha contra el calentamiento global.
SUSTENTA es una asociación ambientalista andaluza que comenzó en 2004 a mover conciencias en torno a lograr una sociedad que se desarrolle en armonía con su entorno. Bajo el principio "piensa globalmente, actúa localmente", Martínez comenzó a fomentar la cultura de la sostenibilidad en España, realizando diferentes actividades en la provincia gaditana.
Sin embargo, en un país desarrollado es difícil que arraiguen las semillas que siembra SUSTENTA. Por eso, esta asociación decidió promover los valores de la sostenibilidad en África, el gran perjudicado por el cambio climático.
Un continente subdesarrollado les pareció ideal para cultivar los mejores frutos de un progreso respetuoso con el medio ambiente, con un modelo económico basado en fuentes de energía renovables, no en los contaminantes fósiles.
A su llegada de México, este experto en el cambio climático, uno de los "apóstoles" de Al Gore en su proyecto 'The Climate Project Spain', creó en su Chiclana natal una asociación que potencia en la sociedad la importancia de un desarrollo sostenible en la lucha contra el calentamiento global.
SUSTENTA es una asociación ambientalista andaluza que comenzó en 2004 a mover conciencias en torno a lograr una sociedad que se desarrolle en armonía con su entorno. Bajo el principio "piensa globalmente, actúa localmente", Martínez comenzó a fomentar la cultura de la sostenibilidad en España, realizando diferentes actividades en la provincia gaditana.
Sin embargo, en un país desarrollado es difícil que arraiguen las semillas que siembra SUSTENTA. Por eso, esta asociación decidió promover los valores de la sostenibilidad en África, el gran perjudicado por el cambio climático.
Un continente subdesarrollado les pareció ideal para cultivar los mejores frutos de un progreso respetuoso con el medio ambiente, con un modelo económico basado en fuentes de energía renovables, no en los contaminantes fósiles.
Molinos contra la arena
Desde Chiclana y en colaboración con la asociación de ayuda al pueblo saharaui Sadicum, y la recién estrenada Oficina de Cooperación Internacional de la Universidad de Sevilla, SUSTENTA está llevando a cabo un taller para enseñar a la población de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que vive en el exilio del desierto de Argelia, a hacer molinos eólicos para bombear agua a sus huertos. El proyecto no consiste en instalarles el sistema, sino en enseñarles a construirlo para que puedan extender su uso en otros huertos o si alguna vez vuelven del exilio. En este sentido, Jesús Martínez asegura: "no les estamos dando el pez, ni siquiera la caña. Les estamos enseñando cómo construirla".
El estudio realizado por SUSTENTA indica que Dahgla, uno de los campamentos de refugiados al sur de Argelia, se encuentra sobre lo que fue un oasis hasta hace unos 20 años. Por lo tanto, según Martínez, "tienen los tres ingredientes esenciales para que el proyecto funcione: agua, viento y autoestima".
La huerta argelina
El proyecto de Sustenta pretende aumentar la productividad de los huertos que ya existen, con prioridad para los enfermos del hospital local. Los productos hortofrutícolas que obtienen tienen una función muy importante como complemento vitamínico de la dieta de los refugiados, que proviene fundamentalmente de la ayuda humanitaria.
El proyecto de Sustenta pretende aumentar la productividad de los huertos que ya existen, con prioridad para los enfermos del hospital local. Los productos hortofrutícolas que obtienen tienen una función muy importante como complemento vitamínico de la dieta de los refugiados, que proviene fundamentalmente de la ayuda humanitaria.
El sistema está diseñado para que pueda realizarse al 100% con los recursos que la zona les puede aportar. El dispositivo es un ejemplo de "tecnologías apropiadas" pues está especialmente diseñado para resistir las condiciones ambientales y adaptarse a las socioeconómicas, ya que puede ser construido a partir de recursos accesibles localmente, por ejemplo bidones.
"Se trata de aplicar la ingeniería avanzada al diseño de un sistema sostenible, es decir: sencillo, simple, robusto, de bajo coste y mantenimiento, y adecuado a las necesidades concretas de la población", explica Martínez.
Incluso consta de un sistema de seguridad automático que, gracias a la gravedad, desconecta las aspas si el viento supera una velocidad crítica de 15m/s.
El proyecto cuenta con el apoyo de la población de Daghla, que se ha volcó con los investigadores que visitaron los campamentos el pasado diciembre. Pero el estudio no sólo ha suscitado interés en los refugiados saharauis. Un equipo de National Geographic se desplazó el pasado septiembre hasta Chiclana para rodar un episodio de su serie sobre energías renovables en Europa 'Fix the World'. En este capítulo, la productora estadounidense, con el apoyo de SUSTENTA y de ingenieros de la empresa GEAN construyó para explicar el proyecto, una réplica idéntica a los molinos que funcionarán en Dajla.
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