lunes, 10 de agosto de 2015

#JusticiaParaHaidala Takbar Haddi: “Soportamos la presión porque, al final, el Sahara será independiente”

Aminetu Haidar acompañó a Takbar en su huelga de hambre hace unas semanas
Un hijo de Takbar Haddi murió a raíz de ser torturado por colonos marroquíes. Takbar inició una campaña que crece, exigiendo justicia para él y otros casos similares
BILBAO - Los padres de Takbar Haddi (El Aaiun, 1973) tenían DNI español. En 1975, con los Acuerdos de Madrid, perdieron la condición de españoles, como tantos saharauis. Takbar -que sólo pudo realizar estudios primarios, y trabajar esporádicamente en la limpieza- perdió un hijo, Haidala, desangrado tras ser agredido por colonos y policías marroquíes. Eso ha originado que iniciara una huelga de hambre que ha ido creciendo mediáticamente, para denunciar la “impunidad” con que atacan a numerosos jóvenes saharuis. Al prescribirle el médico que detuviera su ayuno, otras personas se van turnando en la huelga de hambre, y más madres se han solidarizado (#MadresConTakbar). Ha trasladado incluso a la ONU su reivindicación.
¿Cuántos días ha estado en huelga de hambre? ¿Cuántos llevan de relevo en la cadena solidaria?
-36 días frente al Consulado de Marruecos para pedir que me entregaran el cuerpo de mi hijo, detener a los autores, hacer la autopsia y una investigación de todo lo ocurrido, pero nunca contestaron y han contado mentiras en la prensa, y engaños para esconder lo que hacen desde hace muchos años: que siempre están reprimiendo. Y a los simpatizantes del Polisario, como mi hijo Mohamed Lamin, para que no reclamen la independencia. Pero eso ya no se puede parar: todos los jóvenes quieren la independencia y los padres y los abuelos… Todos quieren la independencia y la paz.
¿Cómo se encuentra? Tras prescribirle el médico que detuviera la huelga de hambre, estuvo descansando unos días, pero ahora se ha incorporado a las manifestaciones en Gran Canaria.
-Tuve que interrumpir la huelga porque el médico dijo que estoy con mucho peligro para mi salud. Entonces me invitaron a participar en la Conferencia de Ginebra de Derechos Humanos y viajo para hablar. Había mucha gente muy seria escuchando lo que decía. Pero no entiendo que se permita a Marruecos durante tantos años seguir maltratando a los saharauis, y tantos asesinados, y torturados y desaparecidos solo por ser saharauis. Cuando regresé de Ginebra quería seguir pidiendo justicia para mi hijo delante del Consulado de Marruecos, pero la policía no me lo permitió por una ley nueva y tenía que pedir permiso. Cuando leí la carta de la Asociación de Derechos Humanos de España que le pedía al Gobierno de España que cumpliera sus responsabilidades porque es Potencia Administradora, comprendí que era perder tiempo delante del Consulado marroquí, porque Marruecos es el invasor y España es la responsable de todo y entonces decidí personalmente solicitar la recogida de firmas de ciudadanos que quieren ayudar a que se haga justicia, delante de la Delegación de Gobierno en Las Palmas.
¿Cuánto tiempo lleva en la lucha contra la opresión marroquí?
-Desde joven he estado en las manifestaciones, con otros jóvenes para decir y gritar que queremos la independencia. Cantando canciones para la libertad. La policía aparece por detrás y empiezan a dar golpes y a detener y llevarlos a la comisaría para interrogarles, preguntar por simpatizantes del Polisario. Algunos regresaron con muchos golpes y otros no regresaron nunca.
¿Ha estado siempre cerca de Aminetu Haidar?
-Aminetu no era conocida antes para muchos de nosotros los saharauis, pero desde que conocimos su historia, el tiempo en la cárcel, los sufrimientos y el valor que siempre tuvo, le tenemos un gran respeto y consideración. Es una mujer con mucho valor y significa mucho para nosotros.
Aminetu lo pasó muy mal en su huelga de hambre... pero ahora han estado juntas en la suya.
-Aminetu Haidar es una mujer muy valiente que ha sufrido mucho en la cárcel pero siempre valiente desafiando a los carceleros. Al final la tenían que respetar por su fuerza y dignidad. Ella vino y me dio mucha fuerza. Es una mujer que significa mucho para todas las personas que luchan para que se haga justicia.
Ella logró que medio mundo mirara al Sahara. Muchos desconocían qué estaba pasando ahí...
-Es verdad, Aminatu puso el dolor y sufrimiento del pueblo saharaui encima de la mesa, para que todos los responsables arreglen el problema, pero después de varios meses, muchos volvieron la espalda y los años siguen pasando; los niños y jóvenes creciendo con la represión marroquí, y las esperanzas rotas de alcanzar la justicia.
Bastantes lectores no sabrán qué pasó con Haidala. Al parecer, muchos jóvenes saharauis están sufriendo torturas y muerte.
-Cualquier joven como mi hijo Mohamed Lamin Haidala, que destaque pidiendo la independencia, es vigilado y detenido o provocan peleas con colonos que trabajan para la Policía. Hay muchos jóvenes que han sufrido torturas, asesinatos, cárceles y desapariciones. Marruecos solo quiere que todos cojan miedo a hablar de la independencia.
Otras madres se han unido para denunciar estas situaciones. Recuerdan a las Madres de la Plaza de Mayo (hijos desaparecidos, torturados, asesinados...). ¿Sufren algo parecido en el Sahara?
-El dolor de una madre que pierde su hijo duele igual y no importa el lugar o la nacionalidad. Hay personas que piensan que el color de la piel hace que el dolor sea menor. Se sufre mucho y para siempre, todos los días. Y encima si es joven y no ha podido vivir la vida, disfrutarla y hacer cosas buenas para él, la familia y para todos los demás, es muy triste.
Pero usted se ha convertido en la cara visible de este movimiento. ¿Cree que, como pasó con Aminetu, la opinión pública mundial entiende mejor lo que les ocurre cuando una persona abandera una causa?
Soy una madre que ha perdido a su hijo porque le clavaron unas tijeras, no fue atendido en el hospital y fue detenido y torturado en ese estado. Después de morir es cuando detienen solo a dos colonos, pero no hacen nada con los médicos ni con la policía. Reclamo justicia para mi hijo y que sea la última de esta tragedia de cuarenta años. Que mi pueblo no sufra más porque ya ha sufrido bastante. Ya no podemos seguir soportando que los extraños roben nuestra tierra, Entraron disparando, ametrallando, enterrando viva con tractores a mucha gente, matando con bombas desde aviones, matando a mucha gente que huía.
Elghalia Djimi y Aminetu me hablaron de violaciones y torturas a las mujeres en las cárceles marroquíes...
-Sí, sufrimos muchísimo los que estamos en la cárcel abierta. Imagínese los que están encerrados con los verdugos. Ellas conocen mejor todo lo ocurrido en las cárceles porque sufrieron durante años torturas y mordeduras de perros. Por suerte, nunca me cogieron en las manifestaciones y nunca me detuvieron, pero todavía hay muchas personas. Dicen que son más de 500 que no se sabe dónde están.
Y sus compañeros narran que en El Aaiun los acosos y ataques son diarios.
-Los ataques pueden venir en cualquier momento. Solo con que vengan personas solidarias de organizaciones extranjeras, ya están persiguiendo y deteniendo a todos los que salen a recibirlos. Las calles siempre cercadas. Allí tienes la casa de mi familia cercada desde febrero. El Sahara, cercado con el muro y las calles asediadas continuamente, durante cuarenta años...
¿Cómo son capaces de soportar toda esa presión?
-Porque sabemos que tenemos la razón y que, al final, si no es para nosotros, será para nuestros hijos, pero el Sahara será independiente. Después de cuarenta años no han podido convencer a nuestros padres, ni a nosotros y menos a nuestros hijos. El Sahara será independiente.
Muchas personas que luchan por la liberación del Sahara culpan más a Madrid que a Rabat de esta situación. ¿Qué opina usted?
-Pienso, por lo que he leído, que hay organizaciones que tienen razón en pedir a España responder por todo lo ocurrido, y tuvo que despertar y proteger a los saharauis en todo momento y no lo hizo. Pensaron que el pueblo saharaui no iba a luchar y terminaría aceptando al invasor, pero, ahora, después de tantos años, no saben cómo arreglar un problema que se ha hecho muy grave por tanta muerte, desapariciones y robos de riquezas. Los niños que nacieron en 1975 ya tienen 40 años y quieren la independencia, y sus hijos piden lo mismo. España no respetó las normas que tenía para protegernos y no abandonarnos.
¿La solución estaría en la ONU?
-En la ONU hay personas muy buenas que quieren que haya paz, que no haya guerras y que los Derechos Humanos se respeten siempre, pero España no cumple con sus obligaciones con los saharauis y sigue apoyando a Marruecos en invadir un territorio que no es suyo, matando, torturando... España permitió que los aviones de marroquíes lanzaran bombas y que muriese mucha gente de Guelta, Oum Draiga y Tiffariti, y España nunca paró los bombardeos, y después se marchó manchada con mucha sangre de personas inocentes que confiaron en ella.
¿Ve cerca una solución, tras 40 años?
-Tenemos mucha confianza en que las próximas elecciones en España vendrán políticos honrados y valientes que pidan justicia para el Sahara. Vamos a ser independientes.
¿Van a seguir movilizándose el resto del verano en esta campaña?
-Quiero justicia para mi hijo, y que ninguna madre tenga que sufrir el dolor de perder un hijo nunca más. Así que seguiremos el verano, claro que sí... y el invierno, todo el año, y así, en cualquier momento poder poner las flores de la paz en nuestras casas de un Sahara libre e independiente.

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